NARRADO POR ELIZA:
Ya iba tarde al desayuno con mi papá, eran las 9:58 y estaba atasca en el tráfico, con lo que odio llegar tarde, y aún más cuando mi papa me advirtió que tenía que ser extremadamente puntual. Así que lo telefoneé
- Papá, Buenos días – dije en cuanto él me contestó
- Hola Cariño – el hecho que me llamara así me recordó a James, el me llamaba así anoche – ¿dime que tu llamada no es para cancelar? – dijo tajantemente
- No, no, de ninguna manera, sucede que por alguna razón en sábado por la mañana hay mucho tráfico y estoy atascada a solo unas 3 cuadras del restaurante – me apresure a contestar – por eso te marco para confirmar que si llego aunque no se en cuanto tiempo exactamente, pueden ser 5 min a como media hora, ya llevo aquí más de 30 min – mentí, solo llevaba cerca de 5 min, pero no podía decirle a mi padre que salí tarde de mi departamento porque me quede dormida después de llegar a las 5:30 a mi departamento, eran poco más de las 9 cuando desperté, así que en tiempo récord me bañe, arregle y vestí, tuve que ponerme un traje sastre, para evitar planchar algún vestido
- Descuida pequeña, entiendo – dijo calmadamente mi papa – maneja tranquila, aquí te esperamos – ¿esperamos? Dijo ¿esperamos?
- Ok papá, tengo que colgar porque parece que ya está avanzando la fila un poco
- Si, aquí te veo – colgó
Y luego de unos 10 min estaba bajando de mi auto y entrando al restaurante, dije el nombre de mi padre, y me llevaron hasta su mesa, fue ahí que me di cuenta de que no estaba solo
- Hija, llegaste – dijo cuando me acerque a su mesa
- Como lo prometí – dije alzando las manos
- Bien, toma asiento - dijo mientras me recorría la silla para que me sentara, el señor con el que estaba me extendió la mano y dijo
- Permíteme presentarme soy Ricardo Gonzalez, notario del bufete de abogados que representa a la compañía de tu padre
- Mucho gusto Señor Gonzalez– sonreí y fue mi padre el que hablo ahora
- Te preguntaras porque Ricardo nos acompaña
- Mentiría si no fuera así – dije sinceramente
- Bien, te lo diré así de simple – respiro y me tomo de las manos- sabes cariño que eres y siempre has sido una persona muy importante en mi vida, siempre te eh admirado de lo mucho que has logrado en tu vida, en posicionarte como la mejor arquitecta que tenga en la constructora, sin que ser mi hija te ayudará a lograrlo, lo hiciste por ti sola – dijo mientras me veía a los ojos – y desde que mi querida Margaret se adelantó – dijo con cierta tristeza en su voz – tu tomaste la batuta de la empresa, y no solo hiciste que no cayera si no que en estos 2 años ha tenido logros por ti sola –
- Gracias – dije – sabes que lo hago porque es lo que me gusta, porque me enseñaste que la construcción es más que varillas y concreto, es algo que no se puede explicar con palabras pero que se siente por debajo de la piel – me interrumpió y continuó
- Lo sé, y esa misma pasión con la que hablas es la que me motivó a terminar de decidirme de lo que estoy a punto de hacer, Ricardo – dijo extendiendo su mano hacia el notario y este le entregó un sobre- aquí dentro está un documento que te acredita como Directora General de la Constructora Salvatorre – mi cara segura era todo un tuti frutis de expresiones el notario el que dijo
- Felicidades Señorita Elizabeth, solo necesita nuestras firmas para que esto quede terminado – dijo extendiéndome una pluma que sacaba de su saco, mientras la tomaba en aun estado de shock me gire hacia mi padre
- Pero tú eres el director general, así como estamos trabajando estamos bien, no sé si sea capaz de dirigirla como tú lo has hecho en tantos años
- De ninguna manera, eres capaz, lo sé porque eres mi hija, porque yo te enseñe todo lo que sabes, además no te estoy abandonando, si tienes alguna duda sobre algo yo te seguiré asesorando en el margen de lo prudente, pero las decisiones son tuyas a partir de hoy
- ¿Osea que puedo pintar el edificio de rosa si quiero? – mi padre rió ante mi ocurrencia
- Si así lo quieres, así será, pero quiero que sean tus decisiones
- No padre, enserio dime ¿porque lo haces? - le cuestione
- Sabes que desde hace un año sufro de Parkinson y es una enfermedad que va progresando y quiero firmar estos documentos y los de mi testamento hoy que aun puedo tener el control de mis movimientos- el hecho que mi padre lo dijera así de frío, me dolió, no sabría que hacer sin él, él es mi pilar, yo solo asentí
- Bien, firmemos, si así lo deseas, sabes que todo lo que me pidas no podrá negarme – dije mientras tomaba el sobre y sacaba los documentos
- Pues llevo tiempo pidiendote un nieto, y sigues negándome la dicha de ser abuelo – lo voltee a ver, cada vez que podía sacaba el tema a colación, "Pequeña Liz, sabes cuan feliz me haría que fueras madre, Joven" siempre agregaba el joven, porque sabía que en esa simple palabra venía implícito el "no permitas que te pase lo de tu madre y yo, por esperarnos no pudimos darte más hermanos por los riesgos que tendría volver a embarazarse a su edad"
- Papá – le dije – es un tema que no tenemos que hablar aquí – mostré el restaurante y señale con la mirada al Señor Gonzalez – sabes lo que opino al respecto
- Si, si – dijo extendiendo sus manos en señal de rendición – que cuando llegue el momento tu misma buscaras la forma de ser madre, antes no, pero bueno termina de firmar para que sea oficial- termine de firmar todo, después firmó mi padre y a lo último el notario
- Bien Señorita Salvatorre, a partir del lunes podrá tomar posesión de su puesto – dijo mientras guardaba los documentos.
Después de que terminamos de comer y brindamos por mi reciente nombramiento, me fui a mi departamento.
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EmbarazaDos
Romance-Elizabeth escúchame por favor- dijo James - ¿que quieres? no tenemos nada de que hablar- contesto Elizabeth entre dientes, pues estaban en el lobby de la constructora de la cual ella era la directora general - sé que la última vez que nos vimos no...