Capítulo 22

42 0 0
                                    

Dios, desearía no haber despertado. Cal y Uriel no han dejado de interrogarme, y hacen preguntas tontas.

Tonto fue lo que hiciste.

Ya vamos a empezar.

Esto empezó desde que te hiciste un sirviente de un ángel.

Hasta parece mentira, si no fuera por que los chicos no dejan de preguntarme lo mismo diría que fue un mal sueño.

- ¿ya nos dirás donde estabas? - preguntó cansado Uriel.

- ya les dije. - respondí a la defensiva.

- 'por ahí, paseando' no es una respuesta valida, ¡era de noche!.

- salí a caminar, no podía dormir.

- además, anoche estabas muy alterado. - concordó Cal con Uriel mientras que este último asentía. - y siendo tú, debió ser algo realmente preocupante.

- no fue nada, chicos, en serio, estoy bien.

- bien, - se rindió Uriel - te creo.

Posó una mano en mi hombro y el dolor se disparó pero intenté ocultarlo. Pero fue en vano porque Cal se dio cuenta.

- ¿qué te pasó? - dijo mientras me jaló de la manga, dejando al descubierto la marca.

- ¡¿qué demonios?! - rugió Uriel. - esto fue lo que pasó anoche.

Asentí sin decir nada, era mejor que tener que decirles: chicos hice un pacto con un ángel.

- ¿porqué no nos quisiste decir? - preguntó Uriel dolido. - digo, somos mejores amigos, siempre hemos hecho las cosas juntos,

- sabía que reaccionarían así, no estaba seguro de que me dirían.

- Daniel, siempre vamos a estar para ti, aunque suene muy paternal, pero siempre te apoyaremos.

- gracias.

- que no vuelva a pasar o te castro mientras duermes. - amenazó.

- bien.

- y ¿porqué una pluma? - preguntó Cal, quien se había estado callado.

- no lo se, me gustó el dibujo, aparte está relacionado con alguien más. - les guiñé para hacerlo en broma y que no investigaran.

Cal se mantuvo algo sombrío y pensativo pero no le tomé importancia, siempre se preocupa por todo. Aunque últimamente lo hiciera más frecuentemente pero los exámenes se acercaban así que tenía todos los motivos para estar preocupado.

Angels BeatsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora