24

221 17 0
                                    

Es genial sentir la velocidad en primera persona cuando estás en la carretera, casi me apena haber llegado al club, me estaba encantando el viaje.

—Bonita moto.— dice Tig que está en la puerta.

—La gané en una apuesta.— digo orgullosa mientras la aparco con las demás.

—¿Qué tal con Tully?— levanto un pulgar y me quito el casco.—¿Lo dices en serio?

—Deja de preocuparte por mí.— me acerco y beso su mejilla izquierda.— Pareces mi padre.

—Hablando del rey de Roma...— Chibs sale del garaje y viene hacia nosotros.

—Raven, quiero hablar contigo.— mira a Tig que se queda ahí parado sin pillar la indirecta.—A solas.

—Oh... vale.— me guiña un ojo y se va silbando.

—Raven, sé que estás enfadada conmigo y lo entiendo, es solo que hice lo que creía que estaba bien.— parece que le cuesta decir esto.— Pero no siempre tengo la razón.

—¿Es una disculpa?— puede que sí o puede que no.

—Lo siento.— sí que es una disculpa.— Supongo que no soy un buen padre.

—Empezaste a serlo hace poco, te daré unos días de prueba.— le abrazo y al momento ya ni recuerdo lo que hizo para enfadarme tanto. ¿Cómo no le iba a perdonar?

El legado de los hijos de la anarquía (Sons of anarchy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora