Capitulo 20

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NARRA JAMES:



Veo como se separa de mí, se baja del escritorio y se aleja unos pasos de mi

- No sé qué intentas demostrar – dice con la voz aún faltante de aire – pero déjame decirte que lo que pasó con nosotros dos hace 2 años, ya quedó en el pasado

- ¿Cómo puedes decir eso? Si mira, como nos pusimos – sé que tanto ella como yo nos excitamos con solo nuestros besos, tantas noches soñé con volver a probarla, y ahora se hizo realidad, pero no fue la respuesta que esperaba- mira como me pusiste con solo un beso – le digo mientras señalo mi entrepierna

- Eso solo dice que no has madurado lo suficiente para controlarte – dice fríamente- yo por mi parte he madurado lo suficiente como para darme cuenta de que no puede pasar de nuevo

- ¿Cómo? -pregunto, en serio no estoy entendiendo nada

- Que en este momento yo vine aquí para hablar sobre el nuevo hotel que tu padre quiere que yo dirija la construcción de el – cómo es posible que después del beso que nos dimos ella esté hablando de trabajo, eso sin duda hace perder la pasión y me ayuda recomponerme

- ¿Quieres hablar de trabajo? – pregunto

- Así es, para eso viene- hace una pausa- pero si tu estas indispuesto – dice señalando mi entrepierna - seguro podremos vernos otro día

- Elizabeth ¿enserio quieres hablar del hotel? Sigo sin creérmelo

- Si, a eso vine, y dado que hace un momento yo no sabía que el tipo con el que me acosté hace 2 años, era el heredero de la cadena de hoteles Holmes

- ¿Y en que hubiera cambiado eso? – la interrumpo, empezaba a enojarme

- En que probablemente no te hubiera dejado esa nota- dice tan secamente

- ¿esta? – digo alzando la nota- pues de haber sabido que estas palabras eran palabras vacías y puras mentiras, no las hubiera guardado, ni me hubiera pasado casi un año buscándote, ¿tienes idea de cuantas veces regrese a ese club solo para verte? – intentando controlarme pero no podía hacerlo así que continúe – no, no tienes idea, uno intenta ser sincero y esto es lo que pasa, es por eso que jamás intentó más con ninguna mujer, pero tenías que llegar tú, con tu misterio y obsesionarme, pero gracias – digo ásperamente – gracias por darme cuenta que después de todo no solo los hombres son cabrones también las mujeres – ella pone una de sus manos en mi mejilla y se la retiro - Bien, si lo que quieres es hablar – digo mientras me alejo y tomó asiento en mi silla del escritorio – por favor siéntate, ¿o acostumbras hablar de trabajo de pie? – digo sarcásticamente, ella se sienta

- Bien, agradecería que me muestre los planos del lugar

- No hay planos, ¿no le dijo mi papa?

- No, creo que omitió ese detalle –

- Pero si gusta puedo llevarla hasta el lugar y ahí pueda tomar las medidas que necesite –

- No es necesario que me lleve, puedo llegar sola – dice con tono de orgullo – además no estoy vestida para ir a tomar medidas

- Pues podría decirle entonces donde es el lugar para cuando este mejor vestida vaya – no puedo creer que me esté comportando como un patán, pero bueno, como debo comportarme después de confesarle que probablemente me enamore de ella hace 2 años y ella solo quiere hablar de trabajo, ese juego lo puedo jugar también

- No te molestes, conozco el lugar, pero sí me gustaría que me dijeras sobre qué lugar y qué sentido quieren la entrada y de ahí empezaré yo a diseñar todo

- ¿Qué día podrías? – veo que está pensando

- Supongo que el jueves – dice aun dudando

- Si no estás segura, de poder trabajar el jueves podemos dejarlo para la otra semana

- La otra semana mejor, estos días estaré ocupada –

- Bien, ¿el otro lunes?

- Discúlpame 1 minuto, marcare a mi secretaria- la veo que toma su celular y marca a alguien, la oigo preguntar sobre un día sin nada que hacer en la mañana, termina de hablar cuelga y se dirige hacia a mi – el martes a las 8 am, en el prado te parece bien

- Por mí no hay ningún problema, el martes será. – me paro para despedirla, extiendo mi mano y le digo – nos vemos el martes Señorita Salvatorre – veo su rostro cambiado por el hecho de haberla llamado por su apellido, pero si quiere ser profesional como dice que nos tratemos, así debe de ser

- Supongo que debo llamarte Señor Holmes – dice sarcásticamente mientras extiendo su mano para unirla con la mía

- Señor James está bien, el Señor Holmes es mi padre – se zafa de mi contacto toma su bolso y se levanta, y mientras la veo marcharse me recuesto en mi silla y no puedo creer que después de 2 años la haya encontrado.



***
Hasta aquí llegan las actualizaciones por hoy!! 

Espero las hayan disfrutado!! nos leemos mañana. Saludos desde alguna parte de México




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