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NARRA JAMES:
No lo puedo creer, hace 2 viernes fui a un club y me encontré a nada más y nada menos que a la Dra. Montes, la dueña de la clínica a la que fui a hacerme los análisis para ver que tan fértil soy, le invite un trago, pero me la encontré muy tomada así que no fue necesario que le insistiera.
Le pregunte que porque me habían negado alquilar un vientre, y me dijo que el ser soltero era más que suficiente para que los derechos del infante se negara, pero como estaba muy entrada en copas se le escapó decirme "Pero descuida, aun así serás padre" me extraño su comentario, pero lo asumí que se refería que en algunos años pero después me dijo algo más que me dejo cuestionando seriamente su profesionalismo "no sé cuántos errores cometemos al año, a veces se cambian la muestras de semen cuando se tienen mucho trabajo, pero tú no tienes de qué preocuparte, tu hijo no lo criara ningún otro padre" ese comentario me puso en duda todo.
Contrate a un investigador privado, y me di con la sorpresa de que efectivamente habían fecundado a una mujer con mi esperma, lo que significaba que una mujer sería la madre de un hijo mío, y aunque no fue de la manera que lo planee, comenzó a investigar quien era esa mujer, según los informes de la clínica era una mujer de 30 años, soltera, pero por su código según de discreción no guardan más información en papel así que esta mañana el investigador me había entregado el archivo digital de la paciente, y resultó ser nada más y nada menos que Elizabeth Salvatorre.
Es por eso por lo que en este momento me encuentro en el lobby de su edificio, al parecer no puedo subir hasta su piso si ella no está, aunque creo que esa regla solo aplica para mí, porque llevo más de 1 hora esperando y no llega, pero si hay muchas personas que han subido hasta su piso. Estoy viendo las redes sociales cuando escuche su voz
- Samantha, cálmate, solo estará de viaje unos días – vi de donde venía su voz y era ella entrando por las puertas giratorias hablando por teléfono – no, de ninguna manera, es más, para que estés más tranquila yo iré a quedarme contigo, sí, yo también te quiero, cuida a a Sophia – colgó la llamada y mientras se dirigía hacia el asesor la llame
- Elizabeth – ella se giró a ver quién la llamaba y cuando me localizó puso los ojos en blanco, no me importo y me acerque
- ¿Tenemos una reunión programada? - dijo con total desenfado
- No, no tenemos una reunión programada, por lo que tengo entendido con el que te reuniras será con mi padre, pero hasta dentro de una semana ya con los planos terminados
- Así es, ¿entonces que debo tu visita?
- Es un tema personal- hice una pausa y al ver que no recibí después continúe – sobre nosotros
- Creo que no hay un "nosotros" – dijo enfatizando la última palabra – así que, si me disculpas, tengo que retirarme – y dicho eso se dio la media vuelta y caminó hacia el ascensor, y mientras oprimía el botón del ascensor y esperaba que llegara la volví a llamar.
- Elizabeth escúchame por favor- dije casi en un susurro mientras me acercaba a ella
- ¿Que quieres? no tenemos nada de que hablar- contestó Elizabeth entre dientes, pues estábamos en el lobby de la constructora de la cual ella era la directora general
- Sé que la última vez que nos vimos no fue agradable para ti - le contesté, acercándome lentamente a ella
- No te acerques más James, si no quieres que seguridad te saque - me respondió Elizabeth al ver mi intención
- Bien, pero de verdad hay algo que tienes que saber - mi voz era a cada vez más tenue
- Pues habla, ya bastante me estás haciendo perder mi tiempo - apresuró a decirme
- Creo que lo que tengo que decirte no es para hablarlo aquí - conteste señalando el lobby y dándome cuenta de que estábamos siendo el centro de atención
- No me importa H-A-B-L-A- me contestó ella deletreando la última palabra
- Bien si así lo quieres- dije un poco nervioso, metiendo sus manos en el pantalón - bien, te lo diré - solté el aire que estaba conteniendo y no me di cuenta del tono de voz que a continuación usaría, haciendo así que las pocas personas que aún no se habían percatado de la situación giraran hacia nosotros
- ERES LA MADRE DE MI HIJO! - la cara de Elizabeth era todo un poema, entre la sorpresa de la noticia y el hecho que tenía más de 2 años que no, nos habíamos vuelto a acostar y que en una medida discreta había puesto una "orden" de alejamiento, por lo menos eso me di cuenta cuando los de seguridad estaban a unos solos pasos esperando que ella les diera alguna orden y sacarme del edificio, pero eso no fue lo que paso.

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EmbarazaDos
Romance-Elizabeth escúchame por favor- dijo James - ¿que quieres? no tenemos nada de que hablar- contesto Elizabeth entre dientes, pues estaban en el lobby de la constructora de la cual ella era la directora general - sé que la última vez que nos vimos no...