"Capítulo 16".

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SEXTAVO BLOG:

"Mi cabeza daba vueltas. Pensaba y pensaba. Esa mujer con esas simples pero grandes palabras había invadido mi mente e incluso me ha echo dudar de mi decisión, " No todas tenemos la dicha de ser madres", suenan y suenan en mi cabeza, una y otra vez. Quizás esta "cosita" no sea tan mala después de todo. 

*                     *                   *

Me dolía el cuerpo, la mente, realmente todo. El Sol alumbraba mi habitación, muchas ganas de levantarme no tenía, pero tampoco quería. 

-¡Cielo, baja a desayunar!-. Gritó mi mamá a lo lejos. 

- ¡Enseguida bajo mamá!-. Dije con voz áspera y cansada. 

Me senté en la cama, me saque las cobijas de encima para estirarme y entonces.Lo vi. Estaba repleta de sangre allí abajo, mi corazón latía con fuerza y un nudo amargo se formaba en mi garganta y grite con todas mis fuerzas;

- ¡AYUDA!-. Grite mientras lágrimas empañaban mi rostro. 

Luego de unos breves segundos mis padres estaban en mi cuarto;

- ¡Luz, cariño,¿Qué pasa?-. Dijo mi papá agitado. 

- ¡MIREN, SE FUE DE MI, YO NO QUERÍA QUE SE VAYA!-. Dije mostrando mis manos llenas de sangre. 

- ¡VAMOS AL HOSPITAL DE INMEDIATO!-. Dijo mi mamá comenzando a llorar.

*                    *                    *                                          

Estamos yendo camino al hospital, rápido, pero de manera precavida. 

Realmente, me duele, mi corazón se desgarra. Quizás de tanto que desee deshacerme de ella, finalmente, ella se deshizo de mí. 

¡Oh mi dulce pequeña, perdón por no haberme dado cuenta que te amaba antes de perderte! Pero es así, siempre valoramos lo que tenemos cuando lo perdemos. Y como duele perderlo todo. Era inocente, no tenía la culpa de nada y yo la culpe todo el tiempo, la rechacé y me dejó cuando yo empezaba a amarla, cuando yo no la quería dejar ir.

-¡Luz, Luz bajemos!-. Dijo mi mamá bajándome de mis pensamientos. 

Caminamos por el pasillo y mi papá inmediatamente pidió una silla de ruedas para mí. Nos encaminábamos a la guardia, las miradas se clavaban en mi nuca y en mi camisón repleto de sangre. Las enfermeras inmediatamente me hicieron entrar;

- ¿A qué se debe toda esa sangre?- Pregunto pasivamente la doctora. 

- Pérdida de embarazo-. Dijo mi madre acariciando mi cabello. 

- Bien, lo comprobaremos con una ecografía-. Dijo poniéndose de pie.- Haber cielo, recuéstate en la camilla-. Dijo sonriéndome.

Me levanté como pude e hice lo que me pidió. Puso el líquido en mi vientre, y dijo;

- ¿Lista?-. Dijo. 

-Si-. Dije yo.

Paso ese artefacto que utilizan hasta llegar al centro de mi vientre donde mi corazón tuvo una razón por la cual latir feliz de nuevo. Seguía ahí, aunque sus latidos eran débiles, ella sin duda estaba ahí.

- Sigue ahí, sólo ha sido una perdida. Con reposo todo volverá a la normalidad cariño-. Dijo mirándome enternecida.

-¿Doctora, puede darme una foto de la ecografía?-. Dije sonriendo débilmente.

- Por supuesto preciosa-. Dijo acariciando mi cabello. 

Volvimos a casa, todo el camino la acaricié y lamenté no haberla amado desde el principio. 

*                             *                               *

Finalmente, he tomado la decisión, la bebe no se irá.

¡Mi pequeña niña! Te pido perdón por no haber amado cada parte de vos, cuando me enteré. Prometo ser la mejor mamá del mundo, que nunca te falté nada y darte el amor más fiel del mundo. Nada ni nadie va a poder lastimarte. Te veo en  4 meses".



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