Capítulo 3

768 23 3
                                    

Tragué para intentar quitar el nudo de mi garganta. Le miré a la cara, no me había dado cuenta de que era bastante guapo, imbécil pero guapo.

Era más alto que yo tiene el pelo desordenado castaño, ojos color miel, las líneas de la mandíbula algo marcadas, cejas voluminosas y sus pestañas largas que enmarcaban sus preciosos ojos. Coloco mis manos en sus pectorales para echarlo atrás y poder irme porque estaba muy nerviosa, se le notaba que hacía bastante deporte.

-¿Te puedes echar para atrás? me estás haciendo sentir incomoda, espacio personal Nick.- le pido diciendo su nombre para ver si reacciona.

- Respóndeme a la pregunta Anna, ¿tienes novio?- me ignora y vuelve a preguntar lo mismo de antes.

-No... -Lo susurre para que me dejase, casi ni yo lo oí, pero él si lo hizo.

Tenía la cabeza agachada mirándome los pies. Él con un de sus dedos tomo mi barbilla y me susurro:

- No debería hacer esto, posiblemente luego me arrepienta, pero me lo estás poniendo muy pero que muy difícil.- dice susurrando y haciendo que su cálido aliento choque con mis labios.

Y sin previo aviso me besó. Pero lo hizo con fuerza y lo único que consiguió fue hacerme daño. Mi cabeza reboto contra la pared, gemí de dolor. Enseguida se apartó murmuró algo que no llegué a oír bien, se dio media vuelta pero antes salir del vestidor dijo:

- Lo siento, yo...- intento decir algo pero se fue sin decir nada, con los puños cerrados y la cabeza gacha.

Pasaron un par de horas encerrada en la habitación leyendo mi libro, e ignorando todo lo que acababa de pasar, que mi compañero de habitación  se había dejado en el suelo, y decidí ir al vagón restaurante para comer algo más ya que el sándwich ya me lo había comido y seguía con hambre.

Estaba entrando al vagón cuando me tropiezo con algo y caigo a horcajadas de un chico de más o menos mi edad.

- Ay dios, lo siento mucho yo... yo lo siento..  soy muy patosa y... no puedo evitarlo... lo siento- me levanto le tiendo mi mano para ayudarlo a levantarse del suelo ya que fui yo la que lo tire.

- No pasa nada. Soy Ryan.- el chico es simpático-¿Estás sola?- Asiento en respuesta.- Yo también ¿Te apetece sentarte y cenar conmigo?-

- Claro, por cierto soy Anna- ante mi respuesta sonríe y le acompaño a una mesa.

Después de cenar con Ryan estuvimos hablando, es muy gracioso y amable. Me contó su vida, tiene dos hermanos, nació en Barcelona, y al igual que yo está de viaje solo, es jugador de hockey y lo más importante no tiene novia (en realidad no es importante, pero tiene un buen físico y solo se vive una vez, ¿No? Vale, ya lo dejo)
Todo iba bien hasta que aparece Nick con el ceño fruncido y se acerca con grandes zancadas.

-¿Qué haces con este aquí y no en nuestra habitación?- me pregunta con una mueca de enfado en la cara y los brazos cruzados, casi echa humo por las orejas.

Ryan nos mira sorprendido, supongo porque le he dicho que no tengo novio y ahora ve esto.

-¿Por que no me dejas en paz de una vez, Nick?- le digo no muy contenta- Ah, Ryan este en Nick mi compañero de habitación, el que te dije antes.- le aclaro a Ryan.

-Hola, soy Ryan- dice a Nick.

-Me importa una mierda quien coño seas, Anna tú te vienes conmigo. -Me agarra del brazo y tira de mi para sacarme de allí. Ante este gesto, Ryan se levanta haciendo que la silla chirriase y Nick lo mira amenazante.

- Oye, amigo a las señoritas no se les trata así, ¿no te lo habían dicho nunca?- le dice Ryan a Nick con el ceño fruncido.

Me suelto de su agarre, aprovechando que está distraído y me voy al lado de Ryan, que me pasa su brazo por la cintura y me acerca a él.

La Chica Del TrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora