NARRA JAMES:
Llevaba rato observándola, así que tome mi copa, y me acerque a ella, no le quitaba la mirada de encima, algo que su amiga se percató, porque la dejo sola
- Disculpa – dije mientras observaba como se giraba y su cabello largo y brillante se giraba consigo misma, y así verla más de cerca, y observar su penetrante mirada, mientras se mordía el labio inferior, si bien estaba acostumbrado a deslumbrar a las mujeres, era raro sentir como el centro de mi anatomía despertaba con tan solo ese gesto
- ¿sí? – dijo con una voz muy muy sexy, o eso me pareció, teniendo en cuenta mi estado en que me encontraba – ¿en que debo de disculparte? – sonreí ante tan original forma de responderme
- Antes de nada, discúlpame, por ser el causante de que tu amiga te dejara sola – dije con una media sonrisa, sin duda esta mujer me había atraído
- No te sientas tan importante, ella está disfrutando de la noche, solo se sentó un rato para hacerme compañía – dijo con desenfado
- Y ahora que se fue, ¿puedo sentarme a hacerte compañía? - señale el espacio que había al lado de ella
- Si, supongo- dijo girándose mientras caminaba para tomar asiento – aunque no sé por qué quieres sentarte conmigo, ya estabas muy cómodo con tus amigos – dijo con una picardía en su mirada
- ¿Así que ya me habías visto? -dije alzando mis cejas
- No te creas tan importante, solo te vi cuando Jack te trajo –
- ¿Jack? - pregunte
- Si, Jack, el tipo vestido de negro que te acompaño a ti a tus amigos para que no se perdieran – dijo con total diversión en su voz
- Ah, ya, sí, bueno... no sabía que lo conocías-
- Si, bueno, cuando vienes seguido a un sitio como este, sueles conocer a los empleados – dijo sin darle importancia
- Ya veo, bueno, yo no vengo tan seguido, pero de algo estoy seguro no te había visto por aquí, porque créeme que jamás te hubiera dejado volver a venir a este sitio... sola – le dije mientras me acercaba a su oído, desde esta posición podía oler su exquisito aroma, tuve que cruzarme las piernas, porque mi entrepierna parecía más despierta que nunca
- Entonces me alegro de no verte antes, no me gusta que me den órdenes – contestó haciéndose a un lado para así hacer que me alejara de su cuello
- No me mal entiendas, no quise decir eso, solo que bueno, es que veras, lo que yo quise decir – cómo podía estar nervioso James Holmes JAMÁS se pone nervioso, y menos con una mujer ella sonrió y me dijo
- No te preocupes, sé muy bien lo que quisiste decir, pero tampoco es para que te sientas así de nervioso – dijo mientras con una de sus manos me tomaba mi mejilla y ella se acercaba seductoramente a mi rostro – aunque debo decir que me gusta poner nerviosos a los hombres – decía mientras nuestras bocas estaban casi juntas, a lo que yo me aventure a tomarla del cuello y pegar por fin nuestros labios.
No sabía bien qué estaba pasando en mi interior, parecía que había una fiesta con todo y fuegos artificiales, ella me correspondió mi beso, no dejando que yo lo profundizara, me daba pequeñas mordidas en mis labios mientras sostenía ya con ambas manos mi rostro, fue ella que se separa de mí y dijo
– Además de que me gusta tener el control de todo – bajo su mirada hacia mi entrepierna – y claramente tú no eres de los que se pueden controlar – sonrió y se puso de pie mientras ella bajaba las escaleras y me dejaba ahí con una tremenda erección
No me podía creer lo que acaba de pasar, gire mi cara hacia donde estaban sentados mis amigos y ellos ya estaban acompañados por unas chicas, así que sin más me puse de pie para evitar más mi vergüenza de que me dejaran abandonado y después de un par de segundo en que me repuse baje las escaleras.

ESTÁS LEYENDO
EmbarazaDos
Lãng mạn-Elizabeth escúchame por favor- dijo James - ¿que quieres? no tenemos nada de que hablar- contesto Elizabeth entre dientes, pues estaban en el lobby de la constructora de la cual ella era la directora general - sé que la última vez que nos vimos no...