No es culpa de nadie

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Narra Ian

Desperté y Lucía estaba temblando tumbada en mi pecho. La abrace más y bese su cabello, ella levanto la barbilla sonriendo tristemente. Nos quedamos allí mirándonos a los ojos, yo podría vivir mirando sus ojos esas perla grises que ahora no tenían el brillo de siempre.

- Cariño, ¿ya vino la enfermera para saturar las heridas?- pregunte besando su sien y haciéndole cosquillas.

-Si, pero se ha ido al ver que estabas dormido, me ha dicho que vendría luego- dijo riendo, pero note que estaba nerviosa.

-Hey, sucede algo.- pregunte preocupado.

-No, solo me duelen mucho las entrañas y el cuerpo.- dijo, volviendo a recostarse en mi pecho.

-Permiso, vengó a saturar sus heridas- dijo un enfermero.

- De acuerdo, la puede atender a ella primero, por favor- dije más como una afirmación que una pregunta.

-Claro- dijo este buscando los materiales necesarios. Luego llego hasta donde nosotros y comenzó a saturar sus heridas, Lucía apretaba mi mano con fuerza. Seguido me saturo las mías, le dimos las gracias y se fue.

No paso mucho tiempo cuando el Dr. Steve ya estaba diciéndonos que todo estaba bien que el había encontrado en mi teléfono mis números de emergencia y había un tal Luck que ya se encontraba afuera esperándonos.

-Bueno, al parecer todo esta en orden si les duele algo a lo largo de la semana no duden en volver, entendido.- dijo sonriendonos y nosotros asentimos.

-Eso es todo, ya firme los papeles están dados de alta-.

-Gracias Sr. Steve-.

-No hay de que-.

-¿Tienes hambre?- pregunte antes de salir.

-Un poco y tu- dijo ella abrazando mi cintura y comenzando a abandonar el lugar.

-Si! hey Luck, gracias por venir- dije chocando las manos en forma de saludo.

-Hola chicos, vine lo más rápido que pude, Lucía te ofrezco disculpas por parte de Anne que no ha podido venir estaba muy nerviosa.- dijo serio.

-Esta bien, no hay problema. Nos podemos ir ya de aquí quiero comer, y dormir por una semana - dijo sonriendo y todos soltamos una gran carcajada.

Narrador

Salieron junto a Luck del hospital y este los llevo a su casa. Sus padres no sabían nada aún, así que cuando entraron a casa de Lucía estaba ahí reunido también Rían el padre de Ian.

-Dios mío, que les ha pasado-. chillaron las tres personas.

-Nada tuvimos un accidente- dijo seca Lucía.

-Pero quedaron fatal, ya fueron al hospital- exclamo William-

-No se preocupe venimos saliendo pasamos la noche allí-. Dijo Ian para no preocuparlos y le dirigía una mirada de comprensión a Lucía.

-Iré a mi cuarto necesito un baño, papa.- Llamo Lucía.

-Dime hija, que se te ofrece-

-Podrías prestarle tu baño a Ian y un poco de ropa para que se cambie, míralo como esta-.

-Claro hija, vamos Ian te mostrare algunos conjuntos.-

-Gracias- dijo el joven cansado.

Se dirigieron los tres a paso firme subiendo las escaleras y Lucía se desvió a su habitación mientras que Ian seguía los pasos de William. Ian se ducho y ahogo un grito de dolor cuando el agua rozo las heridas de su pecho. Salió de la ducha y escogió una de las prendas que había dejado el padre de Lucía en la cama. Lucía se encontraba bajo las gotas de agua quieta, las lágrimas se disfrazaban con las gotas del grifo. Lloraba desgarrada y se quejaba de dolor. Término rápidamente su baño y se marchó a su habitación para buscar algo cómodo su decidió por una ropa interior ligera y una pijama de pantalón largo gris de chandal y una camisa gris con una muñeca. Se acostó en su cama a pesar de que eran las once de la mañana a ella no le importaba. Comenzó a llorar hasta que escucho unos pasos hacia su habitación. Ella seso el llanto y su cama formo en hoyuelo sintiendo como rodeaban si cintura.

-Estas bien, cariño- dijo besando su mejilla y dándole la vuelta para tenerla cara a cara.

-Estoy bien, solo me duele el cuerpo ya sabes. - dijo sonriendo tristemente.

-Perdóname, jure que no dejaría que nada ni nadie te hiciera daño cuando te conocí y te falle.- dijo aguantando las ganas de llorar. El no lloraría frente a ella, tenía que estar fuerte para ella.

-Estas perdonado nosotros no tuvimos la culpa, de acuerdo. Esto paso porque simplemente ya estaba escrito. No te tortures más- dijo besando los labios de su compañero y quedando totalmente dormida junto a Ian que también quedo rendido.

Eres mia princesa...{EDITANDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora