EmbarazaDos

Capitulo 14

NARRA JAMES:

Desperté cerca de las 9am, anoche me quedé a dormir en casa de mis padres ante la insistencia de mi madre, si por ella fuera le encantaría que viviera aquí, pero de ser así, ya le hubiera dado un infarto de darse cuenta cuantas noches no duermo en mi departamento, debido al número de mujeres con las que me acuesto sobre todo los fines de semana, como era entre semana no vi problema alguno en quedarme a dormir.

Además los miércoles no había mucho que hacer en la oficina, me disponía a meterme a bañar cuando vi que se estacionaba un auto rojo frente a la casa, espié por la ventana para ver quién era el que había llegado y sorprendí al ver una mujer descender del lado del chófer, no veía su rostro, pero tenía el cabello rubio, corto hasta los hombros, una muy hermosa silueta, vi también que bajaba del lado del copiloto un señor algo mayor, entonces recordé que mi papá me había pedido decirle a Hugo que si cambiaban la cita con el Señor Salvatorre para hoy.

Mientras me bañaba no deja de pensar en la joven que acompañaba al Señor Salvatorre, ya me había contado Hugo, que era muy guapa, pero sabía también cuán importante era para mi padre construir el nuevo hotel, y al ser yo quien estaría a cargo de evaluar el progreso de este, tenía que mantenerme al margen de ella, por lo menos en lo que duraba la construcción del nuevo complejo Holmes.

Busque en el armario algo que ponerme, como era regular de mi mama pedirme que me quedara, sobre todo después de las quimioterapias de mi padre, sabía que en el fondo ella lo hacía porque no tuviese mi papa alguna recaída durante la noche y ella estuviera sola con él, así que siempre tengo un par de mudas aquí por si acaso. En eso sonó mi celular

- Señor Holmes, habla Irene – dijo del otro lado del teléfono mi secretaria

- Si, dime Irene –

- Verá Señor, hay un problema con el administrador del hotel de Monterrey, en la última auditoría hay números que no cuadran – explico

- Bien, ¿y que es lo que hay que hacer entonces?- Desde hace un año fue que me metí de lleno en la dirección de la cadena de hoteles, al mi padre no estar disponible todo el tiempo, tuve que tomar yo el cargo temporal, aunque mi padre seguía firmando y todo era yo quien daba la cara, y este tipo de problemas eran nuevos para mi

- En estos casos, se suele ir hasta el lugar, evaluar al personal y decidir si solo 1 persona está implicada en el desfalco-

- Entonces tengo que viajar a Monterrey ¿correcto? – pregunte a Irene

- Así es, debo decirle que siempre cuando se inicia una investigación esta suele durar un par de meses, por lo tanto, tendría que estar viajando constantemente, por lo menos unas 3 o 4 veces, es por eso que no le hable a su papá, tengo entendido que el ayer recibió una quimioterapia, por lo tanto, no podría viajar a la brevedad posible

- Correcto, bien Hecho Irene, ¿y cuando tendría que estar viajando a Monterrey?

- Hoy mismo, ya compré su boleto de avión y este sale a las 3 de la tarde – vi la hora y eran casi las 10:30 si tenía que viajar tenía que darme prisa para hacer mi maleta – y como lo sabe, debe de estar a la 1 en el Aeropuerto, mandare un taxi a recoger por usted a su departamento a las 12- por eso me encantaba Irene, muy guapa si, con bonito cuerpo también, pero muy muy eficiente

- Bueno, entonces tengo que colgar tengo que darme prisa si quiero tener mi maleta lista.

- Así es señor – dijo Irene mientras colgaba, me apresure a vestirme y bajar las escaleras

Busqué a mis papas para despedirme de ellos, mi mamá jamás me perdonaba irme sin despedirme de ella así estuviera durmiendo. Le pregunté a Rosa, la señora que desde hace años era quien cocinaba en la casa, me dijo que mis papas estaban desayunando con unos invitados. 

Le pedí que le dijera a mi mama que ya me iba, la conocía muy bien, y sabía que saldría a despedirse de mí, así que la espere junto a las escaleras, y no tardó menos de un minuto en salir por las puertas corredizas, vi que las dejo entreabiertas, y mientras ella caminaba hacia mí, no puede evitar ver hacia dentro del comedor, como la joven rubia tenía cruzadas sus piernas, dejando de esta manera que su vestido se alzara un poco sobre estas que se podía apreciar estaban muy firmes

- Hijo – dijo mi madre sacándome de mis pensamientos lujuriosos - ¿pensabas irte sin despedirte?

- No mamá, pero no quería despedirme de mi papá, porque hay un detalle en el hotel de Monterrey y tengo que viajar para allá inmediatamente – le dije explicándole, sabía que ella mejor que nadie entendería mi falta de educación

- Entiendo, ¿es muy grave? - dijo con cierta preocupación en la voz

- No sé que tan grave sea, y es lo que averiguare estos próximos días – y era cierto – así que mientras que no sepa bien qué tan grande sea el problema, no quiero comentárselo a mi papá, él se alteraría, se preocupara, querra ir personalmente, y ya sabes lo que el doctor siempre le dice que se relaje y esto no sería nada relajante para el – mi madre puso sus manos sobre mis hombros y dijo con todo el cariño del mundo impuesto en su voz

- Sabes que estoy muy orgullosa de ti, si solo de mi dependiera, sabes que estarías tu al frente de todo sin necesidad de notificar a tu padre nada – dijo pausadamente mientras continuaba – pero sabes que tarde o temprano tendrás que decírselo porque ante cualquier problema él tiene que firmar y dar la cara

- Lo sé, es por eso que insisto que me ceda los derechos, pero es muy terco, ¿sabes que no dimitirá hasta que no les dé un nieto?

- Si lo sé, y ya me comento también de tu loca idea de tu método de ser padre

- No espero me entiendas, pero si lo hago es solo para que ya por fin logré del todo relajarse, si no, el cáncer no cederá del todo y regresará con más fuerza si el sigue con tanto estrés – dije mientras tomaba en mis manos las manos de mi mama – se también que no parezco del todo maduro para ser padre, pero ya tengo 34 años, y sé también que te tendré a ti para guiarme a ser un buen padre

- Lo se hijo – mientras me tomaba de la cabeza para dejarla así altura y darme un beso en la frente – y créeme que siempre te apoyare en lo que decidas

- Gracias madre, ahora si me disculpas tengo que irme porque ya son 10:30 y mi vuelo sale a las 3

- Que te vaya bien hijo, y cuídate – deposito un beso en la mejilla – a lo mejor en Monterrey encuentras a alguna mujer que te haga considerarte mejor la idea de ser padre

- Ya veremos mamá – dije mientras le daba un beso y salía con rumbo a mi departamento a hacer mis maletas.