Una Vida A Tu Lado - Kaimi (Mikuxkaito)

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Narra Kaito

Cuando desperté a la madrugada, pude ver a miku dormida entre mis brazos, imediatamente una leve sonrisa se dibujó en mi rostro.

Sin hacer ningún tipo de ruido para que ella pudiera despertarse me levanté de la cama, la acurruque entre las sábanas y muy lentamente salí del cuarto. Estaba bajando las escaleras cuando oí la puerta príncipal abrirse, sin duda alguna mi padre habia vuelto a casa.

-pense que estarías dormido-.

Kaito- tuve algo de sed y baje por una bebida, eso es todo-.

Pude ver, como una mujer que vestía una hermosa túnica roja apareció detrás de el, tal como lo supuse, el tipo habia salido a buscar otra mas a su lista.

Kaito- ¿Y ella quien es?-.

-Ella, ella es la mujer mas hermosa que verás está noche-.

No respondí nada a eso, me dirigí a la Cocina en silencio, tome un vaso de agua y volví a subir.

- ¿A dónde vas?-.

Kaito- A mi cuarto, ¿es obvio no?, solo te pediré que no hagas mucho ruido, quiero dormir-.

El soltó una carcajada a mis espaldas. No paro de reirse, yo solo pedía que no entrara a mi cuarto, no quería que viera a miku, para mi el está emfermo, creería cualquier cosa y jamás me lo perdonaría si le hiciera algo.

Tomé el pomo de la puerta, no iba a quedarme hasta que el se marchara, eso sería sospechoso. Abrí e ingresé a la habitación. Pude oír como seguía riéndose hasta que comenzó a caminar seguramente se fue a su cuarto con esa mujer.

Deje el vaso en la misma cómoda donde estaba el plato con sopa que Miku había preparado para mí.
Me acerqué hasta la cama, me senté mientras me quitaba los zapatos. Me Di media vuelta, me quedé perplejíco en pocas palabras el verla dormir me dejó paralizado, nunca había visto algo mas lindo que su cara siendo iluminada por la luz de una luna llena.

Entre esas sábanas blancas, sus cabellos disparsidos por toda la cama. En ese momento se me ocurrió la idea de tomarle una foto, así que sin pensarlo dos veces tomé mi teléfono celular y le tomé una foto. Como soy el señor desastre olvidé apagar el flash, por suerte Miku no se despertó, solo hizo un mal gesto y se dio la vuelta dándome la espalda.

Di un leve suspiro de alivio, pensé que iba a despertarse no se que me haría por tomarle fotos sin su permiso.

*al la mañana siguiente... *

Narra miku

El sol quemaba en cierto modo mi hombro izquierdo, o por lo menos una parte de mi hombro. Abrí mis ojos y comencé a mirar a todos lados, estire mi mano derecha para tocar las sábanas que me cubrían, pero en vez de eso toqué una mano seguida de un antebrazo que rodeaba mi lado izquierdo, gire lentamente, pude ver a kaito dormido a mi lado izquierdo su brazo me estaba rodeando.

Intente pararme, quería tomar mi celular para ver la hora pero cada vez que intentaba ponerme de pie el precionaba su brazo e me obligaba a continuar acostado, diablos, necesito ver la hora, seguramente ya era bastante tarde, debía encontrar una buena escusa que dar cuando regresara a casa ya que esto sería un gran escándalo y mucho más si decía que habia dormido con un chico.

Me había quedado totalmente quieta hasta que Kaito despertara.

Kaito- Buenos días-. Me mostró una sonrisa mientras me abrazaba un poco mas fuerte que anteriormente.

Miku- Buenos días, kaito, ya debo irme-.

Me puse de pie imediatamente, coloqué mis zapatos en sus determinados pies y comencé a alistarme para salir a mi casa.

Kaito- espera un momento, ¿ya te vas?-.

Miku- claro, anoche vine porque estaba preocupaba por ti-.

Se acercó a mi, tomo mi muñeca unos minutos antes de que pudiera abrir la puerta. Sentí un fuerte jalón que me hizo dar media vuelta apoyando mi espalda en dicha puerta, dejándome cara a cara con el.

Kaito- ¿enserio te preocupaste por mi?-.

Miku- claro que si idiota, ¿es normal no?-.

Kaito- ¿preocuparte por tu pareja?-.

Miku- ¿De que hablas?-.

El sólo se sonrió no me dijo nada en absoluto.

Kaito- Miku... ¿me amas?-.

Miku- ¿¡De donde sacas este tipos de preguntas!?-.

Kaito- No lo se, solo se me vino a la mente dicha pregunta-.

Miku- P-pues... -.

Narra kaito

El verla sonrojada me hizo sonreír levemente, quizás tanto ella como yo sabíamos como terminaría todo esto.

No aguantaba verla tartamudear más asi que quise callarla. La tomé de su mejilla derecha, y antes de que ella pudiera impedirlo la besé.

Ya había pasado bastante tiempo desde la última vez que nos habiamos besado, sus labios eran tan suaves, esos labios me encantaban, los había deseado hace bastante tiempo, despues de tanto, volví a sentir el suave tacto de esos labios.