Eres mia princesa...{EDITANDO}

El gran paso

Narra Christopher Ian

Me quede de piedra, me imagine todo tipo de preguntas, todas menos esa. Además, nosotros teníamos casi el año de estar juntos pero yo la había respetado.

-Conteste, doctor. ¿Puedo o no tener relaciones sexuales ?- dijo ella, haciendo que me tornara pálido y el doctor se burlara de mi literalmente.

-Si, claro que pueden tener sus noches de romance, siempre y cuando sea con tremendo cuidado y si te incómodas debes parar inmediatamente. Las relaciones, según la teorías la unión de los padres puede ser benefactora para que cuando El Niño nazca los reconozca, al igual que hablarle de vez en cuando, cantarle, todas esas cosas. Se les ofrece algo más- informo el.

-No, sería todo- dijo Lucía con una sonrisa encantadora mientras yo me levantaba torpemente y le sonreía al doctor mientras el me daba su mano en forma de despido.

- Tranquilo, yo también pase por eso, créeme se como te sientes.

Al salir llegue al auto y le abrí la puerta, ella me beso sorprendiéndome y yo le seguí, era apasionado, lleno de necesidad y no menos importante derrochando amor por todos lados. Nuestras lenguas jugueteaban entrelazadas mientras mis manos cobraban vida, pero recordé algo.

-Lucía, cariño, detente estamos en el estacionamiento- dije entre besos, esta mujer me iba a matar.

-No me importa- dijo seguido de aferrarse a mi cuello y acariciando mi pelo.

-Detente, o te juro que no me voy a contener- dije, ella nunca me había besando de esa manera.

Seguimos besándonos allí sin importarnos quien nos miraba o quien no, por ese momento solo existíamos nosotros dos.

Al cabo de un rato, salimos de allí en el coche nos dirigíamos a casa felices. Tendríamos un niño.

Narra Lucia

Un mes después

Era el quinto mes de gestación, en cuatro meses más estaría en mis brazos. Todos los días buscaba información con Ian, me había mudado con el y trabajaba desde casa, el trabajaba en su bufete en las mañanas y en las tardes venía a casa conmigo. Nos pasábamos las tardes, bueno el se la pasaba concintiendome.

Pasaban los días y yo me veía más gorda aún. Por las noches lloraba, para que el no me viera. Esta noche quería comer helado de limón, me gire para llamar a Ian pero estaba de espaldas a mi. Me levanté para mirarle y se veía realmente cansado. En ese momento me di cuenta de que lo había estado maltratando físicamente, solo estaba pensando en mi y no miraba a mi alrededor que el no la llevaba mejor que yo. Ahogue un grito del llanto al verlo girar en el colchón y no buscarme para abrazarme, como solía hacerme. Eso se debe a que yo días atrás había dicho que me tenía harta la manera en la que me abrazaba todas las noches, pero no era cierto. El embarazo me daba síntomas y uno de ellos era el mal humor específicamente con mi novio. El al oír un llanto se levanto yo baje la mirada, no me vería mal.

-Cariño- dijo llamándome a su lado, pero yo no me movía

-Cariño, que pasa ven a dormir- no aguanté más y llore, llore tanto que sentí que me quebraba por dentro. El se acerco preocupado y levanto mi mentón, quedo boquiabierto al ver mis lágrimas bajar rápidamente, mis ojos hinchados y las bolsas debajo de ellos.

-Cariño, que ha pasado- pregunto, pero yo no era capaz de contestar

El me abrazo y lloréis aún. Se meció conmigo entre sus piernas, acariciando mi espalda dulcemente con una mano intentando relajarme.

-Quieres contarme- dijo y yo asentí

-Perdón, te he hecho pasar por tantas cosas y tu nunca dices que no, te has aguantado el mal humor que tengo hacia ti, sin protestar. No dices nada cuando estoy a media noche despertándose por comerme un capricho, solo me complaces y yo mira como te trato. Estas cansado y yo solo moles......- pero me interrumpió besándo mis labios con una ternura que brotaba por los poros

-Princesa, no hay nada más feliz que saber que estas de mal humor por el embarazo, que me despiertas a caso hora para que te ayude, que me pidas que te mime cuando te pongas sentimental y que nos peleemos como perro y gatos, pero yo te amo y eso es lo que hace que este aquí, contigo, apoyandote, aquí estoy a tu lado y nunca voy abandonarte. Ahora que quiere mi princesa.- dijo dulcemente y yo sonreí abrazándolo más.

-Helado de limón con galletas chocolate chips y cerezas. Un sándwich con queso, jamón y una ensalada con queso pechuga y lechuga- Ian me miro sorprendido por la cantidad y la mezcla que pensaba hacer yo solo sonreí el beso mi sien y se dispuso a ir por ella pero lo detuve

-Gracias, amor. También te amo- conteste dulcemente

-No hay de que por ti esto y mil cosas más, preciosa- dijo saliendo por la puerta camino a mis pedidos