La Chica Del Tren

Capítulo 29

Narra Anna

Me despierto en los brazos que la persona que más quiero. Es la sensación más bonita que he vivido.

Nick se despierta y yo me hago la dormida. Noto sus labios en los míos, y como me abraza. Y yo que pensaba que no podía mejorar la mañana, Nick ha conseguido mejorarla. Aún con los cerrados le envuelvo con mis brazos, pero al ser más grande que yo, es él quien me envuelve a mi, quedando mi cabeza encima de su pecho y nuestras piernas enredadas.

-Buenos días- digo con la voz ronca porque me acabo de despertar, pero una sonrisa en mi cara. Cuando por fin abro los ojos, veo a mi novio mirándome y sonriendo. Despeinado, yo le paso mi mano por el pelo para peinarlo pero el coge mi mano y en un movimiento, se coloca encima de mí y me retiene entre sus cuerpo y el colchón. Vuelve a besarme, pero esta vez le correspondo, y con ganas.

-Buenos días.- dice cuando nos hemos separado. Se aparta para que me levanté y yo me incorporo, quedándome sentada en el colchón.

-¿Qué hora es?- pregunto.

-Casi las doce.- abro los ojos y lo miro.- En nuestra defensa, ayer viajamos muchas horas en avión y autobús. Además se estaba muy cómodo en la cama.- sonrío y me levanto para ir a desayunar.

Salgo de la habitación, Nick me sigue, vamos a la cocina. Cuando llegamos veo que no hay nadie, pero recuerdo que solo está Robin, si no es que se ha ido a correr como hace todas las mañanas. Empiezo a hacer café, y Nick coge unos Donuts que hay en la mesa. Desayunamos hablando de cosas sin sentido, cuando hemos acabado el desayuno, mientras Nick recoge las cosas yo me voy a la ducha.

No tardo mucho porque no me lavo el pelo, salgo y voy a mi habitación a cambiarme, me pongo unos vaqueros y una camiseta básica con unos zapatos normales. Nick se está duchando, yo me hago una cola para que el pelo no me moleste en al cara y de repente escucho un grito.

-¿Qué pasa?- grito mientras corro hacia el baño. Cuando llego, veo a Robin en la puerta del baño y a Nick tapándose con las manos porque está desnudo.- ¡Venga Robin a tu cuarto, ahora te duchas!- empujo a Robin que está sonriendo al ver a mi novio. Yo le pego en el brazo y desvía la mirada hacia mí.

-Está bastante bien tu novio.- dice volviendo a repasar a Nick con la mirada. Yo me pongo entre los dos hasta que Robin se encierra en su cuarto.

-Robin, ni se te ocurra, es mío, lo vi antes.- grito para que se entere. Escucho como se ríe y cuando me voy a girar los brazos de Nick me abrazan desde atrás. Esta desnudo y completamente pegado a mí, digamos que lo siento todo.

-¿Con qué soy tuyo?- me dice con la voz ronca en mi oído.-¿Desde cuándo si se puede saber? Aunque no me molesta, al revés me gusta.- con sus manos me agarra de la cintura y me gira para quedar frente a él.

Me besa, pegándome a su cuerpo aún mojado por la ducha, su lengua juega con la mía en movimientos lentos va dando pasos hasta que nos mete en la habitación y cierra la puerta con el pie. Nos obligo a separarnos cuando escucho que la puerta se abre.

-Hola.- escucho la voz de María.

-¿Hay alguien en casa?- pregunta Lucía.

-Venga ponte algo, tenemos visita- le digo a Nick de broma  y salgo de la habitación, cerrando la puerta detrás de mí. Escucho el agua de la ducha correr, lo que quiere decir que Robin se está duchando.- Buenos días.- digo a mis amigas.

-Buenos días.- dicen las dos a la vez.

-¿Qué estabas haciendo?- me pregunta María con una sonrisa que me da miedo en la cara.

-Nada...- digo alargando la última a.- ¿Habéis desayunado?- pregunto, aunque ya sé la respuesta.

-Anna, como si no nos conocieras.- dice Lucía.-¿Qué tienes en la cocina?- básicamente me roban la comida.

-Serviros vosotras mismas.- digo y señaló hacia la cocina para que vayan ellas. Van hacia la cocina y yo las sigo. Me viene a la mente la conversación que tuve ayer con Nick, voy a ir a Italia a la boda de su primo, necesito algo de ropa.- Quería preguntaros una cosa, ¿me acompañas un día de estos a comprar algo de ropa?- pregunto cuando estamos sentadas y ellas están desayunando.

-¿Y por qué de repente quieres ropa, cuando nunca te ha gustado ir a comprar?- pregunta María mirándome directamente a los ojos y sin parpadear.

-Porque Nick me ha invitado a la boda de su primo y necesito algo que ponerme.- digo sin mirar a María directamente.

-Mmm...- María se levanta y deja su taza en el fregadero.- ¡Nick!- grita de repente haciendo que Lucía y yo nos sobresaltemos.- ¡Nick!, ¿dónde es la boda?¿Cuándo?¿De día o de noche?- María está gritando cosas a Nick, lo normal por la mañana.

Por la puerta de la cocina aparece Nick con las cejas fruncidas.

-Buenos días.- sonríe y mira a María- ¿Cuáles eran las preguntas?-

-¿Dónde y cuándo es la boda?¿Es boda de día o de noche?- María vuelve a decir las preguntas pero esta vez sin gritar.

-En Italia, en dos semanas y por la tarde. ¿Algo más?- pregunta Nick, María niega pero Lucía me mira

-¿En Italia?- me pregunta a mi directamente. Yo asiento con una sonrisa en la cara. Lucía enarca una ceja y luego sonríe.- ¡Qué bien te lo montas!- me dice.

-En ese caso, no hay tiempo que perder.- dice María.- Vámonos de compras.-

-Yo no me quiero quedar en esta casa solo con Robin.- dice Nick con cara de asustado.

-¿Robin?¿Qué le pasa?- dice María- ¿Qué ha hecho?- María trata a Robin como si fuera su hermano, y todos sabemos que a veces se sobrepasa cuando ve a otros hombres.- Dadme dos minutos y nos vamos.- dice yendo hacia dónde está Robin.

-Nick, te puedes ir con Scott, está en frente.- Nick asiente, se acerca a mí me da un casto beso en los labios y luego se gira y se va gritando un adiós.

-¡Qué te quede claro que no puedes tocarlo!¡No es tuyo, es de Anna!¿Entendido?- los gritos de María se escuchan desde la cocina.-¡No te he escuchado!¡Dilo alto que yo te escuche!

-¡No voy a tocar a Nick, es de Anna!- grita Robin.

-Muy bien, hasta luego, nos vamos de compras.- dice María. Lucía y yo estamos en la puerta esperando a que lleguen para irnos.

-Yo también voy.- dice Robin. María se gira hacia mí y yo asiento, no me importa que Robin venga.

-Entonces vamos.- dice Lucía abriendo la puerta para que nos vayamos al centro comercial.