Capítulo 36

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Narra Anna

Por la mañana, aún dormida, noto un cosquilleo en mi espalda.

-Buenos días.- me dice Nick desde mi espalda, me abraza juntando su cuerpo lo más posible al mío y mete su nariz en mi pelo.-Habrá que levantarse, ¿no?- yo me giro y lo abrazo con los brazos y con las piernas para retenerlo en la cama más tiempo.- Si es lo que quieres...- nos levanta a los dos poniendo sus manos en mi culo para sujetarme. Empieza a andar, yo me agarró más fuerte a su cálido cuerpo para no caerme.

De repente noto que agua muy fría cae sobre nosotros. Doy un salto intentando no mojarme más pero Nick me tiene bien agarrada, al final me suelta y salgo de la ducha, donde Nick nos ha metido.

-Ya estás despierta.- dice con una sonrisa en la cara y el pelo, por el que le caen gotas, en la cara. Yo pongo cara de enfadada y él sale de la ducha después de cortar el agua.-No te enfades, venga, dúchate y bajamos a desayunar.- dice tan tranquilo, ahora mismo lo odio.

Después de veinte minutos, los dos nos hemos duchado y nos hemos preparado. Bajamos las escaleras hacia la planta de abajo donde está la cocina. Cuando entramos, veo que la abuela y la madre de Nick están cocinando.

-Buongiorno.- dice Nick. Se acerca a una de las alacenas y coge dos tazas que rellena de café.

-Buenos días.- digo a las mujeres que están centradas en cocinar.

-Buenos días a los dos.- dice la madre de Nick con una sonrisa en la cara.-Hoy es el gran día, la boda será por la tarde, así que desayunad y ayudad en lo que podáis. Nick, ayuda a tus hermanos con las sillas y las mesas. Anna, ¿puedes ver cómo está Laura? Y ayúdala con el vestido y el maquillaje, luego voy a ayudaros en cuanto tenga la masa para la tarta.- Nick y yo nos tomamos nuestros cafés lo más rápido que podemos. Cómo acabó antes, le doy un beso en la mejilla y voy hacia la habitación de Laura despidiéndose antes de los presentes en la cocina.

Cuando estoy en las escaleras, una mano me agarra del codo impidiendo que siga mi camino.

-¿Con que la nueva novia de Nick?- noto el aliento de Alexander en mi cuello.- ¿Cuánto te ha pagado? Porque estoy seguro de que eres una furcia que ha traído por envidia. Pues entérate, voy a probarte y te va a gustar. Vas a dejar a Nick, sabes que soy mejor que él, ¿a qué sí muñeca?- de un tirón me deshago de su agarre. No sé cómo Nick y este intento de ser humano pueden ser familia.-¿Con agallas? Esas son las que más me gustan.- dice mordiéndose el labio.

-Quítale tus asquerosas manos a mi novia de encima.- dice un Nick cabreado que acaba de aparecer por la puerta de la cocina.- Ya tienes a Laura, muy bien vete con ella, y déjanos a Anna y a mí tranquilos, capire? o ti strappo le uova.- la mirada que Nick lanza a su primo es como si quisiera lanzarle dardos envenenados.- Ahora, vete.- su voz es más grave y rasgada que lo normal.

Alexander me suelta y empieza a bajar las escaleras hacia el patio trasero, antes de bajar el último escalón dice- esto no se quedará así.- y se va con paso tranquilo.

Nick subo los pocos peldaños que nos separan y me dice- perdona.- y me abraza.

-¿Por qué? Si tú no has hecho nada.- él me besa el los labios y luego se separa.

-¿Por qué no te habré encontrado antes?- yo me río y le doy una casto beso.

-Haz lo que te ha dicho tu madre.- y me giro y voy hacia la habitación de Laura. Antes de entrar me paro al escuchar a dos hombres gritando. Veo la puerta de una de las habitaciones entreabierta, de ahí es de donde salen los gritos, me acerco y la empujo un poco para ver.-Hola.- digo al ver a David y a Marco.-¿Que hacéis?- pregunto.

-Le estoy dando una paliza a la PS4, ¿a qué si hermano?- dice el que creo que es David.

-Paso, prefiero estar con Anna.- Rápidamente se levanta y se acerca corriendo hacia mí.-¿A ti te gusta estar conmigo preciosa?- ya sé quien es cada uno, el que acaba de hablar es Marco, y el que aún está sentado es David.

-Marco, es de Nick, olvídala.- dice David aún mirando hacia la televisión, Marco hace como que llora y se va con su hermano.- Luego nos vemos, cuando gane a este pesado.- me río al ver la competitividad que hay entre los gemelos y me voy.

-Hasta luego.- al salir por la puerta me encuentro a Reb y a Victoria.- Buenos días.- las saludo.

-Hola Anna.- me dice la mayor quien lleva a la pequeña de la mano.

-Anna.- Reb se suelta de la mano de su hermana para darme un abrazo.

-Buenos días, Reb.- le abrazo y me separo al ver como su hermana frunce el ceño.- Venga vete a desayunar, luego jugamos, ¿vale?- ella asiente y se va con su hermana, esta me sonríe y yo le devuelvo el gesto.

Sigo andando por el pasillo para ir a ayudar a la novia. No escucho nada, acelero el paso, me he dado cuenta de que en esta casa nunca hay silencio, si lo hay, no puede ser algo bueno. Cuando llego a su puerta, la toco.

-¿Puedo pasar? Soy Anna.- le digo desde detrás de la puerta.

-Sí- dice susurrando, me deja pasar, abro la puerta y me encuentro a Laura mirando por la ventana con una bata y una toalla en la cabeza.

-¿Te encuentras bien?- supuestamente el día de tu boda es un día para estar contenta, y a Laura no sé la ve muy contenta.

-Sí, sí, solo que estaba pensando, cosas mías...- asiento un poco extrañada.-¿Por qué estás aquí?- su forma de actuar cambia cada momento, primero está sería y pensativa y ahora me habla borde como si no aguantase mi presencia.

-Tu suegra me ha dicho que te ayude con lo que pueda, ¿necesitas algo?- ella se lleva un dedo al labio involuntariamente al pensar.

-¿Podrías traerme el secador?- yo asiento y voy hacia mi habitación, ya que en el baño hay uno. Lo cojo y vuelvo a la habitación de Laura.- Muchas gracias.- me dice cuando se lo doy. Se quita la toalla de la cabeza y se escurre un poco el pelo. Se lo cepilla y empieza a secar, al ver que le cuesta secárselo me acerco.

-¿Quieres qué te lo seque yo?- le pregunto. Ella asiente y me da el secador y su cepillo. Al secarlo, hago unos movimientos con la muñeca para que los mechones queden ondulados. Cuando ya está seco dejo el secador y su cepillo en la mesa debajo del espejo, donde también tiene maquillaje.

-Muchas gracias.- me dice mirándome por el espejo.

-Faltaría menos.- le sonrío y voy hacia la puerta.-¿Te puedo ayudar en algo más?- le pregunto antes de irme.

-¿Sabes algo de maquillaje?- entrecierra los ojos al preguntarme eso, como si fuera una prueba.

-No, lo siento, ahí me pillas mal.- ella asiente y coge su móvil. Mientras me voy, marca el número de alguien y cuando estoy pasando por la puerta le escucho decir.

-La nuova fidanzata di Nick, brutta e stronza, è una pazza che non sa come truccarsi. Come potrebbe Nick cambiarmi per lei?- yo lo ignoro, pero por el tono intuyo que es algo malo, y que por supuesto, no le caigo nada bien.

La Chica Del TrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora