21. Furia

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Cuando Tooru conoció a Ushijima Wakatoshi, bastaron cinco minutos para que el chico decidiera que odiaba total y profundamente al joven alfa. Desde su actitud que reflejaba la seguridad que el chico tenía respecto a sus habilidades, hasta sus estúpidas cejas, Tooru Oikawa odiaba a Ushijima.

La primera vez que se vieron cara a cara, ocurrió durante un pequeño partido amistoso de voleibol organizado por algunos de sus sempais, con la intención de que los nuevos estudiantes se conocieran y se relacionaran mejor. En aquel partido Oikawa reconoció el talento y las aptitudes de Ushijima, de hecho lo consideraba como un digno oponente, y todo hubiera seguido así si el alfa no hubiera abierto la boca cuando sus equipos se saludaron después del partido: en ese momento todo se fue a la mierda.

El fuerte y alto alfa no sólo se dijo sorprendido de que un omega fuera bueno en los deportes, también le comentó a Oikawa que pese a su habilidad creía que podía mejorar y, como si no hubiese sido suficiente, cuestionó el hecho de que el omega no perteneciera a ningún club deportivo, e incluso le sugirió al castaño esforzarse para conseguir ser parte del equipo de voleibol de la universidad. Tooru, que había mantenido la calma hasta ese momento, no pudo soportar más del palabrerío de Ushijima, así que con furia le dijo al alfa que no se metiera en sus asuntos. Después de eso abandonó la reunión sin decir más.

Desde ese día, Oikawa evitó volver a encontrarse con Ushijima, pues cada vez que veía al hombre su odio y antipatía crecían de manera exorbitante. El alfa parecía no ser consciente de que sus comentarios eran bastante inapropiados, pues cada vez que llegaba a coincidir con Oikawa, le decía que hiciera el intento por entrar a algún club deportivo, le preguntaba si tenía problemas para pagar su matrícula, o si le apenaba ser un omega, si era conformista o si sencillamente su pareja no le permitía jugar. En fin, todo lo que salía de la boca de Ushijima parecía estar destinado a irritar a más a Oikawa.

Gracias al constante acoso de Ushijima, Tooru empezó a considerar seriamente "insinuarle" a Iwaizumi que había un chico que prácticamente estaba encima de él en la universidad. El omega estaba convencido de que pese a que la altura y fuerza de Ushijima podían ser mayores a las de su alfa, Iwaizumi podía romperle la cara al estúpido chico que se creía mejor que él.

Por desgracia, ya que Ushijima era parte del equipo nacional, había ocasiones en las que no se le veía en el campus, por lo que las oportunidades que Tooru tenía para lograr que Iwaizumi le estampara su puño a Ushijima, se volvieron escasas.

Aún así, Oikawa se las arregló para lidiar con su molesto compañero, al empezar a competir contra él en cada oportunidad que se le presentó. No era como si el castaño quisiera demostrarle algo al estúpido Ushiwaka -así empezó a llamar a su rival-, más bien detestaba que el alfa siempre le diera el discurso de que no se esforzaba lo suficiente.

Claro que Tooru su había esforzado para ser parte de algún club, pues le encantaban los deportes, pero al estar casado se le pidió la aprobación por escrito de Iwaizumi, lo que sumado a la pequeña depresión que atravesó al ser marcado contra su voluntad, termino por desilusionar al omega. Por eso Tooru decidió no ser parte de ningún club, pues no estaba de acuerdo con tener que contar con la aprobación de un alfa para desarrollarse; Tooru no se consideraba solamente un omega, para él lo más importante era ser visto como una persona, y si un grupo de alfas imbéciles no lo creían así, él no haría el esfuerzo por encajar en lo que consideraban que era lo correcto.

Irónicamente, Ushijima y su constante palabrerío lograban hacer que Tooru quisiera demostrarle que no por ser un omega era inferior a él, así que pronto empezó a competir contra la joven promesa de la Universidad. Algunos de sus compañeros lo encontraban divertido, y otros -los que eran betas- le decían que no perdiera el tiempo con algo como su rivalidad con Wakatoshi. Sin embargo, el omega lo encontraba refrescante.

DevórameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora