LA LLEGADA PARTE 1

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-¡Kane! ¡Kaaneee~ levántate estupido!

Daichi estaba sobre mi moviéndome bruscamente para que me despertara.

-Mmmgh-gruñí abriendo un ojito- ¿Que pasa Daichi?-pregunté haciendo fuerza en el abdomen para tirarlo de lado y eso logré.

-¡Idiota...se nos va a hacer tarde!-se quejó rodando como perrito en la cama.

-¿Mmm? ¿Para que?- tomé mi celular que se encontraba bajo mi almohada, miré que la hora marcaban las 7:00 am y pude ver una notificación de un mensaje de mi hermana...-¡El avión!-grité levantándome de golpe.

-Hasta que captas idiota...-se quejó Daichi rodando los ojos.

-¡No me llames idiota estupido!-protesté soltándole un pequeño golpe en el pecho.

-Es que eso eres...-murmuró haciendo un puchero.

Como pudimos ambos nos arreglamos y justo a las 3:00 am salimos del hotel para tomar el primer avión dirección México.

-¡O-Oye Da-Daichi!-me quejé intentando quitarle de encima de mi- M-Me e-estás la-lastimando.

-Pe-Pero me-me duele...-chilló abrazándose el estómago.

-Tranquilo, eso se siente cuándo despega un avión y no es dolor...es verigo-expliqué tomándolo como niño pequeño y poniéndolo bien en su asiento.

-N-N-No ma-mames Ka-Kane...y-yo me regreso-dijo parándose del asiento.

-Jajaja, muy tarde-reí. En ese momento el avión dio medio saltitos avisando que ya estabamos por despegar.

-!Ahhh!-gritó volviéndose a sentar.

-¿Que no te sentabas?-bromeé riendo.

Daichi cerró sus ojos con fuerza mientras se hacía bolita en el asientose, después enredó ambos brazos en el mío abrazándolo con fuerza, yo lo único que pude hacer fue acariciar suavemente su cabeza.

Unos minutos después el avión se niveló y mi amigo empezó a abrir poco a poco sus ojos.

-¡Woooo! ¡Increíble!-gritaba de emoción mirando por la ventanilla como pasabamos sobre la ciudad convirtiendo todo lo que veíamos más grande que nosotros en pequeñas cosas que parecían ser sacadas de una casa de muñecas de juguete.

-Men...-dijo sonriente.

-¿Que pasa?-pregunté de igual manera.

-Me siento Buzz Lightyear-rió.

Lo admito, no pude evitar reírme ante su comentario.

-Pos yo soy Saitama-le seguí la broma.

-Ahora entiendo porque tus pendejadas que dices a cada rato-Daichi no paraba de reír y yo tampoco pero en ese momento...tenía una hermosa sonrisa.

-Bueno...ahora solo falta esperar 8 horas-dije mirando hacía el pasillo del avión para ver si traían bicadillo.

-¡¿8 HORAS?!-repitió Daichi.

-¡Sep!-asentí divertido.

-¿No mames, para qué me fui al gym a hacer trasero, si en él avión me lo van a quitar?-preguntó haciendo puchero.

-JAJAJA, buen punto, aunque...por lo menos tú tienes...

-¡Tú también!-dijo rápidamente. Creo que Daichi no se había dado cuenta de lo que dijo hasta unos segundos después.

"LO QUE EMPEZÓ COMO UN JUEGO"[EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora