5. Mejor amigo, te quiero.

228 19 4
                                    

-Capítulo cinco-

Tyrone.

Te encuentras en uno de esos días en los que no quieres saber nada de nadie, el mundo te da igual, donde nada de lo que suceda va a poder cambiarte de animo o hacerte sentir un poco mejor.

Así me sentía en este momento, sin duda alguna Carlos es para mí una de las personas más importantes en mi vida, es mi mejor amigo. Estoy seguro que él en ningún momento me va a fallar, ya han habido oportunidades en donde ha podido hacerlo y decide quedarse conmigo.

La noticia de su accidente fue algo inesperado para mí, no entendía nada ¿por qué a él? En el momento que hablé con Ángela mediante una llamada de WhatsApp, sentí como si me hubiesen arrancado un pedazo de mí, no estoy exagerando. Es que... mi mejor amigo siempre será ese hermano con el que voy a poder contar y él siempre contará conmigo.

Me sentía tan mal que quería patearlo todo, quería de alguna forma desahogar el dolor que sentía en ese momento, sin poder hacer nada, ni siquiera ir al hospital porque mi auto estaba en el taller desde hace una semana, ¡Puta vida!
Decidí bajar y jugar con mi consola, la que millones de veces había compartido con Carlos.

No me gustaba que nadie me viera llorar.

Alisón se despertó y bajó hasta aquí, luego de unos minutos pude desahogarme con ella, sólo con ella.
Jugamos en la consola ya que ella me retó; le gané, como siempre lo hacía, a ella le gustaba jugar pero anhelaba ganar, y yo no quería perder contra ella, así que se la ponía muy difícil.

Hasta ese maldito juego me recordaba a Carlos. Alison me dijo que sacaría dinero de sus ahorros, nunca esperé ese gesto de su parte ni nada de lo que estaba haciendo por mi en ese momento.

Ella siempre ha sido un tipo de persona que no le gusta demostrar sus sentimientos, odia sentirse indefensa, verse derrotada para ella es la muerte siempre ha preferido que las personas piensen que es una roca, pero sé que no es así.

No sé cuando creció tanto mi pequeña hermanita, recuerdo cuando mamá y papá me dieron la noticia de que tendría una nueva hermana. Tenía sólo un año pero la alegría que sentí en ese momento no puedo explicarla con palabras, recuerdo como le cantaba a la barriga de mamá porque sabía que ella de algún modo me estaba escuchando. No cantaba canciones de cuna, solía cantar músicas de artistas reconocidos aunque no me la supiera mucho por mi edad, cantaba siempre una que lleva por nombre “Hermanos” cantada por el dúo Pimpinela. Cómo olvidar la primera vez que sentí que pateó la barriga de mamá, en ese momento comprobé que sin duda alguna ella estaba escuchandome.

Siempre voy a querer a mi hermana, ella juega un papel muy importante en mi vida.
Cuando llegamos al hospital abracé a Ángela y le pregunté.

—Hola Ángela ¿cómo está Carlos?

—Hola pequeño, aún no me dan información de él. Pe-pero iba mal.

Sabía que podía perder a Carlos, sabía que esto era grave. Me siento culpable, mi amigo por llevarme a mi casa salió de la suya, si tan sólo hubiese llamado un taxi o me hubiese quedado a dormir en su casa, nada de esto hubiese pasado... que rápido pasó todo.

Me senté junto con Alison y Ángela. Pude ver a un doctor pero no sabía si era el que estaba tratando el caso de Carlos, pero al ver como Ángela casi corre hacía él, me levanté y la seguí tan rápido como pude. Ángela preguntó al doctor.

—Doctor ¿cómo está mi niño?

—Fue un accidente fuerte, en este momento está en terapia intensiva. Veremos dentro de algunas horas cómo responde su cuerpo a los medicamentos, por el momento no puede recibir visitas y no podemos dar un diagnóstico completo. —Añadió el doctor.

Visiblemente invisible. [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora