"Capítulo 12".

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DOCEAVO BLOG:

"Hace unas semanas atrás, comencé con vómitos terribles, asco en ocasiones, cansancio extremo de esos que ni ganas de respirar tenes y como broche de oro mi período no daba señales desde los últimos dos meses anteriores y en este tampoco. Al principio, en Marzo, cuando no llegó, pero según las redes uno de los efectos colaterales que trae una violación son el atraso del período, ya sea por susto o porque realmente es una situación traumatizante, lo creí totalmente un tiempo hasta que empecé a sentirme mal repentinamente. Mis dudas aumentaban a medida que los días pasaban, así que decidí comprar una prueba de embarazo. 

Me sudaban las manos, no quería hacer esto pero era la única forma de responder a mis dudas. Tuve que hacer el maldito proceso de orinar en la punta y dejarlo entre diez o viente minutos hasta que salga el resultado. 

Esos diez minutos parecieron días. 

Hasta que sonó la alarma que gritaba que la respuesta estaba lista y se me paralizó el alma al escucharla. Con las manos temblorosas lo agarré sin mirar la respuesta y me miré al espejo soltando un suspiro de resignación. Poco a poco lo fui volteando. Todo se detuvo, el corazón me iba a mil,mis ojos comenzaban a inundarse de lágrimas. ¡SALIÓ POSITIVO! Tenía una cosa en mi interior de la persona que odiaba sobre todas las cosas. 

Lo más conveniente era hablar con mis padres ¿No? Así me daban la autorización para poder eliminarlo de mí.

Bajé lo más lento posible por las escaleras y los vi con sus miradas tenues tomando una rica merienda.

 Me siento mal, porque esa majestuosa choco torta va a ser lo más amargo después de decirles esto, lo presiento. 

- ¡Necesito hablar con ustedes!-. Dije sin expresión.

- Lo que desees cielo-. Dijo mi padre. 

-Bien, lo que pasa es...-. Buscaba como decirlo.

- Ven cielo, toma asiento y habla-. Dijo mi madre.

- Yo... yo... estoy... embarazada-. Dije con nerviosismo en mis palabras. 

- ¿¡QUÉ!?-.Gritaron los dos al mismo tiempo. 

- Lo que escucharon-. Dije levantando los hombros.

- ¡TE DIJE QUE DEBÍAS CUIDARTE Y NO ESCUCHAS POR HACERTE LA REBELDE LUZ!-. Gritó mi madre.

- ¿¡Y QUÉ PENSAS HACER DECIME!? -. Gritó mi padre. 

- De eso vine a hablar, quiero su autorización para el aborto-. Dije con desgano. 

- ¿¡VOS TE VOLVISTE LOCA!? TENES RELACIONES SIN PROTECCIÓN Y AHORA ME VENÍS CON LA SUPUESTA SOLUCIÓN A TU PROBLEMA, LAS COSAS NO SON ASÍ LUZ-. Gritó mi madre.

- ¡¡TE ARRUINASTE LA VIDA LUZ!!-. Decía mi papá. 

- ¡¡YO NO QUIERO A ESTA COSA!!-. Grité también.

- ¡¡LO HUBIERAS PENSADO ANTES!!-. Dijo con firmeza mi madre.

- ¿QUIÉN MIERDA ES EL PAPÁ? -. Soltó mi padre.

Y esa pregunta me estrangulo el corazón nuevamente, ¿El papá?, ¿Qué les digo? 

De repente los recuerdos de esa noche inundaron mi mente mientras la panza comenzaba a hacerse un revuelto...

- ¡¡RESPONDEME LUZ!!-. Dijo mi padre golpeando la mesa. 

No dije nada.

- ¡¡LUZ RESPONDE, TE ADVERTIMOS DE ESTAS COSAS Y DE LO MAL QUE LA PODES PASAR, ASÍ QUE HABLA!!-. Gritó mi madre. 

Mi interior comenzaba a encenderse de enojo y grité: 

- ¿PERDÓN? Ustedes siempre me advirtieron de las cosas buenas. Me enseñaron sobre el amor verdadero y esas cosas que realmente son una mierda. Ustedes tienen la culpa de esto porque no me contaron que el mundo en su total parte era perverso-. Dije liberando una parte de mi silencio.

- ¿PERVERSO? Ahora nos culpas de tu irresponsabilidad. ¡Qué graciosa! Hacete cargo vos y el que se hizo el vivo-.Dijo enojado mi padre. 

- ¡NO QUIERO HACERME CARGO PORQUE YO NO ME HICE LA VIVA, ÉL SI!-.Dije mirándolo fijamente. 

-¡Ah claro, por eso estas embarazada, si seguro!-. Dijo mi madre. 

- ¿SABEN POR QUÉ ESTOY EMBARAZADA?-. Dije seriamente. 

- ¡A ver, contame tu aventura!-. Dijo con ironía mi padre.

-¡PORQUE ME VIOLARON ESTOY EMBARAZADA PAPÁ!-. Grité con todas mis fuerzas. 

- ¿Qué?-. Dijo mi padre con el rostro totalmente desfigurado. 

- Lo que escucharon y les aseguro que todo esto fue por su culpa.Ustedes nunca me mostraron el lado B de la vida. Para mí la vida era perfecta y estaba rodeada de milagros. Nunca me hicieron creer lo contrario. Me daban dosis diarias del amor que yo iba por la vida creyendo que todo aquel que te dijera cosas bonitas no era mala gente y te amaba. Pero no era ni fue así. Quisieron evitarme la desgracia y ahora yo lo soy. Y esto no es rebeldía les aseguro. Y no pedí que ese maldito hijo de puta abusara de mí, ni tampoco tener a esta maldita cosa dentro de mí, no pedí nada de esto, realmente, no lo pedí-. Dije lo más seca posible. 

- ¿Q-u-é? ¿Por qué no lo hablaste antes?-.Dijo mi madre comenzando a llorar.

Mi padre seguía sin decir nada.

- Él se gano algo de mi, y fue en lo único en lo que no mintió, después de eso gritaría todo el tiempo, pero nadie podría escucharme. Sería un silencio ensordecedor para mí misma y así era hasta hoy-. Dije.

- ¿Quién es? -. Dijo al fin mi padre. 

- Mateo Rivera-. Dije tragando aquel nudo en mi garganta.

- Cariño, perdón por todo lo que te he dicho, si tan sólo...- Dijo mi madre y la interrumpí.

- ¿Si tan sólo lo hubieses evitado o hubieses sabido lo que sabes ahora? Lamentarse no sirve mamá, me levanto desde el primer día de este año de mierda lamentando todo lo que paso. Los "hubiera" son cosas que ya son y que no podemos hacer nada para cambiarlo. El punto inicial es que yo no deseo a este maldito feto. ¿Puedo abortar o no?-. Dije seria. 

- Ese bebe que llevas dentro tiene una vida. Lamentablemente, no podes culparlo, tampoco pidió venir-. Dijo mi padre.

- No lo voy a abortar, pero yo no lo quiero en mi vida, así que voy a empezar a buscar asistentes sociales para buscarle un hogar y todos felices cenando perdices-. Dije con ironía.

Quisieron seguir hablando luego de eso pero yo ya no quería, ya no podía.

No quería este feto, pero el punto de mi padre era verdaderamente cierto, no pidió venir y merece una vida. Lo daré en adopción para que por lo menos tenga una posibilidad de vivir esta vida y lo demás no me importa. 

Me siento libre pero atada. No me siento en paz pero estoy liberada".

"SILENCIO".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora