La Chica Del Tren

Capítulo 5

- Básicamente eso es todo lo que me ha pasado en el viaje- estábamos Lucía, María y yo en mi habitación. Les acababa de contar lo que en apenas veinticuatro horas me había pasado.

- Espera, retrocede, ¿te besó y luego se fue?¿Así sin más?- dice María hablando sobre el beso que me dió Nick, asentí y María me miró con los ojos medio cerrados estudiando mi cara.

- ¿Y dónde está?- justo en el momento que Lucía dijo eso, el nombrado entro por la puerta con el ceño fruncido.

-¿Vosotras quién coño sois?- gruñe Nick.

-Somos amigas de Anna- dice Lucía.

-¿Y tú quién eres para hablarnos así?- le dice María enfadada.

-María relájate, es Nick- le digo para que se tranquilice.

-Soy el compañero de habitación de tu amiga- dice sonriendo- y está también es mi habitación, así que, ¿puedo hablar con Anna a solas?

Miro a Lucía y a María para que se fueran un momento. Ellas asienten, se levantan pero antes irse, María se gira y me dice:

- Si en cinco minutos no has salido, entraré, sin siquiera llamar a la puerta, ¿entiendes?

-Si...-dije resoplando. Luego cerraron la puerta- antes de nada, ¿por qué me besaste ayer y luego te fuiste sin decir nada?- le digo a Nick cuando estamos solos en la habitación.

- Cuando tú me digas porque no dormiste en tu habitación y porque apestas a alcohol y ¿¡qué coño hacen aquí tus amigos de colegio?!

- No me levantes la voz.- dije calmada- te pregunté primero, responde por favor.

- Porque quiero y porque puedo, ahora responde tú a mi pregunta, ¿donde coño has estado y con quién?

- Si me vas a hablar en ese tono no contesto, si tú haces lo que te da la gana, yo también- dije mirándole a los ojos penetrantes.

- Mira no estoy de humor para aguantarte, así que escúchame o haré que me escuches así de simple. No te fies de nadie, de nadie.- dice serio mirándome a los ojos.

- Si no me puedo fiar de nadie, ¿por que debería creerte?- le pregunto.

- Fácil, hay personas que fingen ser lo que no son yo que tu tendría cuidado.

-¿¡Por que lo tienes que hacer todo tan dramático y misterioso?!

- No me alces la voz o te las verás conmigo, enana.

- A ver que puedes hacer, imbécil.

Básicamente cogió la puerta y se fue. Pero la volvió a abrir asomó la cabeza y dijo- No te fies de nadie, estás advertida.- acto seguido cerró la puerta con llave y escuché pasos alejarse. Cuando me di cuenta de que no llevaba encima mi llave, empecé a gritar que me sacaran de allí y a patalear la puerta.

- ¡Por favor, sacarme de aquí, tengo claustrofobia!- empecé a decirlo mientras gimoteaba, me senté en una esquina, con mis brazos rodeando mis rodillas mientras intentaba no ahogarme.

-¿Anna?¿Estás ahí?- María y Lucía estaban al otro lado de la puerta. Corrí como pude y grité que me sacaran de allí. Intentaron abrir la puerta, no pudieron, dijeron que llamarían a alguien para que me ayudara a salir de allí, se fueron corriendo y yo me quedé allí en la esquina hiperventilando. N

Narra Ryan

Estaba en mi habitación leyendo un libro, cuando escucho pasos de gente corriendo y alguien aporreando la puerta de mi habitación.

- ¡Ayúdanos, tenemos que sacar a Anna de su habitación, está encerrada y tiene claustrofobia! La dejamos en su habitación con Nick, hasta que vimos a Nick en el vagón comedor pero no vimos a Anna y nos preocupamos- María y Lucía tiraron de mi hasta la puerta de Anna- ¡Anna! Estamos aquí Ryan te va a sacar nosotras estaremos en el vagón comedor- Vaya mierda de amigas, pensé.

