Visiblemente invisible. [COMPLETA]

16. Eres la mejor, mi pulguita.

Hooooola, hoy te va a narrar el Lyan. Todo un divo él, pronto fotos de los personajes (ustedes pueden imaginárselos como su mente mejor les parezca).

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Lyan.

Hoy hace exactamente dos meses desde que conocí a una chica bastante hermosa la cual no deja de decir tonterías pero que muy lejos de molestarme me agradan. Me gusta ver cuando sonríe la forma en la que sus ojos se ponen chiquititos y sus cachetes buscan salirse de su cara porque son inmensos, por lo menos para mí lo son. Hablar libremente con ella me hace sentir realmente bien y es imposible pedir que algún día ella se vaya, quiero que esté siempre a mi lado o por lo menos no siempre porque sería una palabra muy grande y no sé qué pueda suceder. Lo que si sé es que quiero disfrutar mientras la tengo, mientras puedo verla sonreir, mientras puedo cantar junto a ella esas canciones que tanto amamos. No sé si sea para siempre pero mientras dure voy a disfrutarlo al máximo, y la haré feliz porque es lo que ella se merece, aunque no me lo diga yo sé que ella lo necesita y si está a mi alcance darle dicha felicidad... lo haré.

Alisón.. es tan linda, tan... ella. Me quedan cortas las palabras para describirla pero lo único que sé es que quiero verla sonreír hasta el último instante. Compartimos tangos gustos, tantas miradas de complicidad y eso es importante. Aún no somos pareja porque no he sido capaz de pedírselo, sé que ella siente lo mismo por mí porque puedo ver cuando me mira sus ojos brillantes y noto que cuando ve a otros chicos es... digamos que cariñosa pero no, es amable porque Alisón no sabría cómo ser cariñosa con una persona que no conozca, o sea, casi no es cariñosa con su familia ¿lo será con un desconocido? No lo creo. Pero sé que es una persona extraordinaria, dicen que los polos opuestos tienden a atraerse pero este no es nuestro caso, sé que tenemos algunos gusto totalmente diferentes por ejemplo; ella odia la cocina y yo la amo, no le gustan las donas yo muero por tan solo una. Nunca se lo he dicho pero daría una pizza por una dona, claro, si llego a decírselo creo que moriría en el intento de articular otra palabra. Pero a pesar de las cosas diferentes entre ambos hay muchas cosas que tenemos en común, son demasiadas en realidad y simplemente no quiero que esto acabe, no sé cómo vaya a terminar todo esto o quizás no termine pero sé que quiero regalarle hasta mi última sonrisa porque simplemente se lo merece, es merecedora de eso y de muchas cosas más pero sé que para ella eso sería más que suficiente.

En el transcurso de estos días me he acostumbrado a verla, a hablarle y compartir con ella pequeños momentos que realmente hacen una gran diferencia. Me encuentro en un momento en el que no sé qué hacer, no sé si seguir decorando este hermoso pastel o si llamarla y decirle que voy a ir por ella a su instituto, porque sí, también he ido por ella a la salida ya que no me gusta que salga sola, Tyrone la mayoría de las veces se va con otras personas y aunque él la invite estoy seguro que diría que no por el simple hecho de no sentirse a gusto en el momento. El pastel está quedando realmente fenomenal, se trata de una decoración para una boda y por su puesto está decorado de masa fondang blanca, también lleva por un costado rosas blancas y azules preparadas con la misma masa comestible, tres pisos de altura y una sencillez que lo caracterizaban llamarían la atención de todos los invitados a dicha boda, en la cima del pastel se encuentran una pareja de novios hecha de porcelana la cual es sólo para decorar. Es hermoso cuando haces algo y quedas satisfecho con tu trabajo pero más hermoso es cuando tienes a alguien que te lo recuerde a cada momento, me decido por dejarlo un momento en la amplia mesa que se encuentra ubicada al costado de la puerta mientras regreso, se preguntarán a quién voy a buscar ¿acaso no es obvio? Pues me dirijo a busca a mi trozo de pizza, sí, esa es Alisón ella es la única persona que me encanta que me dé su opinión a cerca de mis pasteles, claro mi jefa siempre dice piropos a los pasteles pero la opinión de Alisón es la que más me importa. Al salir de la cocina visualizo varios clientes conocidos y otros que no había visto anteriormente, se encuentran charlando con mi jefa la cual con una grata sonrisa les responde debidamente a sus inquietudes. Me acerco hacia ella y saludo a los presentes...