"LO QUE EMPEZÓ COMO UN JUEGO"[EN EDICIÓN]

FALSA ALARMA

-¡La vieja nos acosa!-se quejó Jocelyn señalando la puerta.

-Martin ¿ya sabe que hay alguien?-pregunté preocupada.

-No lo se, no le he abierto, apenas va a-

El timbre de la casa sonó.

-Tocar...-murmuró.

-Okay, ya está, esto haremos...

Todos intercambiaron miradas y después volvieron a mirarme.

-Guardaremos silencio hasta que la muy canija se vaya.

Todos asintieron sonrientes y se sentaron en algún lugar de la sala.

-¡Wey, Nerex me aplastas!-se quejó Jack aventando a Nerex fuera del sofá.

-¡Jack no mames, azoté como res!

-Nerex...

-¿Que?

-Me vale vrg

-Estupida-murmuró.

El timbre volvió a sonar insistente.

-Grell...¿segura que no quieres abrir?-me preguntó Edgar.

-Aunque le abra solo vendra buscando lo mismo...-gruñí fastidiada.

-Bien...-se alzó de hombros- Entonces iré yo.

-¡¿Que?! ¡No! ¡Espera!-intenté detener a Edgar tomándolo de la manga pero claramente me ganaba en fuerza.

-Grell...solo así dejará de molestar.

-¿Pero hay otras soluciones sabes?

-Claro...dejarla a la tonta allí afuera insistiendo mientras sabe que estamos aquí...

-Lo tonta ya lo tiene, el que insista solo será cuestión de tiempo para que se canse.

-Grell...solo vamos a abrirle, decirle que estamos ocupados y ya...

-¿Sabes lo que hará, no?-contesté cruzándome de brazos y mirándolo con una ceja arqueada.

-Bueno...primero me asfixiará pero después ya está...¿cuál es tú problema con eso?

-¡Bastantes problemas tengo con eso!

-Típica pelea de novios...-susurró Nanami riendo.

-¡No somos novios!-protestamos ambos.

-¡Uy, que humor! ¡Ya cásense!

-No les des ideas Nanami...-gruñó mi hermano desviando la mirada.

-¿Cuál es tú problema Kane?-pregunté mirándolo extraño.

-Mi problema son los hombres...

-Tú eres uno...

-Todos menos yo-hizo un puchero.

-Claro, porque nadie me puede abrazar más que tú, claro...

-¡Si ! ¡¿Y?! ¡¿Algun pedo conmigo hermanita?!-Kane se levantó e intentó intimidarme obviamente siempre salía él perdiendo.

-¡¿No,TÚ tienes algún problema conmigo Kanesame?!

El timbre volvió a sonar.

-Estoy segura de que nos escuchó...-suspiré- Ya está, la mato y regreso, no me tardo.

Di media vuelta y caminé hacía la puerta.

-¡O-Oye Grell!-gritó Edgar intentando alcanzarme.

-¿Que?

-Pero Marin-

Abrí la puerta y pude ver a una chica que no se parecía en nada a Marina.