Intenté abrir la puerta, como no pude llamé a un guardia de seguridad que paseaba por allí- Perdone, podría abrirme la puerta de mi habitación, que he dejado la llave dentro.- digo como excusa.

- Claro pero procura que no se te olvide más- asentí con cara de agradecimiento. Abrió la puerta y se fue.

-¿Anna? ¿Estás bien?- me la encontré en la esquina llorando y luchando para poder respirar con normalidad. Me senté a su lado, la abracé y me correspondió el abrazo, llorando en mi hombro.

- Anna, tengo que hacer una cosa, pero en un rato te busco y pasamos tiempo juntos, ¿si?- asintió levemente, le puse mis cálidas manos sobre sus sonrojadas mejillas que además están mojadas por las lágrimas y le di en beso en la frente, le quite las lágrimas que aún caían de sus ojos- tranquila, yo estoy aquí para lo que haga falta. Ve con tus amigas y cuenta les lo que ha pasado.

Me levanté del suelo le tendí la mano la agarró y se levantó. Me abrazó con fuerza y me susurro al oído.

- Gracias Ryan- mi cuerpo se estremeció ante su susurro. Asentí y salí casi corriendo a mi habitación.

Allí, cogí mi móvil, marqué su número de teléfono y me lo puse al oído.

(Llamada telefónica)

-¿Si?-suena por el teléfono.
-Soy yo. Los planes han cambiado un poco, pero me ha venido mejor, resulta que hay un tipo que intenta descubrirme, creo que sospecha algo, pero al muy imbécil solo se le ocurre encerrarla en su habitación...
- ¿La sacaste tu de ahí?
-Si, quede como el héroe, el príncipe, además de que sus amigos del instituto han venido ha visitarla...
-¿Qué amigos?
- María, Lucía y sus novios Diego y Scott... no se qué coño hacen aquí, espero que no nos arruinen el plan.
- Tú cíñete a lo que te dije y caerá en mis manos... muy pronto...
- ¿Puedo preguntar que te hizo para que la odiaras tanto? Parece maja...
- No te pago para que hagas preguntas, además cuando quiero algo lo obtengo y si no pues sufre las consecuencias...-se corta la llamada

(Fin de la llamada telefónica)

Narra Anna

Fui al vagón comedor donde estaban mis cuatro amigos. Aún iba con lágrimas en los ojos, apenas entré en el vagón comedor, cuando ya tenía a Lucía abrazándome y guiándome hacia la mesa donde estaban los cuatro. María le susurro algo a Lucía y está asintió.

- Chicos, nos vamos a la habitación de Anna a hablar si queréis cualquier cosa avisadnos- asintieron y siguieron conversando.
Mis amigas me guiaron hasta me habitación. Nos metimos, me sentaron en mi cama cada una a un lado mío y yo tragué para empezar a hablar.

- Nick y yo estuvimos discutiendo... él se enfadó... y... y me dejó encerrada...- suspiré cansada- me dijo que no confiara en nadie...

- Tranquila, nos tienes aquí y a los chicos también, y al parecer al tal Ryan le caíste muy bien- dijo María dando me un codazo pero sin intención de hacerme daño. Se me escapó una pequeña sonrisa.

-Solo por curiosidad, ¿te gusta Ryan?-
Suspiré cansada, me froté el puente de la nariz- no lo sé... creo que... si, me gusta Ryan- me sonroje con la cabeza agachada para que mis amigas no me viesen- pero la verdad, Nick tampoco está mal.- mis amigas se rieron y asintieron.

Después de unos cuarenta y cinco minutos hablando del tema, alguien toco la puerta.

- Adelante- grité y detrás de la puerta apareció un Nick con cara de avergonzado.

- Anna, ¿podríamos hablar sobre lo que ha pasado antes?...- dice y por primera vez desde que lo conozco lo veo avergonzado.