Visiblemente invisible. [COMPLETA]

11. Amistad.

Luego de pagar la cuenta no sabía a donde ir, el hospital es súper grande. Tiene nueve pisos de altura, y no sé con exactitud cuantas habitaciones y áreas hay en cada uno.

Recuerdo que en el primer piso se encuentra: Emergencia, traumatología, odontología, dermatología, pediatría, área de consultas, dos cafetines, la morgue, los bomberos, el estacionamiento y el parque.
En el segundo está Oftalmología, un cafetín y hospitalización. El tercero es para consultas y también hay una sala de espera con un tamaño promedio, El cuarto piso es para la medicina forense, el laboratorio está en el quinto piso, el sexto piso es también para la hospitalización y consultas.
Las diálisis se realizan en el séptimo piso. Los cuidados intensivos están en el octavo y en el noveno no recuerdo muy bien para que lo utilizan. También hay baños en cada uno de ellos.

Se preguntaran por qué conozco tanto el hospital, bueno... resulta que cuando eramos pequeños veníamos mucho para acá, porque mamá nos traía así no tuviéramos nada. Ella vivía haciéndonos exámenes y nunca entendí el por qué. Pero... antes, caminábamos mucho por todo el hospital, subiendo y bajando escaleras. Esa es una de las razones por las cuales odio los hospitales, pasé mucho tiempo en éste y lo anduve todo. El caso de que les hablara del hospital es que Cony se había ido y me había dejado sola en el cafetín, ahora podría estar en cualquier parte de las que nombré anteriormente.

En este momento camino mirando mi celular mientras me dirijo al parque, es una buena opción para buscar a una persona sin oficio que no tiene otra cosa en mente aparte de esconderse de su hermana, luego de dejarla con una cuenta por pagar. «Definitivamente, eso no lo voy a superar»

Llego al parque y observo niños jugando, corriendo y balanceándose en columpios. Otros con tapa bocas en su cara y algunos con tubos de oxígeno. No veo a Tyrone por ningún lado. Escucho sonar un celular y luego de unos segundos me doy cuenta que es el mio, es un WhatsApp. A veces soy tan pendeja que me sorprende.

Mensaje entrante.
Cony.
Vaya... fuiste inteligente, pensé que sería el último lugar en donde buscarías.

Mensaje para Cony.
¿En dónde mierda estás imbécil?

Mensaje entrante.
Cony.
Encuentrame, conoces el hospital tan bien como yo y tenemos bastante tiempo ya que el doctor Rodriguez aún no ha llegado.

Mensaje para Cony.
Me debes el dinero de la cafetería, no pienses que eso se quedará así.

Mensaje entrante.
Cony.
Jajaja, si eres estúpida. Eso te pasa por burlarte de mí.

Mensaje para Cony.
Ya veo que no te escondes muy bien, te puedo ver imbécil.

Tyrone estaba escondido detrás de un árbol, está riendo el idiota. Pero lo agarraré...

Cuando llego al árbol ya no está.

«Genial Alison, genial. Eres la mejor buscando personas» ¿a quién mierda se le ocurre decirle a la persona que buscan que ya sabe en donde está?. Sí, sólo a mí...

Mensaje entrante.
Cony.
Que idiota eres Alison JAJAJAJA.

Mensaje para Cony.
Puedes comerte un camión lleno de estiércol, te voy a encontrar.

A veces pienso que mi hermano y yo nunca vamos a crecer en nuestras mente (En algunos casos), debido a que muchas veces tenemos esos momentos de niños, las travesuras que hacíamos antes, los juegos entre nosotros que nunca desaparecen, las risas genuinas que formamos al jugar, simplemente nadie va a siquiera igualar el cariño que siento por Tyrone. Es simplemente mi confidente, el que siempre está ahí cuando más lo necesito, más que mi hermano, mi amigo. Pero también me hace enojar, sé que siempre le ha gustado hacerlo pero a veces no tiene límites. He llegado a llorar de la rabia e impotencia. Por no poder golpearlo como me gustaría (pocas veces), aunque sé que todo lo hace por diversión y odiosidad.