NARRA ELIZA:
Nos dirigíamos hacia un pasillo donde al final se veían los elevadores, James iba tomándome de la mano, debo decir que iba muy callada, no lograba comprender de todo, se me hacia un hombre completamente místico, con secretos, alguien a quien me gustaría llegar a conocer a fondo, sin duda parece un tipo con grandes temas de conversación, aunque los ratos que me hemos estado no hemos platicado mucho, pero eso es algo que solo se puede observar, al ver su elegancia al caminar, su forma de hablar con los empleados, deja mucho que decir para alguien que se crió en los suburbios, sin duda muy educado, aunque quizás sea de la clase media, alguien que luchó por tener una carrera y quien ha logrado mucho en su trabajo para permitirse pagar regularmente una habitación en este hotel, o eso fue lo que entendí, aunque quizás pueda deberse a su trabajo, quizás viaje seguido y sea de los que se hospedan con frecuencia.
- James – pregunte mientras entrabamos al elevador, este metió la tarjeta que antes le entregaron en una ranura en este, eso solo dejaba ver una vez más, lo sofisticado de los hoteles Holmes-Inn
- ¿Si preciosa? – me susurro al oído
- No te he preguntado, ¿en qué trabajas? -solté sin más
- En el área hotelera – dijo con una pequeña sonrisa, ahora entiendo el porqué de su habitual asiduo al hotel
- ¿En este? – no sabía porque realmente me interesaba, pero bueno en lo que llegábamos al piso teníamos que charlar de algo
- No y si – dijo pausadamente – no trabajo en este hotel – dijo señalando el piso – más bien trabajo para la cadena de hoteles, en el área administrativa – termino de decir
- Ya comprendo -dije secamente en voz muy tenue
- Ahora tu sabes donde trabajo, pero tú no me has dicho ni tu nombre – me tomaba de la mano para salir del cubículo del elevador y caminábamos en el pasillo, se sentía bien ir tomada de su mano, me hacía sentir como una pareja, no como la mujer de una sola noche, pero que cosas estoy diciendo, total el seria mi hombre de esta noche
- No lo habías preguntado, cielo – dije mientras tomaba su cara, y me acercaba hasta la comisura de sus labios y depositaba un pequeño beso – y como no preguntaste a tiempo, ahora solo podrás decirme cariño – le guiñe un ojo mientras nos adentramos a la suite – WOW – no pude evitar abrir la boca al ver la habitación, si bien he estado en muchos hoteles alrededor del mundo, esta habitación estaba simplemente espectacular, la cama tenía doseles, y pequeñas cortinas que caían de estos, ahora comprendía el nombre de la habitación "Royal" había dicho la joven de la recepción.
- Veo que te gusta – dijo mientras me dirigía hacia esta
- Esta increíble – me sincere
- Ahora veo que soy yo quien te dejó asombrada – dijo suavemente, al ver mi cara de incertidumbre a lo que se refería – hace rato, cuando vi tu automóvil, no pude evitar sorprenderme de verlo – asentí, ya recordaba su cara de asombro, no suelo prestar a mis pequeños, pero bueno, no pude evitar dejar manejarlo a ver sus ojos deslumbrados, el carro había sido un regalo de mis padres hace 1 mes en mi cumpleaños y por mis primeros 2 años al frente de la constructora – bien, ¿donde nos quedamos? – dijo seximente mientras depositaba besos en mi cuello y hombro.
- No recuerdo, pero podemos volver a comenzar – respondí, tirando mi cabeza hacia atrás dándole paso a mi anatomía
- Esta vez pretendo ir lo más lento que me lo permita – me apretó entre sus brazos mientras tomaba mis labios, cerré los ojos, pero supuse que me llevaba a la cama, lo que comprobé al siguiente segundo al sentir la comodidad debajo de mí, su mano se deslizaba a un costado de mi vestido buscado bajar el cierre de este, mientras no dejaba de besarme mientras nuestras lenguas se encontraban y peleaban entre sí como si se extrañaran

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EmbarazaDos
Romance-Elizabeth escúchame por favor- dijo James - ¿que quieres? no tenemos nada de que hablar- contesto Elizabeth entre dientes, pues estaban en el lobby de la constructora de la cual ella era la directora general - sé que la última vez que nos vimos no...