Capítulo 15

386 24 5
                                    

Después de salir del hospital, Nick y yo fuimos a una cafetería para poder comer algo.

-¿Ya te encuentras bien?-me pregunta Nick su voz parece preocupada.

Sí- le contesto a Nick- te dije que no deberíamos haber ido a ver esa película...- le reprocho, Nick asiente y sigue bebiendo su café. De repente se me viene a la mente lo que dijo anoche estando borracho.- Quería comentarte una cosa... Anoche cuando estabas borracho, dijiste que me querías... Es una broma ¿Verdad?- le pregunto curiosa.

Narra Nick

Ay no, otra vez... Siempre se me escapan cosas estando borracho y nunca aprendo, a ver como salgo de esta...

-¿Qué dije anoche exactamente?- pregunté tragando para aliviar el nudo que tenía en la garganta.

- Algo así como "te voy a decir una cosa te quiero..." - me dice Anna, intentando imitar mi voz.

-¿Si?...- no dije nombre... Bien ya se como librarme- me refería a mi ex que me recuerda un poco a ti...- vale creo que la he cagado más con eso, pero por lo menos Anna no sabe que me gusta.

¿Alguna mentira más? No tienes novia desde que tu ex decidió dejarte por tu primo en Navidad, el año pasado, ¿te acuerdas? Aquella que solo quería sacarte dinero... Zorrey digo Zoey.

¡Cállate! Dios ahora mismo me odio a mi mismo.

Bien ahora estoy hablando conmigo mismo, es que soy penoso...

- Ahh- parecía desanimada cuando dijo eso-¿Qué te apetece hacer ahora?- cambia de tema radicalmente. No parece haberle gustado mi respuesta, cómo que se esperaba otra respuesta...

Narra Anna

Como siempre me pasa, yo sola creo historia que solo pasan en los cuentos de hadas, como pude pensar que Nick me quería... No me debo hacer ilusiones, soy imbécil, un chico como él nunca va a estar con alguien como yo. Él es el prototipo de hombre de libro, perfecto básicamente. Y yo pues no, no soy perfecta, y vale que nadie lo es, pero no soy perfecta para él, que sería lo importante.

- Que te parece, si estás cansada, volver al tren y vemos una peli, que no sea de miedo, en mi portátil.- me dice con un tono suave y relajado.

- Me parece bien. Aunque quedan casi tres horas para que el tren parta de la estación.- le digo.

Pagamos y nos fuimos. Íbamos bromeando durante todo el camino hasta que llegamos al tren. Fuimos a la habitación y nos pusimos cómodos. Yo mi pijama, que consistía en un pantalón corto y una camiseta grande. Y él su pijama, que consistía en unos pantalones y sin camiseta, esto último lo agradezco.

-¿Qué te apetece ver?-me pregunta.

- Mientras no sea de miedo me da igual.- le digo,haciendo referencia a lo que ha pasado hace unas horas.

- Tengo la de: el corredor del laberinto.- dice.

-¡Sí!- grité pero solo porque Dylan O'brian es mi actor favorito, está buenísimo.

- Apaga las luces, yo la voy poniendo.- me ordena.

Mientras yo me levantaba y apagaba las luces, él acomodó las almohadas y puso el portátil a los pies de la cama. Abrió los brazos para que me acomodara en ellos, y eso hice apoyé mi mejilla en su hombro, mientras su brazo me sujetaba por la cintura. Parece que somos una pareja de verdad, pero la realidad es que no.

De repente, noto su cálido aliento en mi cuello y me giro para verlo, quedando nuestros rostros muy cerca y nuestros labios rozándose.

Junto nuestros labios cerrando mis ojos para poder disfrutar el momento. Él responde a mi beso con fiereza y se incorpora poniéndose encima mía. Un gemido trepa por mi garganta cuando su lengua entra en mi boca, deleitándome con su sabor, muerdo su labio inferior ocasionando como respuesta un gruñido de su parte. Sus manos recorren con desesperación mi cuerpo y las mías tocan su esculpido cuerpo de Dios griego en el mundo terrenal.

La Chica Del TrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora