"Capítulo 11".

49 2 0
                                        

ONCEAVO BLOG:

"El viento azotaba mi cara. La lluvia mojaba mi pelo y a la par mi ropa. Mientras avanzaba veía a personas que corrían como si eso le quitará el poder del agua para mojarte. Otros enamorados, dándose el famoso beso bajo la lluvia, algunos bajo techo un poco más persuasivos, creo. Si supieran que es muy bonito a veces, pero otras resulta ser la más mierda que hayas conocido. Aunque, ni siquiera sé lo que es amar y que te amen. Y creo que nunca voy a amar de nuevo ni mucho menos me voy a dejar amar.  Resultó ser muy destructivo. Pero, esta vez no escribo sobre el "No amor" que yo misma experimente. En realidad, escribo para recordarme a mí misma que después de tanto tiempo; puedo ser completamente libre de pensar, de sentir y de recordar.

Caminaba sin rumbo alguno, hasta que ese silencio comenzará a hacerme ruido de nuevo, ese era el límite. No sentía frío, miedo o apuro. Caminaba porque sí, porque no soportaba estar encerrada en mi cuarto y sentir que cada respiración que hiciese sería la última o al menos así lo deseaba todas las veces que podía. No miraba atrás, no sabía si me seguían o si alguna maldita persona habría decido caminar por la misma vereda que yo. No pensaba, sólo me limitaba a observar las gotas caer, autos alejarse y calles despoblarse. Era libre, nada me atormentaba. No me preocupaban mis padres, mis recuerdos ni siquiera lo que sintiera por dentro en esos momentos. Eso era lo bueno, había encontrado una pequeña salida, donde la soledad era acogedora y no de la que conocía perfectamente.

Son momentos en los que no te importa si estás vivo. No, no era felicidad, para ser sincera, feliz no soy. Era placer, placer de olvido aunque sea sólo por unas miserable horas, era el olvido en sí. Nada dolía, nada sangraba, nada me condenaba. Eso es lo que hacemos las almas desoladas, nos sentimos "bien", caminando por la carretera a media noche". 

"SILENCIO".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora