16

253 21 3
                                    


Debido al impacto de su bofetada caí al suelo, logré sujetarme del sofá mas cercano a mí para así evitar ser golpeado contra el suelo.

-Escuchame maldito mocoso, hice de todo para que fueras un gran hombre, poderoso y bastante bueno con las mujeres, ¿que demonios te pasó? Eras mi mas grande orgullo al ser guapo y un gran galán con las mujeres en un pasado, ¿acaso la muerte de tu madre te afectó pequeño marica?-. Dijo poniendo su pie izquierdo sobre mi cabeza. -Eres un fracaso para esta familia-.

Kaito- Antes de morir le prometí a mi madre que no me convertiría en la misma basura que tu, me bastó con su muerte para entender lo muy equivocado que estaba al querer ser como tu-. Me puse de pie y limpie un poco de saliva que caía por el lado izquierdo de mi boca. -Para ti podré ser un fracaso como hombre-. Me di la media vuelta y camine hasta las escaleras donde subí cinco escalones para luego terminar con mi frase. - Podrás ser el hombre más asquerosamente rico, pero, eres el hombre más infeliz que eh conocido-. Terminé de hablar y pude escuchar como gritaba desde la planta baja insultos y otras cosas hacia mi persona.

Insulto de los cuales, decidí ignorar, solo ingresé a mi habitación y le coloqué llave a la puerta para evitar ser molestado por mi padre. Gire a la izquierda para dejar la llave sobre una cómoda cercana a la puerta. Al levantar la mirada, vi un cuadro de mi madre, me quedé observando su belleza, lo bella y dulce que ella era, lo calida de su sonrisa, sus ojos azules, su cabello azul corto.
No pude evitarlo más, sentí como unas lágrimas se me escaparon de los ojos al verla otra vez, al ver esa calida sonrisa. -Mamá....-. Murmure por lo bajo mientras lloraba, la extrañaba, me arrepentía tanto de haberla tratado mal en nuestra última discusión.

Recordé la promesa que le hice antes de morir, le prometí que no me convertiría en alguien como mi padre, prometí que encontraría a la mujer perfecta para mí y que le entregaría todo mi amor como si no existiera un mañana.
Después de pasar mi mano por la imagen de mi madre decidí limpiar mis mejillas e calmar mis sollozos. Me dirigí a mi cama e continúe con lo que iba a hacer anteriormente.
Al sentirme cómodo entre las almohadas y las sábanas, cerré mis ojos lentamente y me quedé dormido, en ese cuarto inmenso e lujoso que me perteneció toda la vida.

Narra miku

Entré a mi cuarto después de darme una refrescante y reconfortante ducha. Me vestí e tome mi secadora para empezar a secar ese gran pero forzoso pelo que me costaba secar de punta a punta después de cada ducha.
Me senté en el borde de la cama y sentí como mi celular sono, era rin quien me estaba llamando. Conecté los audífonos para así poder estar cómoda durante la llamada. -Hola-. Respondí con un bostezo.

Rin- ¡Mikuuuu!, ¿ya tienes planeado que vas a ponerte para el festival?-. Comentó entusiasmada la rubia.

Miku- Emnn... no, es que no se que ponerme, iba a usar un vestido y no se unas sandalias comunes, no me gusta usar mucho tacón-. Aclare mientras iba y venía de un lado a otro secando mi pelo y preparando ropa para ese dichoso festival.

Rin- ¿Vestido?, ¿acaso es un chiste?-. Preguntaba entre carcajadas. -¿Por qué no mejor utilizas un kimono?-. Sugirió.

Miku- No lo se, hace tiempo que no utilizo uno, creo que el que tengo es bastante antiguo y seguramente me queda pequeño-. Abrí mi armario y me puse en busca de mi kimono. -Y ¿tu?, ¿que vas a usar?-. Pregunté interesada en su atuendo.

Rin- Usaré un kimono naranja con unas flores color oro, nya estoy muy emocionada por ir, oye ¿invitaste a los chicos?-. Justo cuando dijo eso me recordó la propuesta de Kaito, claro, olvide el echo que el me había invitado a ese festival.

Miku- No yo, Bueno en realidad kaito me invito al festival y pues-. Antes de seguir hablando fui interrumpida por el alarido de la rubia festejando la propuesta que el chico de cabellos azules me había echo.
Me comento que Len la había invitado a participar del evento.
En realidad estaba desesperada, el festival sería mañana y yo no tenia nada que usar, baje corriendo las escaleras y me dirigí a la sala de la cocina.

Miku- Aoooomiiiiii-.

Aomi- Señorita miku ¿cual es la urgencia?-. Preguntó la agradable señora al verme tan preocupada, cosa que la preocupó. -¿le ocurrió algo?-.

Miku- Necesito de tu ayuda, en dos dias hay un festival y pues-. Dije exaltada mientras me calmaba. -Y pues, Kaito me invitó y yo pues... no tengo que ponerme-.

Aomi- Ya veo, y hasta ahora no podrías encontrar un buen atuendo, oh claro-. Dijo dirigiéndose a su cuarto donde ponía su maleta. Estuvo en ella buscando algunas cosas y luego de un rato volvió con un bello kimono color azul marino con pequeñas flores azules.
Los días pasaron rápido, y ese día tan esperado llegó, tocaban las cinco y me encontraba dando los últimos retoques a mi atuendo.
Ya eran las seis y cincuenta, me encontraba en la sala sentada, justo cuando el relog marcó las siete en punto la gran puerta de la sala sono, me levanté, abrí la puerta y vi a Kaito ahí afuera.

Narra Kaito

Cuando la puerta se abrió vi lo bonita que ella se veía, sin duda alguna, era la chica mas linda que nunca antes había visto con un kimono puesto.

Kaito- Lamento la tardanza-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kaito- Lamento la tardanza-. Murmure avergonzado.

Miku- No te preocupes, no tardaste para nada-. Me dedicó una de sus calidas sonrisas que tanto me gustaban.
Estuvimos caminando durante el festival, cuando nos cruzamos a len y fin, decidimos ir juntos, linternas alumbraban los pasillos llenos de puestos en el lugar, miku parecía divertirse mucho, sonrió toda la noche, unos minutos antes de los fuegos artificiales estaba preparando la sorpresa cuando sentí como una suave mano tocó mi hombro derecho, voltee y era meiko.

Meiko- Kaito... ¿podríamos hablar un momento?-. Pregunto con un tono de voz bastante apenada.

Kaito- Claro, solo espera un momento-. Me acerqué hasta donde estaba miku y le avisé que no estaría por unos minutos, ella se quedó en un puesto a unos quince pasos de distancia.

Kaito- ¿Sucede algo meiko?-. Pregunté de forma amable.

Meiko- Quería hablar de.... nosotros-.

Kaito- Meiko, ese nosotros ya no existe, entiende que somos solo amigos y que sí te quiero pero yo no te amo-. Aclare un poco molesto mis sentimientos.

Meiko- Pero Kaito, quiero pedirte perdón, que me des una nueva oportunidad-.

Kaito- No, yo no te amo, yo amo a miku-. Y justo cuando dije eso el cielo se plasmó de fuegos artificiales de muchos colores cuando escuche la voz de miku acercarse.

Miku- ¿Kaitoo? ¿donde estás?-. Pude ver a Miku estar lo suficientemente cerca cuando unas fuertes manos me tomaron e hicieron que mi cabeza se girara, mis labios sintieron el suave tacto de otros, abrí mis ojos cual platos al ver lo que ocurría, Meiko me estaba besando, y a cinco pasos, miku observaba esa escena.








~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Hi x3 lamento no haber actualizado la historia anteriormente es que estuve un poco ocupada, y es mas estaré ocupada con los examenes (? Espero les gustara el capítulo de hoy, nos vemos en la próxima

Una Vida A Tu Lado - Kaimi (Mikuxkaito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora