12. Descubrimientos

3.6K 509 219
                                    

La tregua de Tooru con Iwaizumi no era tan mala como lo imaginó en un principio. El omega no pensó que el alfa mantuviera su carácter habitual pero sí lo hizo; en ningún momento le recordó la razón por la cual habían peleado aquella ocasión, simplemente siguió con su rutina a la que estaban acostumbrados.

Tooru, quien no olvidaba las palabras de su suegra, había decidido poner en práctica su habilidad innata de observación, con su esposo.

Sus descubrimientos fueron muy interesantes.

Lo primero que notó fue que Hajime no sólo lo acariciaba algunas veces cuando él dormía, también lo observaba siempre con un rictus de dolor surcando su rostro. Tooru había despertado a mitad de la noche para ver los ojos esmeraldas de Hajime observándolo como si tuviera miedo de herirlo incluso con su mirada.

También notó que su esposo preparaba comida de más sabiendo que buscaría fastidiarlo al robarle su desayuno, inclusive una vez vio la pequeña pero sensual sonrisa del alfa al dejarlo quedarse con sus alimentos.

Hajime nunca se quejaba por su desorden ni su desinterés, permitía que hiciera a su antojo en su casa e incluso en su vida como pareja. Si bien al principio pensó que lo hacía porque no le importaba lo que tuviera que hacer, fue notando que al parecer el alfa buscaba darle la libertad que había perdido al casarse tan joven.

Por lo mismo, no le preguntaba demasiadas cosas sobre su vida fuera de su matrimonio, dejaba la intimidad de Tooru intacta aunque eso lo afectara a él.

Oikawa descubrió que había un considerable número de rumores sobre su matrimonio gracias a Akaashi. Todo empezó porque por error escuchó a Hajime en medio de una discusión con su padre; por lo que pudo entender, Masahiro le reprochaba algo muy importante a Iwaizumi y éste le decía a su padre que los asuntos de su matrimonio nada tenían que ver con el prestigio de la familia. Poco después de eso, Hajime terminó la llamada bastante molesto.

Motivado por su curiosidad -y porque el alfa le dijo que no tenía que preocuparse de sus asuntos cuando le preguntó la razón de su mal humor-, fue con Keiji sabiendo que el omega mayor podría darle más información que sus estúpidos guardaespaldas que se negaban a hablar de ello.

Así se enteró de que el mayor problema que atravesaba Hajime con su familia se debía a su falta de herederos. Al parecer la razón principal para que la familia Iwaizumi aceptara que un omega formara parte de ellos, se debía a la alta tasa de natalidad que alguien como Tooru, debía tener. Sin embargo, después de tres años de matrimonio no habían engendrado ningún hijo. También había un buen número de personas diciendo que su relación era una farsa, una solución temporal a la presión impuesta por Masahiro a su hijo menor. Incluso había quiénes decían que Hajime tenía múltiples amantes gracias a la infertilidad de Tooru.

Akaashi le dijo también, en calidad de secreto, que Kotaro le decía que Iwaizumi cargaba él sólo con todas aquellas habladurías para que su joven pareja no se viera afectada. Siempre que alguien decía algo malo sobre Oikawa, Hajime lo defendía sin importar que se tratara de su propia familia; esa era la principal razón por la cual el alfa evitaba ir a las reuniones familiares. No toleraba que cuestionaran constantemente a su esposo.

- ¿Por qué el búho no quiere que me lo digas? -le preguntó el castaño a Akaashi.

-No te enfades, Tooru-san, pero Bokuto-san cree que en verdad no te importa su primo, y él estima mucho a Hajime-san -fue la respuesta del siempre calmo Akaashi.

Tooru no dijo nada porque en verdad le encontraba sentido a las palabras de Bokuto.

El siguiente gran descubrimiento tenía que ver con el hecho de que Masahiro presionara a su hijo más joven a tener descendencia. Oikawa se percató de que a su pareja le gustaban mucho los niños, no sólo jugaba con Atsushi y los hijos de sus hermanos, estaba planeando una habitación para el primogénito de Kuroo y Kenma, quería que ese fuese un regalo para el pequeño que nacería en los siguientes seis meses.

DevórameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora