Los días pasan y Jayden y yo estamos cada vez más unidos. No hay etiqueta para lo que tenemos y con eso estamos los dos bien, salimos y somos una pareja normal.
Mis padres se han tomado bien que esté con él, piensan que es un buen chico, y lo es.
Es verdad que desde que salió una foto en la que Jayden y yo salimos cogidos de la mano muy cariñoso un día que paseamos por un parque muchas de las y los fans de la banda no se lo tomaron muy bien, algunos mejor que otros. Me han acusado de querer más fama, todo porque mis followers en redes sociales han aumentado; ¿y qué le hago? Sigo siendo la misma de siempre y hago lo mismo que cuando tenía cincuenta seguidores. También de querer hacerme un sitio en el mundo de la fama para tener un hueco en el baile, y de muchas otras cosas. Puede ser que cuando los leyera me enfadase e incluso me entraron ganas de llorar, pero hoy estoy feliz con mi vida, y más con Jayden.
Me recoloco las medias para mejorar la movilidad de mis piernas y entro a la sala de ensayos. El hecho de que salga con el hijo de mi profesora de baile no ha afectado para nada, al contrario de lo que pensaba. Supongo que somos lo suficientemente mayores para saber respetar a los demás y también separar una cosa con la otra.
Nos ponemos en posición y comenzamos a ensayar. Para la función vamos a bailar tres obras, de unos cinco minutos cada una. Las ensayamos todas, siguiendo las pautas que la señorita Adams nos da y repitiendo esas que nos salen mal.
Pasa una hora y media cuando la señorita Adams da por terminado el ensayo. La actuación será el 23 de diciembre, un día antes de nochebuena. Estoy muy nerviosa, pero sé que lo haremos bien, lo estamos trabajando muchas horas y todos estamos poniendo lo mejor de nuestra parte.
Estoy metiendo mis zapatillas de punta cuando veo a Jayden apoyado en la pared, justo al lado del marco de la puerta del aula.
Cierro la cremallera del macuto que llevo y corro hacia él. En cuanto llego a él, me da un casto beso y me sonríe.
- Me encantas todavía más cuando bailas, es mágico verte - dice, entusiasmado.
- Entonces tendrías que verte con mis ojos cuando cantas - respondo yo.
- Hola, mamá - saluda a Marie. Ella le sonríe y se funden en un cariñoso abrazo. Cuando se separan, Jayden vuelve a cogerme de la cintura.
- Hijo, no entretengas mucho a Savannah, no le conviene perderse clases - bromea ella, guiñándonos un ojo y yéndose a hablar con un profesor de canto que la llama.
Decidimos ir a la cafetería, mientras espero a que Emily, Will y Emma salgan de su otra clase.
- Tengo que decirte algo - dice de repente Jayden.
- ¿El qué? - respondo, extrañada ante su tono de seriedad.
- Una estúpida revista de cotilleo nos ha fotografiado.
- ¿Y qué? No es la primera vez que nos lo han hecho - replico, todavía más extrañada.
- Sí, pero te han comparado con mi ex. Que ni siquiera era algo serio, ¿sabes? Savannah, nosotros somos algo más que serio, quiero que lo tengas claro. Tú eres mi novia, y yo soy tu novio si así ellos prefieren llamarlo. Yo no lo llamo de ninguna forma, nos complementamos y eso es lo que importa. No quiero que cuando leas eso, si lo lees, te sientas menos o formes cosas que no son en tu cabeza, porque te conozco. Te quiero, y eso es lo único que importa - y me besa. No quiero leer ese artículo porque no servirá de nada, sólo para enfadarme. Me centro en sus palabras y vuelvo a analizarlas. No sé que decir.
- Guau... te quiero, Jayden - es lo único que soy capaz de decir.
No volvemos a tocar ese tema tan inútil, y nos tomamos el café y el trozo de tarta de coco que he pedido mientras hablamos de todo y de nada.
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They Don't Know About Us
Romance¿Qué pasa cuando el chico malo no es del todo malo y la chica buena no es del todo buena? "Ellos no saben cuánto te quiero, cúanto te deseo y te necesito. Ellos no saben nada sobre nosotros".