-Capítulo treinta y cuatro-.
-Alison-.
∞∞∞
Todo estaba justo al frente de mí y yo no lo podía creer. Comencé a sudar frío de la emoción y seguían las lágrimas saliendo de mi ojos, parecían cascadas. Entre tanta emoción conseguí soltar aquellas palabras que marcarían nuestras vidas para siempre.
—Sí Ratón, acepto. —Camina hasta donde yo estoy, me da un abrazo, coloca el anillo en mi dedo anular y me da un beso el cual fue el mejor de todos y en ello Mathias se tapó los ojos cosa que nos hizo reir a ambos. Lyan limpiandome las lágrimas y yo sonriendo como una estúpida enamorada.
—Ahora eres mi prometida.
—Y tú mi prometido. —Le doy un beso.
—La verdad es que pedirte matrimonio en la cocina de una pastelería no es tan romántico que digamos pero para nosotros tiene mucha importancia.
—Así es Ratón, fue aquí donde nos conocimos. Fueron en estas cuatro paredes en donde interactuamos por primera vez, en donde me diste el susto más grande de la historia. Fue aquí donde nos enamoramos.
—Exacto, me encanta que lo recuerdes todo. —Ahora que lo pienso, era a esto que se refería cuando me dijo que el collar quedaba perfecto para la ocasión y también fue por esto que llegó tarde esta mañana a la casa. Todo lo tenía planeado.
Decidí hacerle una vídeo llamada a mamá contandole absolutamente todo.
Le mostré el anillo y ella también comenzó a llorar de la emoción, Tyrone al principio estuvo un poco serio pero ya después lo acepto y comenzó a llamar a Lyan, “Cuñado” cosa que a ambos nos sorprendió pero que nos dió felicidad. Mamá también nos dió un sermón diciendonos que aún estabamos muy jóvenes para pensarlo y que aún no conocíamos bien el significado de amar, que si estabamos seguros con la decisión a la cual respondimos ambos que sí estabamos seguros y que además la boda no sería de un día para otro. Debíamos ahorrar para hacer los preparativos aunque no queríamos una boda por todo lo alto. Mamá nos dijo que los boletos de su regreso estaban comprados y que si podía regresar mañana mismo lo haría, el vuelo saldría a las 2:00pm hora de Venezuela, en el vuelo 171. También nos dijo que no sabía si se podrían venir juntos ella y Tyrone porque sólo habían podido encontrar un voleto para ese vuelo pero que lo iban a intentar.Luego de hablar con mamá y ella de enviarle besos a Mathias el cual se puso muy feliz al verla, colgamos la llamada y nos fuimos a casa.
—Ya llegamos a casa. —Le sonrío a Mathias.
—Amor, ¿te parece si dentro de un rato vamos al hospital a ver a Lena?
—Claro que me parece una buena idea, es buenísimo.
Y ya teníamos otra salida, al parecer, a Lena le darían de alta muy pronto ya que la consideraban lo suficientemente sana como para dejarla ir a casa junto con su familia.
Entramos a casa y me despedí de Lyan el cual se iría a la residencia.
Al entrar, Mathias corre al televisor de la sala y yo lo enciendo. Coloco las cosas en los muebles y voy hasta la cocina a preparar unas arepas para la cena.
Luego de que comemos, ayudo a Mathias a que se bañe y luego le paso el seguro a la puerta de mi cuarto y enciendo el televisor de mi habitación para entretener a Mathi, entro al baño pero dejando la puerte ajustada.
Al salir Mathias está dormido y yo luego de llamar a Lyan y darle las buenas noches me acuesto también.
Que día tan... diferente y hermoso. No me esperaba esto.
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Visiblemente invisible. [COMPLETA]
Teen FictionMientras escucho música alrededor pueden estar pasando muchas cosas, millones en realidad. Desde el momento en que vemos la Luz por primera vez, sentimos que llegamos al.. ¿paraíso?, quizás todos piensan lo mismo. Pero como dicen por ahí... muchas...