"Capítulo 17"

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SEPTIMOAVO BLOG:

"Toda mi vida estuve rodeada de malas amistades. La mayoría, por conveniencia, seguro. Siempre estuve ciega para todo, por ende, también para todos. Pero, ya no. 

Hace unos días descubrí, que si lo sabían, mis amigas siempre estuvieron concsientes de que me habían destruído y arrebatado muchas cosas de mi vida, pero les importó un carajo ¡SIEMPRE! les importó un carajo.Claro, ese día no fui la chica de plata, sino era una chica más que bajaba por las escaleras, con el maquillaje corrido y las esperanzas destruídas. Nunca me hablaron hasta ayer; me crucé con el grupo entero de mis amigas y me dieron las más falsas condolencias que escuche en toda mi jodida existencia. 

*              *              *                            

Camina por el shopping del gran Buenos Aires, buscando algunas cosas para mi pequeña hija, pérdida entre las vidrieras sentía miradas a mi espalda que se clavaban en mi nuca como dagas hace ya algunos minutos, no me interesaba saber quien era ni tampoco tenía tiempo de lidiar con ello. Así que, seguí con mis asuntos hasta que;

- ¡Luz, ya no saludas a tus amigas!-. Dijo Martina (Una de las perras "incondicionales" de mi vida).

Me paré en seco, respirando con algo de indignación. Justo de todas las personas que quise borrar de mi mente y mi vida, las malditas aparecen con ese cinismo tan característico y que antes nunca hubiese notado...

-¿Perdón?-. Dije examinando a cada una de ellas de arriba a abajo.

- ¡Ay cariño,vamos a tomar algo y a ponernos al día sobre ciertos temas!-. Dijo Rocío (Otra del grupo de las cini-perras), mirando mi vientre. 

- ¡Y si no hay nada más interesante que ustedes, entonces, vamos!-. Dije sonriendo falsamente.

Nos sentamos en un Starbucks, nuestra confitería favorita en aquellos tiempos, ahora sólo es uno de mis tormentos.

- ¡Y bien! ¿A qué se debe tanto interés repentino sobre mi persona?-. Dije mirando a cada una de las perras. 

- Queremos hablar de lo sucedido en esa noche-. Dijo Lucía (Última integrante de las cini-perras).

- Si, lo suponía. Ahora, ¿Van a fingir que les interesa mi situación o seremos realmente sinceras amigas?-. Dije sonriendo. 

- ¡Nosotras no sabíamos Luz!-.Dijo Martina. 

- ¡Si, bueno, yo también quisiera no saberlo Martina!-. Dije. 

- ¡Volvamos a los viejos tiempos! Te extrañamos Luz-. Dijo Rocío. 

- ¿Después de seis meses? -. Dije riendo.- ¿Saben? Yo también quiero ser como ustedes chicas.

- ¿Así cómo?-. Dijo Lucía-. Vamos Luz, somos amigas podemos olvidar todo. 

- Eso mismo, que un día les importe y al otro sólo fingir que paso todo y olvidarlo-. Dije.- ¿Amigas? ¿Desde cuándo Lucía? Pero saben, esa es la maldita diferencia, yo no puedo olvidar. Si tan sólo supieran y dejaran de hacerse pasar por buena gente entenderían. Ese día me vieron, cada una de ustedes, bajar por esa escalera de mierda con la vida cargada en mis hombros pero ahora les pregunto ¿Les importó? No. Quizás al principio quería volver a lo de antes, pero la realidad es, que estoy en cierto punto mejor así ,ahora veo todo con claridad y ya no me dejo engañar. Ese día me violaron amigas y hasta el día de hoy y cada momento deseo que eso sea sólo una cruel mentira. Como olvidar cuando estoy esperando una hija suyo, pero claro, olvidemos todo ¿Total? Somos amigas. - Sonreí.

- No fue nuestra culpa que vos imagines que los príncipes existen-. Dijo Martina.

- Claramente no lo fue Martina, fue mía y sólo mía, estoy concsiente de eso. Confíe ciegamente en alguien que no conocía y en ustedes tres el hermoso grupo de arpías. Sin embargo, no las necesito y juro que deseo que posean una buena vida de ahora en adelante, pero si alguna vez me cruzan de nuevo en la calle, no me saluden. No finjan interés en donde no lo hay, sólo sigan con sus maravillosas pero a la vez vidas de mierda. Y sinceramente creo que no es a mí a la que extrañan sino a mi dinero. Adiós-. Dije poniéndome de pie. 

- ¡ESPERA!-. Gritaban a lo lejos.

No me di vuelta, porque había tomado la astuta decisión de olvidar.No niego que todos los días me pesan en los hombros, ni tampoco que aún tengo voces que me perturban y gritos que no se callan y se aislan en el más profundo silencio de mi ser. Si sigo de pie, es porque ahora tengo un por qué para luchar, y de verdad voy a dejar todo en lo que sea y para lo que sea sólo para que ella tenga una hermosa vida, obvio, sin que olvide que también existen los malos ratos.

*                 *             *                    

Hay que entender que no siempre la gente va a estar dispuesta a dar lo mismo que darías vos estando en su lugar. Hay que entender que la traición entre la gente es muy común y que también la decepción es parte de la gente como una cultura diría yo. Hay que entender tanto y aprenderlas a todas las cosas de distintos modos sean buenos, sean malos o quizás ni siquiera lleguen a ser.La vida SIEMPRE te va a golpear cuando necesites una verdadera dosis de realidad, sea agria, sea dulce o sea amarga siempre te obliga a despertar. Claramente yo tenía que despertar ¡Y desperté! Aunque creo que me falta despertar muchas veces más, pero acá estoy ahora despierta y espero no volver a dormirme en un tiempo porque duele mucho cuando nos despertamos de golpe o cuando estábamos demasiado ciegos para darnos cuenta de todo. 

Las cosas no siempre serían perfectas, una de las lecciones que entendí de una manera muy dura. Pero creo que no es la forma de como lo aprendes sino en cuanto tiempo tardas de entenderlo. Siempre hay malos ratos, siempre hay luchas, siempre hay guerras, siempre hay todo en casi todo lo que hagamos y vivamos. Es más cuestión de ser fuerte, de darnos más esperanzas aunque casi no nos queden ningunas. 

Sé que ahora mi deber es luchar por una buena vida y no sólo para mí. Pero es así, como dice un grupo de rock de mi país; le falta de acá, le sobra de allá, retocándolo, pero siempre JUNTAS. 

Mi dulce pequeña, te prometo que por vos voy a ser todo y hacer todo".    

"SILENCIO".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora