They Don't Know About Us

Capítulo 19

P.O.V Savannah

Un leve cosquilleo por mi cuello hace que salga de mi estado adormilado. Siento como mi cuerpo se activa y abro los ojos para encontrarme con Jayden mirándome. Está acostado a mi lado, apoyando su cabeza en su mano y el codo apoyado en la almohada. 

Recuerdo lo que ha pasado hace un par de horas y me sonrojo.

- Hola - dice él. Se inclina para darme un beso dulce en los labios. 

- Hola, ¿qué hora es? - quiero saber. Él se sienta y mira el reloj de su móvil, que está sobre la mesita de noche, debajo de la lámpara que supongo que Jayden encendió para observarme dormir.

- Son las una y veinte - dice, y yo me incorporo en la cama de sopetón. La sábana cae y mis pechos quedan descubiertos. Jayden baja la mirada a ellos y yo vuelvo a taparme, sintiéndome de nuevo un poco tímida.

- Joder - murmura él revolviéndose bajo las sábanas. Me doy cuenta de que una parte de su cuerpo ha reaccionado y yo me pongo más roja todavía -. Lo siento, no puedo evitarlo. Y no te tapes, me he encargado de besar y admirar cada parte de tu cuerpo.

Eso último hace que mi estómago se revuelva. 

Se acerca y me aparta un mechón de la cara para ponerlo detrás de mi oreja. Nos tumbamos de nuevo y pasa un rato en el que no nos despegamos el uno del otro hasta que yo recuerdo el por qué de mi sobresalto anterior.

- Jayden - le llamo, él se queja mientras sigue besando mi cuello - Necesito llamar a mi madre y decirle que estoy bien y que voy a pasar la noche contigo.

Parece bastarle esa razón para apartarse de mí y yo llamo a mi madre. Oigo a mi padre cuchichear algo y ella decirle que soy lo suficiente mayor. Yo me río, y finalmemente cuelgo.

Jayden y yo nos acurrucamos juntos y consigo conciliar el sueño poco después, mientras él pasa sus dedos por mi cabello y me dice cosas bonitas al oído. 

Cuando vuelvo a abrir los ojos ya entra luz por las rejillas de las persianas grises de la habitación de Jayden. Me vuelvo para mirarle y entiendo mejor lo interesante de ver a la persona que quieres dormir. Está boca abajo, con una mano bajo la almohada y la otra rodeando mi cintura. Su pelo está despeinado y cae sobre su frente de una forma que lo hace ver sexy pero su rostro relajado lo contrarresta y hace verlo más niño. Sonrío ante la mezcla y le beso en los labios.

Intento ser lo más suave que puedo para salir de la cama sin despertarlo. Cojo mi ropa interior tirada en el suelo y me la pongo rápidamente. 

Son las ocho y cuarto de la mañana y mi primera clase es a las once y media así que tengo tiempo de sobra para llegar y cambiarme allí con la ropa que dejo para urgencias. 

Me tomo un tiempo para observar la casa. Es de un claro estilo vintage, con tonos rojizos y muebles de madera. El sofá es de cuero, de ese que chirria pero es muy cómodo. Recorro los pasillos y llego al de sala de música. Unas cuantas guitarras colgadas en la pared, otra enfundada y un bonito piano de pared. Hay micrófonos y lo que parece ser una máquina para mezclar sonidos. 

Está insonorizada y tiene una cristalera enorme en la pared de enfrente de la puerta cerrada por unas persianas color madera suave. La tranquilidad que hay en el ambiente de esta casa hace que para mí sea muy acogedora.

Una vez he hecho mi propio tour me ducho y después espero en el sofá a que Jayden se despierte, mientras veo mis notificaciones y veo algún que otro vídeo de mis antiguas actuaciones.

Unos pasos pausados pero fuertes hacen que desvíe la mirada a la puerta, para ver aparecer a un Jayden adormilado, que solo lleva puestos unos bóxers negros y se revuelve el pelo. CUando su mirada recae en mí, sonríe.

- Buenos días - saluda, viniendo hacia el sofá y agachándose para darme un beso en la frente. 

- Buenos días - digo, sonriéndole. Me siento en el taburete y apoyo mis brazos en la isla de la cocina.

- ¿Cómo estás? - pregunta.

- Bien - respondo. Él se da la vuelta y deja el brick de leche en la encimera y me mira divertido -. ¿Qué? - pregunto.

- Me refiero a si estás adolorida o algo - me mira con ternura. Yo me sonrojo.

- Oh, bueno, un poco, pero lo puedo soportar - respondo azorada. Él me tiende una pastilla redonda y blanca. Le miro con el ceño fruncido.

- Es para que no te duela más - explica. La cojo y me da un vaso de agua. No me gustan las pastillas pero debo reconocer que es molesto el dolor, así que me la tomo.

Desayunamos tranquilamente y a las once salimos de su casa. Jayden insiste en llevarme y aunque le insisto varias veces en que no es necesario, él insiste todavía más en que sí, así que finalmente gana él la batalla.

Después de los ensayos y clases, Emily, Emma, Will y yo nos vamos a mi casa a hacer el maratón de pelis. Estamos en posición para ver la película, Will y yo en el sofá, Emily en un sillón y Emma en el suelo (porque ella quiso ponerse así), pero como siempre nos entretemos.

- Oye, Sav, te noto distinta - dice Will de repente, con una sonrisa picarona. Yo no les he dicho nada, y tampoco me veo diferente por haberlo hecho con Jayden.

Los colores subidos en mi rostro me delatan.

- No me digas que Jayden y tú... - empieza a decir Emily. Yo asiento, y ellos se miran entre ellos.

- ¿Cómo fue? - pregunta Emma.

- Increíble - es la palabra que más se acerca.

- Bueno, ya era hora. Lleváis... ¿cuánto? ¿Cinco meses? 

- Cuatro - la corrigo.

Puede que antes de conocer a Jayden me pareciese cuatro meses muy poco tiempo para compartir algo tan íntimo, pero sé lo en serio que vamos y si yo me siento segura y quiero hacerlo, ¿por qué no? No me arrepiento de nada.

Hablamos un poco más y después pasamos a ver las películas. La primera es una de miedo, que hace que me entren ansias en algunas escenas y la segunda es más calmada, incluso ñoña que nos aburre un poco. Cuando terminan nos vamos a mi dormitorio, donde hay dos colchones y mi cama de matrimonio donde vamos a dormir los cuatro. Nos pasamos la noche hablando de nuestro futuro, de cotilleos y sobretodo de la función, que nos tiene de los nervios. 

Hace tiempo que no nos reuníamos sólo nosotros y sienta bien volver a estar juntos, es una de las noches que mejor lo pasamos y más hablamos.

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Llego a tiempo con el primer capítulo, y en poco tiempo publicaré el segundo que os debo. Espero que os haya gustado, es un poco corto pero creo que me ha quedado bien e incluso necesitaba que fuese corto para poder encajar lo P.O.V.

Nos leemos muy pronto,

-HeartLetters-