La Chica Del Tren

Capítulo 18

Horas antes

Narra María

-María ha ido a por la prueba de embarazo, como se le había olvidado el dinero he ido a llevárselo pero se estaba besando con el imbécil de Ryan. Es una put...- le corto.

-No hace falta que me insultes,- interrumpo a Diego-y eso es mentira. Cuando le he pedido la prueba, ÉL me ha besado y yo estaba intentando separarme. Yo te quiero a ti, gilipollas.- le digo la verdad.

-Ahh...-dice avergonzado de haber sacado conclusiones precipitadas.

-Lucia, vámonos, dejémoslos solos.- Anna y Lucía empiezan a irse, pero al abrir la puerta caen al suelo Nick y Scott. Se dicen algo pero están lejos y yo estoy concentrada en Diego quien me mira con la mirada neutra.

Escucho un portazo, me acerco a la puerta y hecho el pestillo. Me giro para encarar a Diego. Él está sentado en el borde de la cama con la cara agachada, para no mirarme a la cara, y pregunta.

-¿De verdad no me has puesto los cuernos?¿De verdad qué aún me quieres? Porque si no es así, por favor te pido que no me engañes, no... No lo soportaría- levanta la cabeza y le veo con los ojos rojos y lágrimas cayendo de ellos.

Me acerco y me siento al lado de él, pero no lo toco.

- Yo te quiero. Te quiero más que a toda mi vida, y no te cambiaría por absolutamente nadie. Mírame- le cojo la cabeza y le obligo a mírame- Yo te amo a ti. Solo a ti.- y le beso, un beso lento lleno de sentimientos, le quiero transmitir todo lo que él significa para mí. Su lengua recorre mi labio inferior pidiendo permiso para entrar en mi boca, y se lo permito. El beso se intensifica y me pongo a horcajadas de él. Paso mis manos desde su cuello hacia sus abdominales, durante el proceso voy desabrochando los botones de su camisa. Cuando se la he desatado entera, él me levanta, y yo coloco mis piernas al rededor de sus caderas.

Caigo sobre la cama con él encima, sin deshacer el beso. Empieza a bajar hacia mi cuello dejando besos húmedos. Cuando llega al cuello de la camiseta, para, y se vuelve a sentar. Yo me incorporo y me siento al lado de él.

-¿Estás bien?- le pregunto preocupada.

- Sí... Solo que me he acordado de una cosa y es que hay una posibilidad de que vayamos a ser padres.- es verdad no me acordaba.

- Ohh... Tengo la prueba, ¿la hacemos? - le pregunto nerviosa.

- Vale- dice mientras une nuestras manos y entrelaza los dedos. Sonrío y él me sonríe, se acerca y deja un casto beso en mis labios.

Me levanto, arrastrándolo conmigo y cojo la bolsa con la prueba de embarazo. La saco y empiezo a leer las instrucciones junto a Diego.

- Espera que hago la prueba y la miramos juntos.- entro al baño y hago lo que las instrucciones dicen cuando ya está lista, hay que esperar entre cinco y diez minutos, así que salgo y me tumbo junto con mi novio en la cama.

- Has pensado en cómo va a cambiar nuestra vida si da positivo- le digo a Diego girando la cabeza para mirarlo directamente a los ojos.

- La verdad, no. Lo único que sé seguro es que te amo, y pase lo que pase lo haremos juntos, ¿de acuerdo?- asiento y le doy un beso.

Cuando pasan unos cinco minutos, voy al baño y cojo la prueba, pero no miro el resultado. Me siento junto a Diego en la cama.

-¿Estás listo?- le pregunto

-Sí, venga.- giro la prueba y vemos el resultado.

De vuelta al presente

Narra Anna.

Después de convencer a todos, vamos hacia la habitación de María. Estoy nerviosa, aunque no sea yo quien pueda estar embarazada. Instintivamente cojo la mano de Nick y la aprieto para seguir adelante. Pero al ver qué Lucía se gira y me mira con una sonrisa macabra en el rostro, vuelvo a soltar la mano de Nick. Él me mira con el ceño fruncido pero no dice nada.

Seguimos caminando hasta la puerta y Lucía toca. María abre la puerta, está con pijama y el pelo enredado.
Nos sonríe y se aparta abriendo un poco más la puerta para que podamos pasar.

Diego está sentado en la silla del escritorio, donde está la prueba.
María se sienta en la cama, todavía sin abrir la boca y yo no aguanto más.

-¿Estás embarazada?¿Seguís enfadados?- María se ríe sabiendo que los silencios incómodos me irritan. Se levanta y coge la prueba y nos la enseña.

- No, no estoy embarazada...- no puede seguir hablando porque Lucía y yo la abrazamos con fuerza haciendo que caiga sobre la cama con nosotras encima.- ¿Podéis quitaros? Que pesais mucho.- nos reímos y nos levantamos.

- No, no estamos peleados.- responde Diego a mi segunda pregunta, y me sonríe.- Pero debo pedir disculpas a alguien por haberle pegado, además de pagarle por la prueba de embarazo. Así que si me disculpais, voy a pedir perdón a Ryan.- dice saliendo de la habitación.

- Espera te acompaño, quiero saber cómo está Ryan.-le digo.

- Vale, vamos.- me dice esperándome para salir.

Salimos de la habitación y vamos a la de Ryan en silencio, pero uno cómodo ya que nos conocemos desde hace ya tiempo.
Diego toca la puerta y la abre un Ryan con una resaca que se nota a kilómetros.

-¿Podemos hablar?- le pregunta Diego bastante serio.

- Claro, pasad.- abre la puerta y va hacia su cama para sentarse, dejando un espacio, donde Diego me permite sentarme. Él se queda de pie.

- Será rápido. Uno: siento el puñetazo de ayer, pero entiende, que solo defendía lo que era y es mío.

- Da igual, pídele disculpas de mi parte a María, se me fue la mano bebiendo, no quería.- agacha la cabeza avergonzado.

- Vale, se lo diré. Y lo segundo: toma -de su bolsillo trasero, saca el dinero de la prueba de embarazo y se lo da a Ryan.- no intentes rechazarlo, cógelo y estaremos en paz.- Ryan lo coge y asiente en agradecimiento.- Bueno, yo me voy, hasta luego.- se gira y se va, cerrando la puerta, y dejándonos solos.

-Hola- le digo y sonrío.

-Hola-responde él y también sonríe.- Sé que es raro pero no me acuerdo ¿Qué hice ayer?- me pregunta.

Yo río, pero al ver que no lo hace paro- Básicamente, te emborracharte y cuando María vino a por la prueba, pues intentaste... Ya sabes... Eso... Y Diego te vio besándola, te pegó, y para que no durmieras en el suelo, como pude te subí a la cama y me fui.-

-Ahh, gracias.- me miró agradecido.

- De nada, ¿has desayunado?- negó con la cabeza.- pues vístete y desayuna, ya hablaremos más tarde.- le doy un beso en la mejilla y me voy.