15. Hajime

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Hajime era consciente de los coqueteos que su atractiva asistente, hacía con la intención de obtener un trato especial y más íntimo, con él. El alfa ignoraba cada una de las sutiles miradas de Hiyori, incluso encontraba rídiculos sus intentos por parecer más atractiva.

Después de dos años y medio al lado de la atractiva rubia, Iwaizumi no veía nada interesante en su asistente. Pese a lo que creían Hanamaki y Matsukawa, no la había contratado por su físico sobresaliente, si no por su buen currículum y las grandes recomendaciones hechas en su solicitud de empleo.

Cuando al fin Hiyori no encontró más formas de llamar su atención, salió de su oficina resignada a no obtener ningún avance con su jefe. El pequeño suspiro que la asistente soltó antes de abandonar al desinteresado Iwaizumi, tenía dobles intenciones y el hombre lo sabía: la alfa esperaba con eso llamar la atención de su jefe -quizás Hajime le preguntaría qué le pasaba-, y también tenía la intención de hacer que sus pechos sobresalieran un poco más, al soltar el aire retenido en sus pulmones.

El musculoso hombre pensó que en realidad, los alfas eran mucho más molestos que los omegas; recargándose en el respaldo de su silla, recordó la época en la que pensaba que eran los omegas, los que resultaban molestos e irritantes.

Hajime nunca había sentido atracción alguna por ningún omega, no importaba lo lindos que pudieran ser, para él sólo eran lamentables seres que sucumbían ante sus instintos y -no conformes con ello- arrastraban a los alfas y a algunos betas, a su incontrolable lujuria.

Aquel pensamiento no estaba relacionado al hecho de pertenecer a una familia élite de alfas, simplemente era parte de las convicciones de Hajime, mismas que se acentuaron conforme fue creciendo y relacionándose con algunos omegas.

Desde la escuela primaria, Hajime se dio cuenta de que la mayoría de los omegas eran pequeños, débiles y problemáticos. Incluso los chicos que conoció que eran omegas, le parecieron molestos por la timidez que los llenaba y que parecía ser una constante en su género. Pero el joven Iwaizumi no era condescendiente, estaba al tanto de la marcada separación que la sociedad imponía sobre los tres géneros, siendo un alfa lo tenía muy claro, era sólo que no entendía porqué los omegas se resignaban a ser lo más bajo de la sociedad, sin intentar cambiar ese factor.

Claro que Hajime no sabía que decirlo era mucho más llevarlo a la práctica, por lo que ignoraba que era la misma sociedad y personas como él, las que le imposibilitan a los omegas ser algo más que el escaso y más fértil de los géneros.

Su concepción se reforzó cuando, estando en segundo año de preparatoria, una omega de su salón de clases, entró inesperadamente en calor, lo que enloqueció a sus compañeros al punto de que casi consiguieron tomarla en medio del salón. Fueron Takahiro y él los encargados de separar a sus lujuriosos compañeros, mientras Issei iba a llamar a un profesor.

La chica les había agradeció bastante apenada por la situación, a lo que Hajime respondió diciéndole que ella era la culpable del todo el caos generado, al no llevar sus medicinas ni sus inhibidores. Le dijo también que si sabía que era una omega y en su grupo había al menos cuatro alfas, debía ser más consciente y responsable de su condición, pues su descuido había ocasionado muchos problemas. La falta de tacto del alfa, logró que la chica se rompiera en mil pedazos.

Issei le dijo a Hajime que era un idiota, y que debía controlar lo que salía de su boca, pues sus palabras habían sido muy hirientes.

Sin embargo, Hajime no se disculpó, mantuvo sus ideales sin ningún cambio. Pero todo dio un inesperado giro al conocer al novio de su primo Kotaro.

La primera impresión que se llevó de Akaashi, fue que era sorprendente al ser tan calmo aún teniendo a su lado a una persona tan bulliciosa y exasperante, como lo era Kotaro. La serenidad del omega de grises ojos era algo que jamás había visto, y a decir verdad, le agrado, pues a Keiji no le importaba ser un omega ni se sentía inferior por serlo. Así, Akaashi fue el primer omega que le simpatizo a Hajime.

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