Capítulo 24

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Narra Nick

No me ha gustado nada esa sonrisa que el chico que comprueba los tickets le ha dado a mi enana, porque no entienden que está conmigo, aunque no seamos nada en realidad... Pero da igual, Anna es más mía que suya.

La cosa es que tengo un plan, pasar el resto del verano en Madrid con Anna y sus amigos, tengo que buscarme un piso y un trabajo, para los estudios y los gastos mensuales. Y cuando llegue el momento adecuado, le pediré a Anna ser mi novia, tendré que conocer a sus padres y a su hermana... ¿Estaré yendo muy rápido?

-¿En qué estás pensando?- Anna interrumpe el hilo de mis pensamientos, me giro y la veo, dulce, sencilla, no puedo encontrar un solo adjetivo para calificar a Anna, es lo mejor que le puede pasar a cualquiera en la vida, y sin que suene egoísta, me niego a perderla, voy a luchar por ella.

-En nada importante- le contesto ya que no le había respondido a su pregunta aún- ¿Por qué no intentas dormir? El viaje es largo y estarás cansada, una cama de hospital no es precisamente lo más cómodo que exista.

-Vale- cierra los ojos y se hecha sobre mi hombro. Yo sonrío sin poder evitarlo y sin dejar de mirar por la ventana.

Narra Anna.

Cierro los ojos y me apoyo sobre el hombro de Nick, noto como se tensa pero al segundo se vuelve a relajar.

Necesito descansar, como ha dicho Nick, una cama de hospital no es lo mejor para descansar después de haber pasado por un "secuestro" de mi exnovio.

Pienso en las últimas semanas, como he podido coger tanto cariño a alguien que apenas conozco, vale que por casualidad hayamos tenido que dormir en la misma habitación y cama, pero esto no me había pasado nunca antes, pero pondría la mano en el fuego por él, y estoy casi segura de que él por mi también pero, ¿y si no es así?

Entre pensamientos y recuerdos, los brazos de Morfeo me envuelven, cayendo en un profundo sueño.

1 hora para que el avión aterrice.

Noto un fuerte traqueteo y me levanto. Miro hacia Nick y tiene una mueca de preocupación en la cara que hace que me asuste.

-¿Qué pasa?- le pregunto con la voz somnolienta.

-Nada grave, pero hay una pequeñas interferencias causadas por un fuerte viento, así que abróchate el cinturón, y tranquilidad, todo va a salir bien-dice Nick con un intento de sonrisa para tranquilizarme, pero él está mucho más nervioso que yo.

Me abrocho y me siento derecha en el asiento, cuando la voz por megafonía de un hombre suena, Nick me agarra la mano con fuerza y aprieta los labios.

-Queridos pasajeros, lo sentimos mucho, pero el avión se desviará de su ruta original y aterrizará en el aeropuerto más cercano, en Lisboa, Portugal. Allí la compañía les pagará la cena, una noche en un hotel cercano al aeropuerto y el desayuno. Sentimos las molestias en nombre de la compañía, y abróchense los cinturones que en breves momentos tomaremos tierra. Gracias por elegirnos y esperamos que hayan pasado un buen vuelo.- la comunicación se corta y escucho como el resto de pasajeros se ponen los cinturones.

Mi mano sigue apretada entre las grandes manos de Nick, con mi mano libre le acaricio la cara y este se relaja y me mira.

-Tranquilo, ya mismo estaremos en tierra, pasaremos la noche en un hotel y por la mañana alquilamos un coche y de vuelta a casa- le digo para tranquilizarle o intentarlo por lo menos. Él asiente y cierra los ojos mientras se echa hacia atrás, para tener la cabeza apoyada en el asiento.

Está aparentemente relajado, hasta que el avión empieza a descender y cierra los ojos con fuerza y aprieta mi mano. Yo agarro una mano suya cubriéndola con las mías.

La Chica Del TrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora