NARRA ELIZA:
Regrese de la clínica a la 1:30, con tiempo suficiente para comer y ponerme al día de lo sucedido en mi ausencia de la oficina, eran las 3:20 cuando Kathe me aviso que mi chófer ya había llegado y me estaba esperando afuera de la oficina, guarde los documentos mi laptop, la guarde en mi maletín, tome mi bolso y salí.
Me encontré a un señor de unos 40 y tantos bien vestido, con traje y todo, según me había dicho Kathe, lo contrató de un agencia que se dedica a rentar automóviles incluidos choferes, se presentó como el señor Javier Rodriguez, salimos y fuimos hasta el sótano donde esta estacionado mi pequeño Audi, desde que me lo regalo mi papa, es el que uso para ir a la oficina.
El Señor Rodriguez maneja muy bien, quizás en otra ocasión vuelva a requerir de sus servicios, voy en la parte de adelante, nunca me ha gustado la idea de ir atrás, y sobre todo sola, llegamos a las oficinas centrales de la cadena de Hotel Holmes- Inn, llego a recepción, realmente estoy asombrada por la decoración.
Me atiende una joven muy amable y me indica que las oficinas de dirección están en el 6to piso, tomo el elevador y llegó hasta una sala muy amplia, si no supiera que realmente aquí no hay habitaciones, si no oficinas pensaría que estoy en uno de los hoteles Holmes – Inn, solo hay un pequeño módulo donde hay una joven, me presento y la joven secretaria me dice pase, que me está esperando el Señor Holmes.
Toco aun así, no a quiero verme maleducada, escucho una voz que me indica que pase, la voz me suena familiar, pero no logro identificar de dónde, giro la perilla y entro, veo que se están cerrando las cortinas, hay una muy buena vista desde aquí, mientras yo cierro la puerta el Señor Holmes se pone de pie y se gira, mientras se ajusta el saco, alza su rostro y no puedo creer a quien estoy viendo, me quedo sin palabras, incluso podría jurar que tengo la boca abierta.
- ¿Liz? – lo escucho decir, sin duda también se acuerda de mi
- James – es lo único que puedo decir, de todos los James de la ciudad, tuve que acostarme con James Holmes heredero de la cadena de Hoteles, ahora todo tiene sentido, el porque me llevo a ese hotel aquella noche
- ¿Liz es diminutivo de Elizabeth? – vuelve a preguntar
- Si – le digo en apenas en un susurro
- ¿Por qué me dejaste en aquella habitación con solo una nota con tu nombre? – hace una pequeña pausa y continua – y ahora me doy cuenta de que ni siquiera es tu nombre completo.
- Perdón – digo mientras tragaba en seco – no creí que te importara – hago una pausa mientras tomo aire- según tu amiga de aquella noche, siempre acostumbrabas a pasar la noche con mujeres distintas, así que no le vi caso que nos volviéramos a ver – le respondo, no suelo ser así, ni mucho menos reclamos, pero creo que es la persona menos indicada para reclamarme de dejarlo en una habitación de hotel.
- ¿tienes idea de cuanto te busque? – dice sin tomar en cuenta lo que dije, al parecer aun le duele que una mujer lo haya dejado olvidado
- Pues veo que no lo suficiente – digo, no es que le haya dejado muchas pistas, pero digo mi nombre y rostro aparece seguido en revistas, bueno de arquitectura y construcción, pero revistas al fin y acabo– porque mira, que pequeño es el mundo – le digo extendiendo mis manos alrededor – al parecer nuestros padres se conocen desde hace mucho
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EmbarazaDos
Romance-Elizabeth escúchame por favor- dijo James - ¿que quieres? no tenemos nada de que hablar- contesto Elizabeth entre dientes, pues estaban en el lobby de la constructora de la cual ella era la directora general - sé que la última vez que nos vimos no...