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No lo pude tolerar, Cenicienta salió corriendo de esa escena, no pude tolerarlo más e puse mis manos en los hombros de Meiko, con todas mis fuerzas logré separarme de ese forzoso beso.

Kaito- ¿Qué estás haciendo?-. Pregunté molesto mientras la miraba a los ojos. -¿Estás loca?-.

Meiko- Kaito yo...-.

Kaito- ¿Tu que?-. Pregunté levantando la voz. -ahg, déjalo-. Deje a meiko con la palabra en lo boca y salí en busca de miku. Corrí por todas partes en busca de la peli-azul, no podía encontrarla, miles de cosas pasaban por mi cabeza y me desesperaba al no poder encontrarla. 

Narra miku

Me quedé mirando unos faroles en un pequeño puesto cuando escuche.
Kaito- miku... ¿podrías esperarme aquí un momento?-.

Miku- Claro, no te tardes-. Le dije sonriendo y volviéndole a dar la espalda, estuve viendo unas lámparas y pude notar una azul muy hermosa que pensé compararla para kaito, sería un bonito regalo sin duda alguna.
Después de que el vendedor me la entregara me di media vuelta para poder ubicar a kaito, pero no lo vi. -¿Kaito?-. Pregunté en voz alta al no visualizarlo.
Comencé a caminar entre la multitud en busca de un joven de cabellos azules con kimono blanco y detalles azules.
Justo detrás de un puesto pude visualizar al kimono que tanto buscaba.

Pero no estaba solo, estaba acompañado de una hermosa mujer de kimono carmesí, me quedé en ese rincón con la lámpara en las manos cuando vi como esta mujer lo tomo de las mejillas y lo beso rápidamente. Un pequeño pero fuerte dolor sentí en mi interior, perdí las fuerzas y deje caer el regalo en el suelo, provocando así la ruptura del mismo.
Mis lágrimas comenzaron a caer y salí corriendo de ahí para que nadie las viera viajar por mis mejillas a mi mentón, corrí lo mas rápido que mis piernas me lo permitieron, me aleje tanto como pude. Oí a lo lejos un. -Mikuuu, Esperaaa-. Sin duda era Kaito que me perseguía, me desvíe y pare en un puente, en ese momento sentí que no pude más y me deje caer de rodillas.
-¿Por qué?-. Me pregunté entre lágrimas. -¿Por qué me pasa esto?-. Mientras me lamentaba pude oír la voz de rin.

Rin- ¿Miku?, Miku-. Oí como la rubia hizo unos trotecitos hasta mí. -Miku ¿que tienes? ¿te ocurrió algo?-. Preguntó preocupada tocando mi hombro derecho. Levanté mi mirada y la abrace mientras lloraba, a unos cuantos centímetros estaba Len que se preguntó donde estaría kaito.
A unos cuantos metros escuchamos como la voz del peli-azul se acercaba cada vez más.

Kaito- ¡Miku!-. Grito mientras corría hasta mí, me puse de pie e imediatamente comencé a correr otra vez. -Miku, ¡No! ¡Espera!-. Exclamó tomándome de la muñeca izquierda.

Miku- Sueltame-. Dije llorando mientas tiraba de mi brazo.

Kaito- Miku ya, porfavor calmate puedo explicarlo-. Me dijo tomando de mi otra muñeca, dejándome cara a cara con el. -No es lo que crees te lo juro-. Dijo con sus ojos llorosos.

Miku- No quiero oirte, ¿que vas a decirme? ¿como fue que se besaron? ¿como fue que me hiciste caer en tu farsa donde decías amarme?-. Dije llorando mientras intentaba safarme de su agarre.

Kaito- Yo nunca te mentí, nunca menti sobre mis sentimientos hacía ti, no creas que bese a esa chica porque quería-. Mientras intentaba safarme estaba cabizbaja, no quería que el me viera llorar cuando me sacudió y me dijo a gritos. -¡Mirame a los ojos!-. Cuando hice lo que el pidió pude ver sus lagrimas, esas lágrimas que nacian en sus ojos y caían sobre nuestras manos. -Miku....   yo te amo, y aunque no me creas, yo no fui quien besó a esa chica, ella es mi ex novia meiko, pero yo, ya no deseo y mucho menos quiero nada con ella, miku...-. Dijo sacando una pequeña cajita de su bolsillo. -Iba a pedirte que seas mi novia esta noche, no imaginaba que esto pasaría, entiendo si no quieres creerme, pero porfavor créeme cuando te digo que yo te amo y que me gustaría que oficialmente seas mía-.

Se quedó mirando a la pequeña cajita que contenía una pulsera dentro, se que el decía la verdad de lo contrario no estaría llorando, no supe que hacer, así que actúe por impulso, lo abracé fue la mejor decisión que pude haber tomado antes. Lo abrace, apegue mi cara a su pecho. -perdon-. Dije mientras lo abrazaba. -Es que yo...  pensé que me habías engañado y que ella era en realidad tu novia, no pensé las cosas bien y por eso me disculpo-. Dije mientras lloraba, sentí como sus manos tocaron mi mentón y oí sus calidas palabras.

Kaito- Solo quiero que seas mi novia...-.

Miku- Acepto ser tu novia-. Luego de esas palabras me dio un calido beso mientras pasaban los últimos fuegos artificiales.

Narra Rin

Sin duda alguna, era un hermoso detalle, Kaito besando a miku bajo las estrellas y los fuegos artificiales, sin duda todo un detallista, miraba sonriendo.

Len- Rin-. Oí al rubio llamarme desde mi izquierda.

Rin- Dime... -. Dije volteando mi mirada lentamente, cuando lo vi abrí mis ojos cual platos al ver al rubio de ojos azules y mirada fría respecto al amor de rodillas con una pequeña caja que dentro contenía un anillo. -¿L-len?-. Pregunté tartamuda al verlo de esa forma.

Len- Se que aveces puedo ser un poco frío y cruel, entre otras cosas, pero no eh conocido a otra chica que me haga sentir como tu...  Rin en esta noche tan especial me gustaría preguntarte, ¿quisieras ser mi novia?-.

Juro que estuvo a punto de darme un paro cardíaco, no me esperaba una propuesta así y mucho menos una declaración, unas lágrimas de felicidad comenzaron a caer de mis ojos. -¡claro que sí!-. Grité de felicidad tirandome sobre el para abrazarlo mientras lloraba.

Len- No llores pequeña niña, siempre te eh amado en secreto-. Dijo dedicándome una sonrisa para luego unirnos en un cálido beso. Nuestro primer beso, este día no podría mejorar.

Una Vida A Tu Lado - Kaimi (Mikuxkaito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora