22. Decepción.

45 5 0
                                    

-Capítulo veintidós-

-Alison-

∞∞∞

Catorce de junio, faltan exactamente siete días para mi cumpleaños, en otros tiempo diría que no anima en lo absoluto mi cumpleaños pero como todo cambia y no podemos cambiar constantemente puedo decir que me agrada la idea. ¿Qué más decirles? Seré tía, tengo una madre increíble, un novio que me demuestra que me quiere y unos hermanos hermosos los cuales daría mi vida por ellos sin dudarlo.
Voy camino a la preparatoria con Lyan a mi lado, mis viajes con él se volvieron rutinarios desde que decidió ser prácticamente mi transporte y mamá lo aceptó. Aveces pienso que lo quiere más a el que a mí. Que injusto. Okey no.

Al llegar a la preparatoria me despido de Lyan y salgo de la camioneta, saludos a algunos profesores los cuales sin duda han notado el cambio que he dado, sí, antes llegaba y aunque solía saludar no lo hacía con tantos ánimos. Es que ahora pienso que debemos vivir el día como fuese el último y que no hacerlo así nos estaría quitando del tiempo del cual podríamos utilizar para compartir con personas agradables. Me dirijo a la cantina porque aunque comí antes de salir me provoca tomarme un jugo de manzana, ¿les había dicho me gusta mucho la manzana? Claro, si venderían pizza aquí simplemente me arruino yo, arruino a mamá y hago rico al director de la preparatoria. ¿Existe alguien en este universo que le encante la pizza como a mí? Creo que no.

Luego de comprar el jugo voy al comedor en el cual hay varias personas, aún es temprano así que decido sentarme sola en una banqueta y mientras tomo el jugo reviso mi teléfono. Últimamente es mi atracción, pero esta vez no en la redes. Esta vez decido entrar al mundo naranja del cual nunca voy a desear salir; sí, estoy hablando de Wattpad. Me pregunto ¿Qué sería de mi vida si nunca hubiese conocido esta aplicación? Desde los diez años me gusta escribir pero nunca tuve la motivación de publicarlo en algún lugar, dejando de lado que en mi cuenta aparezco con un nombre anónimo. No tengo pensado cambiarlo, me gusta que las personas me lean y le tomen cariño a mis historias aún sin saber quién soy.

—Hola. —Una voz masculina me saca de mis pensamientos.

—Hola —Respondo, si mal no recuerdo es uno de los chicos que va las prácticas de educación física.

—¿Puedo sentarme? —¿Por qué esas repentinas ganas de querer sentarse conmigo? O sea, siempre he estado aquí y nunca me notaron. ¿Por qué ahora sí?

—Claro. —Él toma asiento en frente de mí.

—Gracias.

—Tú... ¿Me conoces? —No podía evitar preguntar eso.

—En cierta forma no. Pero al saber que eres la novia de Lyan te puedo asegurar que serás famosa aquí.

—¿Qué? ¿Cómo sabes tú que soy la novia de Lyan? ¿Cómo conocen a Lyan aquí?

—Te explico. Hace tres años en esta preparatoria estaba trabajando el profesor Damian, es el papá de Lyan. —¿El papá de Lyan es profesor?

—Ya va... no estoy entendiendo un carajo. ¿Cómo conocen a Lyan?

—Bueno, en ocasiones él venía aquí para traer algunos recados que su padre le mandara a hacer. Para ese entonces Lyan tenía dieciséis y siempre que llegaba las chicas botaban la baba por él. —¿Qué? Esa no me la espera. O bueno, sí, porque Lyan es muy apuesto (Sin decir que lo veo con los ojos del amor y toda esa tontería). ¿Por qué no me lo dijo?

—Ajá... quiere decir que ahora soy muy reconocida entonces.

—Exacto, sobre todo por ella. —Mira en dirección a la cantina. Se encontraba una chica de piel morena con el cuerpo bien formado la cual en ocasiones me había estado mirando, ahora lo entiendo todo.

Visiblemente invisible. [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora