EmbarazaDos

Capitulo 25

NARRA ELIZA:

Han pasado 2 semanas desde que James fuera a mi oficina y habláramos con mi padre sobre mi embarazo, ese mismo día Samanta y Roberth su esposo que resultó ser el abogado de James hablaron sobre las decisiones legales que deberíamos de tomar, lo principal era demandar a la clínica, exigir la devolución del dinero pagado además del pago de daños y perjuicios a mi persona y a la de James, no incluyendo lo que legalmente se tendría que hacer para decidir si él resultaba ser el padre de mi hijo, como su abogado resultó ser también mi amigo decidimos que el proceso legal lo lleve él dado que el estado de Samantha es crítico, faltan solo 2 semanas para que su embarazo llegue a término y dé a luz a su hijo. 

Un timbre de teléfono me sacó de mis pensamientos, gire a ver de dónde procedía el ruido y vi que era de intercomunicador con Kath, levante el teléfono

- Dime Kath

- Elizabeth, está aquí afuera Samantha quiere hablar contigo, pero le dije que tienes mucho trabajo

- Descuida, hazla pasar – levanté mi mano izquierda donde tenía el reloj – avísame cuando sean las 6 – vi que ya casi eran las 5, entre todo el embrollo de mi embarazo, evaluaciones que tengo que realizar de los trabajos de los demás empleados, la construcción del nuevo hotel, la organización de fiesta de aniversario de la constructora y mi problema existencial con James se me ha ido el día muy rápido

- Por supuesto Eliza – esta se ponía de pie mientras colgaba, se dirigía hacia la puerta, pero esta se abrió antes de que llegara a ella

- Vas a arder en el infierno- dijo dramáticamente Sam mientras entraba a la oficina – ¿cómo es posible que hagas venir a una embarazada de 38 semanas de gestación hasta tu oficina? porque decidiste simplemente no tomar mis llamadas

- A mí también me da gusto de verte – respondí sarcásticamente

- Claro, claro, si mucho gusto - dijo mientras me abrazaba, no es que fuera muy fuerte su abrazo porque su panza ya nos impedía el contacto – te llamaba para quedar a cenar contigo, pero decidí tomar un taxi y venir a persuadirte de ir a cenar- ante la mención de una posible comida mi estómago hizo un ruido extraño – por lo que oigo tienen hambre – dijo mientras se reía y tomaba asiento

- Si, con todo el trabajo que tengo se me paso la hora de la comida, es mas solo tengo en el estómago el café de la mañana, es lo único que soporto en ayunas- vi como la cara de samantha se le fruncía la seño

- ¿Estás diciéndome que no has comido nada durante el día, salvo un café?

- Si, es justo lo que dije

- ¿Como pudiste?, no ves que ya no eres tú sola, por mi, tu muérete de gastritis si quieres, pero recuerda que tienes un pequeño ser dentro de ti y necesita alimentación – como fui tan estúpida para olvidar ese pequeño detalle- y si tú no te alimentas ¿de donde crees que él va alimentarse? ¿pedirá servicio a domicilio? – dijo sarcásticamente mientras bajaba un poco su tono de voz dado que lo había subido significativamente

- Si ya, lo siento, entiendo tu punto, pero como dije me metí tanto en el trabajo que se me olvido

- Ya, mejor ponte de pie, guarda tus cosas y vámonos a comer – dijo samantha mientras tomaba su bolso y hacía malabares para ponerse de pie