Capítulo 16

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Narra Ryan.

Después de pasar el día en Hollywood, voy a comprar la prueba de embarazo que Anna me pidió... Cuando se la dé le preguntaré para quién es...

Llego a la farmacia y hago cola hasta que es mi turno. Cuando me toca me acerco a la farmacéutica.

-Hola, ¿qué desea?- me pregunta sonriendo coqueta.

- Hola, querría comprar una prueba de embarazo.- la chica me mira con los ojos abiertos, claramente no se esperaba eso.

-Cla... Claro, enseguida.- se va para coger la caja y a los minutos vuelve.- tengo dos modelos y me los enseña.- dice mostrando dos cajas.

-Quiero este- digo señalando al que me parece más fiable.

-Claro serán 14'95$.- le doy el dinero y ella en una bolsa me da la prueba de embarazo.

Con la bolsa en la mano, vuelvo al tren y voy hacia mi habitación, para darme una ducha y cambiarme de ropa.

Cuando ya estoy cambiado, voy al vagón comedor ha tomarme una copa porque este día a sido muy largo y pesado.

- Dame una copa de los más fuerte que tengas.- el camarero asiente y me da un vaso bastante grande con un líquido azul y en menos de quince minutos, me he tomado dos de esos y varios chupitos. Pago al camarero y dando tumbos vuelvo a mi habitación.

Ya en mi habitación envío un mensaje a Anna diciendo que ya tengo la prueba de embarazo. Se me viene a la mente aquel día que casi lo hago con Anna, pero en último momento se arrepintió.

No sé cuando, alguien toca la puerta, y luego pasa. Al estar a contra luz no veo quién es.

-¿Tienes la prueba de embarazo?- me suena esa voz, pero estoy demasiado borracho para saber de quién es así que...¿Por qué no intentarlo?

Narra María

Anna me ha dicho que ya puedo ir a por la prueba de embarazo, así que me levanto, salgo de la habitación y me encamino hacia la habitación de Ryan.

Cuando estoy delante de su puerta toco, y como nadie responde la abro y entro, dejando la puerta entornada. Tiene la habitación con la luz apagada.

-¿Tienes la prueba de embarazo?- voy directo al grano. No me contesta pero se levanta y se acerca, noto olor a alcohol, bastante fuerte, y luego me dice.

-Anna... sé que me prefieres a mi... antes que a Nick- dice Ryan trabándose con su propia lengua, ya que está borracho.

- Ryan no soy Anna, soy María.-le digo dando un paso atrás ya que se ha acercado bastante.

- Voy a acabar lo que el otro día no me dejaste...- y no me doy cuenta cuando me está besando y tocando como si fuera una cualquiera. Intento apartarme asqueada por el sabor a alcohol.

Oigo como la puerta se abre y choca con la pared, consigo zafarme del agarre de Ryan y me giro hacia la puerta cuando veo a Diego mirarme decepcionado y con los ojos llorosos.

- No... Diego es un malentendido... Yo no quería... De verdad...- intento abrazarlo pero se aleja negando.

- ¡También me dirás qué no me has puesto los cuernos!¡Te crees que soy gilipollas!¡Solo eres una zorra!- me dice, siento como algo dentro de mi se rompe y vuelvo a llorar, como llevo haciendo todo el día, pero esta vez por miedo a perder a la única persona que en mi corta vida he amado. Y ahí es cuando exploto.

-¡De verdad te crees que haría algo así!¡Siempre te he sido fiel, imbécil!- le grito.

- Díselo a quien te crea- se gira y se va cabizbajo.

-¡Esto te pasa por imbécil!- me giro y le doy un puñetazo a Ryan en la cara dejándolo tirado en el suelo.

Narra Diego

María se ha ido a por la prueba de embarazo, pero caigo que no lleva dinero para devolvérselo. Así que voy hacia la habitación de Ryan para dárselo. Cuando llego, veo la puerta entornada, la abro y se me cae el mundo encima cuando veo a Ryan y a María besándose. Sin darme cuenta le pego una patada a la puerta haciendo que choque con la pared y la pareja se gire para mirarme.

-No... Diego es un malentendido... Yo no quería... De verdad...- dice al borde del llanto.

- ¡También me dirás qué no me has puesto los cuernos!¡Te crees que soy gilipollas!¡Solo eres una zorra!- me siento decepcionado, la quería, no, la amaba. Y ella solo me ha engañado, que gilipollas he sido...

-¡De verdad te crees que haría algo así!¡Siempre te he sido fiel, imbécil!- aún engañándome, no es capaz de no insultarme, y reírse de mí en mi cara.

- Díselo a quien te crea- me giro y me voy, con ganas de olvidar todo este día. Había llegado a pensar que iba a ser padre, pero a lo mejor el niño ni si quiera es mío. Y no quería reconocerlo, pero en realidad me había hecho ilusión tener un hijo con la mujer que amo, somos jóvenes pero amo a esa mujer, amaba, es una zorra.

Llego a mi habitación y veo a todos mis amigos en ella, cuando me ven llorando se acercan preguntando lo que ha pasado.

- Por favor, dejadme solo, y preguntadle a María.- sé que estoy siendo borde, pero no aguanto más.

Todos salen de mi habitación y me hecho a llorar en mi cama, mientras pienso en todo lo que ha pasado con María, la que pensaba que era el amor de mi vida.

Narra Anna

Cuando Diego nos echa de su habitación, vamos a la habitación de Ryan para ver qué ha pasado. Los chicos vienen detrás de Lucía y de mí.

Cuando llegamos a la habitación, nos encontramos con que María está saliendo de ella con los ojos llorosos pero enfadada. Lucía y los chicos la consuelan y yo entro en la habitación.

Está oscura y Ryan está tirado en el suelo riéndose. Me acerco y cuando le tocó el hombro se gira y hago una mueca al oler alcohol proveniente del aliento de Ryan.

-Anna...- susurra, le ayudo a levantarse y al ver que no se sostiene en pie, lo tumbo en su cama y me voy cerrando la puerta de su cuarto.

Cuando salgo de la habitación, me junto con mis amigas y vamos a la habitación de Lucía para sobre lo que a pasado. Aún no hemos entrado en la habitación cuando María dice:

-Diego piensa que le he puesto los cuernos, y no es así. ¿Me creéis verdad?- Lucía y yo nos miramos.

- Ahora volvemos, tenemos que hablar con Diego.- decimos Lucía y yo saliendo de la habitación y dejando a María en la habitación.

Vamos a la puerta de la habitación de Diego y como no abre, abrimos nosotras y entramos.

La Chica Del TrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora