14

252 23 5
                                    


Kaito al entrar dejo su mochila en el banco donde normalmente se sentaba del lado izquierdo.
Una vez se acomodó se dirigió hasta donde estaba yo.

Kaito- Hola miku-. Me dio un suave beso en la mejilla y luego tomó asiento en la silla de rin. -¿Y bien...? ¿De qué teníamos que hablar?-. Me preguntó de manera anciosa.

Miku- Pues...  bueno no te lo puedo decir de manera directa pero, ¿Len tiene alguna novia o está interesado en alguien?-.

Kaito- Que yo sepa...  Len no tiene novia hace bastante tiempo, pero...  no se en quien podría estar interesado-. Mencionó de manera pensativa el chico de cabellos azules. -¿Por qué lo preguntas?-.

Miku- No es por nada-. Le dediqué una sonrisa de forma amistosa.

Kaito- ¿Rin vendrá hoy? Es que se le está haciendo tarde-. Miraba ansioso o como si estuviera buscando algo en la puerta del salón, en donde entraban y salían adolecentes de nuestra edad.

Miku-No te preocupes-. Suspire por lo bajo. -Ella no vendrá hoy, le surgió algo de imprevisto-. Dije un poco desilusionada.
Estuvimos hablando un rato de lo que estuvimos haciendo durante el fin de semana, me contó de la pijamada con los chicos y lo mucho que se divirtieron, yo hice lo mismo, intercambiabamos sonrisas.
Al parecer Len tampoco iba a asistir el dia de hoy.
La campana sono avisando el fin de las clases del día Lunes, bajaba las escaleras cuando sentí como me tomaron del hombro izquierdo.

Kaito- Oyeee Miku-.

Miku- ¿Sí? ¿sucede algo Kaito?-.

Kaito- Pues, es un lindo dia para caminar-. Dijo mirando hacia arriba.

Miku- ¿a donde quieres llegar?-. Pregunté con una sonrisa de lado mientras cruzaba mis brazos detrás de mi espalda.

Kaito- Solo quería preguntarte si ¿te gustaría salir a pasear en la tarde?-. Dijo de manera vergonzosa mientras sacudia un poco su pelo y sonreía en si avergonzado.

Miku- Claro-. Respondí sonriendo a su propuesta. Acordamos la hora adecuada y el lugar adecuado. Al llegar a mi casa me dirigí a la Cocina para contarle todo a la señora Aomi. Por supuesto tuve uno que otro regaño por no haberle contado todo, se propuso ayudarme con la "cita", ya casi eran las cinco. Me puse un vestido corto y ligero con un peinado bastante recogido.

Me dirigí a la heladería donde tendría que ser nuestro encuentro, el aún no llegaba, así que me senté en una mesa a esperarlo.  Al cabo de unos minutos vi como un chico de cabellos azules entraba corriendo a la heladería y se detenía a ver si una chica la cual había citado estaba allí. Así es, el maldito habia llegado cinco minutos tarde.

Kaito- Perdón por la tardanza-. Dijo todo agitado mientras tomaba asiento en la mesa. -Es que había olvidado comprar algo y tuve que comprarlo antes de salir-. Excusó mientras acomodaba su cabello alborotado por lo que estuvo corriendo quien sepa cuantas cuadras.

Miku- No te preocupes-. Le dediqué una sonrisa. -Solo me hiciste esperar cinco minutos-. Ordenamos nuestros helados y decidimos salir a caminar al parque. Estuvimos paseando por un hermoso lugar,  era un pasillo con árboles de durazno dónde caían las bellas flores rosas al suelo cuando el viento acariciaba las ramas de los árboles.
Sin duda era un hermoso atardecer. Estuvimos caminando en silencio mientras observabamos el paisaje, decidimos sentarnos al frente de un lago donde se podia apreciar mejor el paisaje, donde las flores rosas caían en las suaves y calmadas aguas del lago.

Kaito- Miku...-. Murmuro por lo bajo rompiendo el silencio que antes nos mantenía inundados.

Miku- Si, dime-. Desvíe la mirada hacia el, el cual ya me estaba observando, al chocar nuestras miradas, se produjo un leve sonrojo en mis mejillas, el chico de cabellos y ojos azules se encontraba mirándome de manera fija. Sin duda alguna era todo un príncipe. 

Kaito- quería decirte algo bastante importante para mí, no se como puedes reaccionar a esto pero...-. Cerró sus ojos y llevo su mirada hacia el frente, respiro hondo y dejó salir lo que tenía que decirme de manera calmada. -Me gustas...-. No podía creerlo, el romeo decidió declararse de una vez por todas, siendo sincera no me lo esperaba.
Es cierto que el era un chico bastante cariñoso conmigo desde el momento en que nos conocimos, pero...  no pensaba que me lo dijera, no esperaba una declaración. -No quería decirte nada en la escuela o en la heladería porque pensarías que es una broma, pero antes que me rechaces quiero decirte que me gustas desde hace un buen tiempo, desde que nos conocimos me pareciste bastante linda, con el pasar de los días me fui encariñando más y más contigo, de atracción, pasó a no se, ¿enamoramiento quizás?, quiero estar a tu lado, pero no tan solo como un amigo, por supuesto todo queda en ti y porque me rechaces no significa que dejaremos de ser amigos o terminar con nuestra relación amistosa-. Cerro sus ojos y me devolvió la mirada. -Miku...  enserio me siento enamorado de ti y no jugaría con los sentimientos de una persona tan dulce como tu-.

No sabía que decir, un nudo se me hizo en la garganta, nos quedamos mirándonos un rato hasta que por un impulso decidí abrazarlo. -¿lo dices enserio?-. Unas pequeñas lágrimas empezaron a caer de mis ojos que viajaban por mis mejillas hasta mi boca. -Yo siento lo mismo, me gustas de igual manera o eso creo, nunca tuve un novio y tampoco se como funcionan estas cosas pero... lo que siento por ti no lo había sentido nunca, es algo raro para mi pero estoy segura de que me gustas-. Frotaba mi cara en su pecho mientras lo abrazaba. -pense que... solo eras amable conmigo-.

Sentí como sus brazos me rodearon, nos quedamos así, callados mientras nos abrazamos mutuamente, sentir nuestros corazones latir juntos, uno al otro.

Kaito- Miku...-.

Miku- Dime-. Dije levantando mi mirada hasta sus ojos, los cuales los chocamos, me perdí en esos ojos azules que me miraban fijamente, se acercó hasta mi, lo mas que pudo acercarse, nuestros mentones estaban a tan solo unos centímetros de juntarse.

Kaito- Te amo-. Abrí mis ojos cual platos al sentir como sus labios se juntaron con los mios, los labios de ese Romeo tocando los de Cenicienta. Esos suaves labios tocando los míos una vez más.

Una Vida A Tu Lado - Kaimi (Mikuxkaito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora