Capitulo 6

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NARRADO POR JAMES:



Espere poco más de media hora en la entrada al estacionamiento, mientras esperaba aproveche a enviarle un mensaje a Guillermo

Memo, no me busques, ya me voy a ir del club – envié el mensaje

¿Te irás con la chica del vestido rojo? – me respondió a los pocos minutos

Que cosas dices, no, simplemente no me gusto el ambiente – no sé porque razón le mentí a mi mejor amigo, pero por alguna extraña razón no quiero la vean como una más de la lista de mis conquistas

Ya, no te termino de creer, pero ya vi que no te vas con ella, ella ya regreso con sus amigas – reí ante la respuesta de memo, gracias al cielo ella insistió en irse a despedir

Me ofendes que no me creas, pero bueno ya hablamos luego, que te diviertas – no espere más respuesta, y me salí del chat, mientras continuaba esperando saque un cigarrillo y me puse a revisar mis redes sociales hasta que una voz conocida me sacó de mi transe

- James, tiempo sin saber de ti – sonreí secamente mientras ella me depositaba un beso en mi mejilla

- Talía, me alegro de verte, estas... - hice una pausa fingiendo fijarme en su cuerpo – bueno te ves muy natural -respondí secamente

- Estúpido – me grito mientras me golpeaba mi pecho con una de sus manos – una intenta ser amable, pero tú siempre tan cretino -refunfuño

- No pedí que fueras amable – le dije simplemente – no recuerdo si quiera que lo que paso entre nosotros progresara mas allá de la cama – puse mi sonrisa más cínica

- IDIOTA – iba a darme una cachetada, pero detuve su mano

- Escúchame bien -dije acercando mi rostro al de ella mientras sostenía firmemente su muñeca – no te confundas, el hecho que te haya dado el gusto de acostarte conmigo en más de una ocasión, no te concierne el derecho de decirme nada, si bien fue mi error volverte a buscar después de que tu claramente querías llevar lo nuestro a una relación, yo no, si te busque es solo porque siempre estas disponible – ella forcejeaba para intentar zafarse

- Mira cretino, ya llegara quien te deje votado en un hotel como tú lo hiciste conmigo la última vez – dejo de forcejear y yo la solté – escúchame tu muy bien James, yo solo te salude por educación, algo que claramente tu no posees, ni con todo el dinero del mundo – escupió las últimas palabras, yo solo sonreí

- Es curioso que MI DINERO ahora no sea relevante, cuando era justamente lo que tu buscabas de mi – puso cara de ofendida pero aun así continúe – lo que yo tenga o deje de tener con otras no te debe de importar así que si me disculpas – dije mientras me alejaba de ella cuando vi que la chica del vestido rojo salía por la puerta – Querida, te estaba esperando – grite fingiendo cariño por ella, ella se dio cuenta por mi tono de voz y al verme con la otra chica sonrió traviesamente mientras se acercaba a nosotros

- Cielo, ¿no me presentas a tu amiga? – cuestiono ella fingiendo interés

- No soy amiga de imbéciles -espeto Talía, mientras se daba alejaba ofendida – ah, un consejo – se giró y se dirigió a la chica que ahora sostenía por la cintura – no te ilusiones, es un cretino, y los cretinos como el, te abandonan cuando alguien mejor entra a su cama – dijo con saña – pero un consejo aquí entre mujeres -le guiño un ojo – sácale todo lo que puedas de él, aprovecha hoy que lo tienes a tu merced y te anda exhibiendo – termino de decir y volvió a entrar al club

- No tienes ni que decirme que es una de tus ex – dijo mientras se soltaba de mí y caminaba hacia los carros estacionados

- No fue nada mío- dije- pero dime ¿cuál es tu carro? – mire a alrededor y había muchos autos muy costosos y otros no tantos

- Solo respóndeme una cosa ¿A que se refería con que te saque todo lo que pueda? – dijo arqueando las cejas, sabía muy bien a lo que se refería, pero no iba a decírselo, ella solo era un acoston de una noche, bueno 2 porque justo ahorita nos dirigiríamos por el segundo round

- Temo desilusionarte si mi respuesta no es lo que esperas, pero – me detuve al ver que ella también lo hacía y frente a nosotros se encendían las luces de un BMW serie 5 color negro, estaba completamente en shock

- ¿Pero que? – me pregunto, al ver que se me había ido el habla volteo a verme- ¡Te gusta? -dijo con total emoción en su voz

- ¿Que si me gusta? ¡Me encanta! – y era la verdad, yo tenía un BMW pero el mío era serie 1

- Puedes manejarlo si gustas – dijo extendiéndome las llaves, yo con asombro las tomaba – solo una cosa, ¿dime él por qué?

- ¿Él porque que? – no sabía de qué me estaba diciendo eso

- Lo que me dijo la tipa de hace rato – y entonces recordé

- Ah, solo se refería en el sentido de ser amantes – fue lo primero que se me ocurrió para no revelarle mi estatus económico, aunque por juzgar el auto que posee, no creo que este muy interesada en eso – lo que pasa es que una vez de decido terminar con una, no vuelve a repetirse – di a modo de explicación ante su cara de curiosidad

- Bien, te creo – dijo mientras soltaba las llaves en mis manos, fui hasta la puerta del copiloto y la ayude a subir, después fue hasta el lugar del chofer y debo decir que tuve que retroceder el asiento un poco hacia atrás, si bien ya me había dado cuenta que ella es un poco mas chaparra que yo, aunque con los tacones que llevaba no se notaba tanto, pero mis pies no entraban en el lugar.

Encendí el auto y salimos del estacionamiento sin más, dirigí el automóvil hasta el hotel Holmes más cercano, siempre me gustaba llevar a mis conquistas a un hotel, así me aseguraba de quedar como todo un caballero de llevarlas a un hotel de 5 estrellas mientras que no perturbaba mi departamento que era mi santuario de soltero, jamás he llevado a nadie ahí, y eso es porque nunca he tenido novia, bueno así como nunca, nunca, pues no, pero desde que salí de la universidad y me convertí en todo un casanova no.

Llegamos al hotel, y ella llevaba la vista hacia el exterior el auto, no pronunció palabra alguna durante el trayecto, quien sabe que era lo que iba pensando pues no se dio cuanta cuando aparque el auto en la entrada mientras iba hasta su puerta para abrirla, ahí fue donde volvió en sí, y me extendió su mano, yo la tome y la enganche en mi brazo mientras nos dirigimos a recepción

- Mi auto – fue lo que dijo para romper el silencio

- Descuida, lo llevaran a estacionar por nosotros, así no perdemos más tiempo – dije con una media sonrisa – Señorita. – dije intentado hablar a la joven que atendía en recepción, pero ella estaba hablando por teléfono, pero al girarse me reconoció y apartó un segundo el teléfono para dirigirse a mi

- Disculpe, señor, la habitación habitual no está disponible en este momento – la regañe mentalmente por decir eso, si bien siempre tenía una habitación disponible para mis "fechorías", por una extraña razón no quería que quedara en evidencia frente a mi acompañante, así que solo me limite a decir

- Pues entonces busque una que sí, así de simple – mientras sostenía la mano más fuerte

- Deme un segundo- y se alejó hasta la computadora, regresó a cabo de unos minutos que me parecieron eternos – aquí tiene la llave, será la suite royal en el Decimo piso- dijo extendiéndome una tarjeta magnética con el logotipo del hotel

- Gracias – dije mientras la tomaba y la guardaba en mi bolsillo trasero de mi pantalón – vamos – dije extendiéndole la mano para que subiéramos hasta la habitación.



EmbarazaDosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora