Una Vida A Tu Lado - Kaimi (Mikuxkaito)

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Narra miku

Después de que Kaito, aceptara mi  parte del trato, y que las clases terminaran, tome mis cosas para dirigirme a mi casa.

Me encontraba caminando a casa cuando escuche a lo lejos...

- ¡Mikuuuuuuu! Esperame-.

- Kaito, que me haga pasar por tu novia no significa que andes sobre mi y me acompañes a mi casa-.

- pues, Si lo haremos lo hagamos bien jeje-. Me respondió con una risita.

No respondi nada y continúe con mi camino.
Era obvio, nunca había tenido novio, nisiquiera amigos, era sumamente raro para mi tener un novio así como así.
Una vez llegamos a la esquina de mi casa, me Di la vuelta e interrumpi su caminar.

- bueno, aquí llega tu mentira Romeo, ya puedes irte a tu casa yo continuo sola-.

- pensé que te acompañaría hasta la puerta de tu casa-.

- sólo eres mi novio de mentira, te ayudo en tu farsa, así que ya ve a tu casa que no significa que también seas mi novio en casa-.

- Esta bien mi Cenicienta, te veo mañana en la escuela-.

Se despidió de mi con un saludo amistoso, y siguió con su camino.
Continúe caminando hasta llegar a la puerta de mi casa.

Al llegar a la puerta príncipal y abrirla, Me encontré con mi molesta institutriz.
Como era de esperar, cruzada de brazos y con un reloj en la mano derecha, sí se me hizo un poco tarde, tuve que esperar a que las clases de Kaito acabaran, era parte del trato, ya que si alguien sospechaba de nuestra relación, o se daba cuenta de nuestra farsa todo sería una completa catastrofe.

- Señorita Hatsune, a llegado 20 minutos tarde-.

- Lo se señora emilia-.

- Señorita Miku, como verá su madre me dejó a cargo de usted hasta que sea mayor de edad, por lo tanto que sea la última vez que llegará tarde sin avisar o de lo contrario le asignare un castigo, ¿quedo claro sr Hatsune?-.

- sí, sr. Emilia-. Dije entre suspiros.

Después de oir esos reclamos subí a mi cuarto y me di un baño, me dio un poco de hambre así que volví a bajar. En la cocina me encontré con Aomi.

- Aomi-chan, ¿como estas?-. La salude toda energética como siempre solía hacerlo.

- Miku, sabía que bajarías a comer algo así que te preparé tu comida favorita-.

Me puso en la mesa un plato con puerros bañado en una crema con un poco de queso, con tan sólo verlo se me hizo agua la boca, No esperé dos veces y comencé a tragar como si fuese lo último que comería o como encontrar agua en medio del desierto.

Después de comer y terminar de dar un suspiro tan grande como pude agradecí por la comida.

- Gracias Aomi, de veras sabes como hacerme alegrar-. Le dediqué una sonrisa después de terminar mis palabras.

- No es nada señorita Hatsune, se lo mucho que le gusta este platillo-. Me dedicó otra sonrisa de agradecimiento y es así como le conté sobre mi día y ella sobre el suyo.
Toco las campanas de las cinco y punto, hora en la que suelo hacer mi tarea.

Terminé mi tarea para después dirigirme a mi cuarto, me di un tiempo para revisar mis emails y otras redes sociales que tengo.