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Narra miku

- Mi vida siempre fue tranquila y normal, mi padre se fue cuando yo era un bebé, nunca supe mucho de el, nisiquiera se perfectamente su nombre.
Fui criada por mí madre, cabe destacar que ella tiene una gran fortuna por lo que no fue necesario económicamente un padre para mí. Pero...  ¿Y que tal sentimentalmente?, no paso mucho tiempo con mi madre, desde que tengo siete años que mi madre hace trabajo de negocios para su empresa. Dejándome a cargo de una institutriz, no soy ni fui muy buena en crear amistades, de pequeña estudiaba en casa, por lo que no tengo una mejor amiga de la infancia o un amor en el colegio nisiquiera tuve mi primer beso~
Por alguna razón, mi madre decidió enviarme a estudiar en una secundaria, ya saben, con demás adolecentes y profesores y...   bueno eso.
Quizás sea una buena idea pero quizás no.

Primer día de escuela.

Miku- Me desperté emocionada en cierto modo, termine de ponerme el uniforme escolar y baje a desayunar.

- Buenos días Señorita Hatsune...-

- Buenos día Aomi-Chan- Aomi era como una madre para mi, ella era una señora un tanto anciana, se encargaba de la cocina y cuando era pequeña había veces en las que peinaba mi cabello y leía historias para mí.

- Te preparé el desayuno,  ¿Estas emocionada por el primer día de escuela Miku?- Me pregunto un tanto emocionada mientras ponía en la mesa un plato con wafles y crema batida.

- Bueno... estoy un poco emocionada, pero en si tengo un poco de miedo por ello... -
Dije mientras me disponía a probar del manjar que se encontraba frente a mí.

- vamos no tengas miedo, tendrás nuevos amigos ya verás.- Me dijo con una calida sonrisa que...  si viera en mis peores días me haría sentir mejor.

- ¡Oye! Esto está delicioso, y gracias por el concejo lo tendré en cuenta, mira la hora tengo que irme-. Dije tomando mi maletín y saliendo rápidamente de la cocina.

Institutriz- Señorita Hatsune, espere llamaré al auto de la familia-.

- No se preocupe iré en mi bicicleta, la escuela sólo queda a una cuantas cuadras puedo ir sola-.

salí de ese lugar sin dejar que mi molesta institutriz me lo impidiera, entré al garage y tome mi bicicleta, no me importó si la institución tenia un lugar para mi bicicleta, sólo quería sentir el aire fresco golpear mi nariz como cuando salía de paseo al parque con mi madre.

Ya llevaba varias cuadras, hasta que llegue a un gran edificio, con varias ventanas y demás.
Pude ver como varios alumnos ingresaban a dicha institución.

Como era una nueva alumna me dirigí a la oficina del director donde me darían algunas indicaciones de a donde debería ir.
Después de unas cuantas indicaciones, camine a mi clase, tome asiento en el último banco de la clase y me quedé observando como distintos alumnos iban ingresando a dicha aula.

-¡Hi!-.

- ¿Uhmn? Hola-.

- Mucho gustó, mi nombre es Rin, ¿Y tu como te llamas? Oye...  si no te molestaría ¿te gustaría ser mi amiga?-.

- el gusto es todo mío, mi nombre es Miku, Hatsune Miku, y Si, me gustaría ser tu amiga-. Le dediqué una sonrisa y recibí lo mismo de su parte.

- ¿Alguien está sentado contigo?-.

- No, si gustas puedes tomar asiento-.

Rin- Genial-.

unos minutos después de que rin se sentara conmigo y charlaramos sobre nuestras vidas entraron a la clase dos chicos entre ellos, uno alto de cabello azul, ambos llamaron la atención de cada una de las chicas de ese lugar, como si de una celebridad se tratase.

- No puede ser...  ¡Es Kaito shion y Len kagamine!-. Exclamó la rubia poniendo una cara de feliz cumpleaños al ver a dichos chicos entrar.

- Y ¿ellos son... ?-

- Son los chicos más populares de la escuela, y también unos de los más apuestos, ¡Es increíble que ellos vengan a la misma clase que nosotras!-.

no me intereso en lo absoluto, quizás para las demás ellos eran lo más lindo que pudieron ver, para mi sólo eran unos chicos totalmente patéticos y ordinarios como los demás.

Después de clase en el receso, le dije a rin que iría a guardar unos cuantos libros en mi casillero a lo que ella respondió que iría conmigo.

- Diablos, olvidé mi libro de matemática, ¿podrías ir adelantándote? Es que...  olvide unas cuantas cosas en mi mochila jeje..-. Me respondió un poco apenada.

- claro, solo no tardes mucho, recuerda que necesito de tu ayuda, no conozco mucho esta escuela-.

- Claro, solo serán unos minutos-.

me Di la vuelta y por accidente me topé con el chico de pelo azul, casi por mí mala suerte.

- ¡Ay!, lo lamento no me fijé...-.

- ¿Estas bien?-.

Como si fuera un príncipe caballeroso estiró su mano hacía mí y me ofreció su ayuda.

- Estoy bien, gracias-.

El día no parecía tan largo después de todo...

Una Vida A Tu Lado - Kaimi (Mikuxkaito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora