Narra Anna
Escucho la voz de alguien.
-¿Cómo ha reaccionado la paciente al nuevo suero que le colocamos esta mañana?- dice la voz de una mujer de unos 50 años.
-Aún no ha hecho nada, pero aún ha esperanza de que reaccione.- dice la voz de una chica más joven.
Intento mover las manos y no lo consigo no puedo abrirlas están como pegadas, intento mover las piernas y tampoco la sensación es como si me pesaran demasiado para poder levantarlas, intento abrir los ojos y... lo consigo.
Me encuentro en una habitación de hospital y dos mujeres están hablados, la mujer más mayor es la doctora y la más joven es una enfermera.
-¿Quienes sois?¿Dónde estoy?- pregunto muy bajo apenas es un susurro y mi garganta arde al hacerlo. Las dos se giran mirándome con cara de sorprendidas y la doctora le dice algo a la enfermera y está se va.
-Hola Anna, soy Paloma, tu doctora. ¿Cómo te encuentras?- me pregunta con un tono muy dulce y cálido.
-Bien, ¿qué hago aquí?- le vuelvo a preguntar.
-Primero vamos a comprobar que estás bien y luego respondo a tus preguntas.- asiento y Paloma me hace unas preguntas y comprueba mis constantes, cuando ha visto que estoy bien me dice.
-Mira, puedo responderte algunas preguntas, pero no sé todo, no me han contado todo, luego tendrán que decirte lo que pasó con más detalles tu familia y amigos. Lo que sé y te puedo decir, es que tuviste un accidente en coche, chocaste y quedaste inconsciente durante una semana. No ha habido lesiones graves pero no despertabas, has tenido muy preocupado a tu novio.- intento recordar lo sucedido que me ha narrado la doctora, pero soy incapaz de recordarlo, es como si se me hubiese olvidado o no hubiese pasado.
-¿Puede ser qué no lo recuerde?- la doctora me mira y entrecierra los ojos.
-Es normal, ¿desde cuándo no recuerdas?- me pregunta.- Me refiero a, ¿qué es lo último que recuerdas?
-El accidente no lo recuerdo, recuerdo momentos pero no todo, tampoco de los días anteriores, creo.- le digo.
-Es normal, tu accidente no ha sido muy grave, probablemente de aquí a una semana tendrás todos los recuerdos.- me dice yo asiento y ella se va para dejarme descansar y para seguir con su trabajo.
Llevo como una hora dando vueltas a la cabeza, llevo una semana dormida ¿qué me habré perdido? Se abre la puerta y veo a Nick, he conseguido recordar bastantes cosas, pero sigo teniendo lagunas. Se queda quieto mirándome como extrañado pero enseguida reacciona cuando le digo hola y se acerca a mi, se pone a mi altura, y voy a decir algo, cuando su boca calla a la mía con un tierno beso pero a la vez un poco desesperado, se lo devuelvo con gusto y cuando se separa sin apartar la vista de mis ojos me dice:
-Te quiero- normalmente habría respondido yo también, pero las palabras no tenían filtro me salieron y no pude evitar decirlas.
-Yo te amo.- después de una semana inconsciente lo primero que le digo a mi novio es eso. Él sonríe y vuelve a besarme está vez más tranquilo como si el tiempo no pasase.
-No me vuelvas a dar estos sustos.- me regaña pero con una sonrisa tonta en la cara. Yo me río y le doy un casto beso para alejarme y tumbarme en la cama.-Están aquí tus padres.- yo me vuelvo a incorporar un poco extrañada pero les abrazo con fuerza, o toda la que puedo.
-¿Te gusta asustarnos de esta manera? Espero que la próxima vez que venga al hospital por ti, sea porque voy a tener un nieto.- mis ojos se abren al igual que mi boca cuando mi madre dice eso. Nick se ríe y le pasa el brazo por los hombros a mi madre. Nick tiene como un brillo en los ojos especial, se le nota que está muy feliz.
ESTÁS LEYENDO
La Chica Del Tren
RomansaSalir de España y visitar Estados Unidos durante el verano en un tren. Conocer a gente, vivir experiencias, aprender de los fallos y seguir adelante. El problema está cuando el pasado no quiere quedarse en el pasado, eso solo hace que el presente em...