Una Vida A Tu Lado - Kaimi (Mikuxkaito)

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Miku pov

Esa mañana me desperté temprano, los nervios recorrían mi cuerpo mientras me ponía el uniforme del colegio como si fuese nuevamente mi primer día de clases.
Bajé las escaleras, mi madre y su esposo habían vuelto de su luna de miel esa misma mañana. La saludé con mucho cariño, la había extrañado demasiado.

Desayune con mucho entusiasmo. Me había peinado como de costumbre, mientras tomaba ese café sentí como una mano se posaba con suavidad en mi hombro derecho. Levanté la mirada y seguí aquel misterioso brazo, era mikuo.

-Buenos días hermanita-. Dijo sarcástico con una sonrisa. -¿Lista?-. Me preguntó subiendo una ceja sujetando su maletín mientras esperaba mi respuesta.

-Mas que nunca-. Dije poniéndome de pie, y sujetando mi maletín, el chofer familiar nos esperaba en la entrada con el auto para llevarnos a clases. Hoy era un día especial, ambos íbamos a recuperar lo que tanto anhelamos, nuestra felicidad.

Al bajar del auto y comenzar a caminar escaleras arriba mikuo y yo llamamos la atención de algunos alumnos que se encontraban en la entrada de nuestra escuela, el era un chico sumamente popular, atractivo entre otras cualidades y yo bueno seguro llamaba la atención por no haber venido por mucho tiempo a la escuela.
Mientras caminaba por los pasillos vino corriendo la rubia hacía mí, se me abalanzó encima de tal forma que casi caí de espaldas al suelo,Pero mikuo me salvó la espalda.
-Miku no sabes cuanto te extrañé... lamento mucho no haber ido a visitarte muy seguido es que aveces solían decirme que no querías ver a nadie y las otras veces pues...   debía salir con len...  sí eso no logré contarte el y yo somos novios desde hace tres meses... te lo hubiese dicho antes si hubieses contestado mis llamadas, pero eso que importa ¡Te extrañeee!...-. La rubia loca me abrazaba mientras lloraba de felicidad al verme, a lo lejos se acercaba el segundo rubio, quien sujetó a rin dándome espacio para respirar.

-Miku que alegría verte, se ve que ya te sientes mejor, me da mucho gusto verte con esa sonrisa-. Mencionó amistosamente len mientras me estrechaba la mano con una cálida sonrisa.

Les sonreí ya que me sentía feliz, nunca pensé que alguien se preocuparse asi por mí, ambos eran muy buenos amigos, eran mis amigos...
Las clases comenzaron, los tres estuvimos juntos con normalidad, pero algo me pareció raro, no vi a kaito por ningún lado.
Al sonar el último timbre iniciando el fin de clases y el inicio de las vacaciones que tanto anhelaban muchos.

Esta vez era el turno de los rubios de limpiar, me quedé esperando a que terminaran en las escaleras. Seguro te  preguntarás como supe cuando acabaron, fácil se podía escuchar las quejas de Rin desde la otra punta del mundo.

-Aaaaaaissshhh porque nos tenía que tocar justo hoy a nosotros, es el último día de clases, es vacaciones... ¿no le podia tocar a los cerebritos?-. Len por otro lado venía riéndose y tratando de animar a la pequeña del moño.

-Ya pasó, calmate debemos alistarnos para la boda de meiko y kaito que será esta noche...  solo ve a bañarte y cuando estés lista me avisas-. Dijo el rubio con una sonrisa.

Yo me puse de pie al escucharlos  serca, y ambos se sorprendieron con mi aparición. -Los estaba esperando-. Contesté con una sonrisa.

Ambos se sorprendieron y dijeron en un hermoso dueto. -¿Qué haces aquí?-. Kyaaaaa ambos suenan tan bien juntos... son adorables.

-Debo decirles algo, bueno, contarles mejor dicho...  primero necesito que me den información-.

-Sobre ¿qué?-. Preguntó Rin.

-Necesito saber cuando es la boda-.