Max

Capítulo 2.

¡Por fin era viernes!
La semana se pasó lenta y aburrida, por suerte desde aquel incidente en el estacionamiento con el idiota de Max, no lo volví a ver.

Si, parece que estuvo faltando el resto de la semana.
¡JA! Acaba de  comenzar en una nueva escuela y ya está faltando, ese chico si que es raro.

En fin, hoy era noche de películas como todos los viernes junto a Jere y Meg.

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El sábado pasó volando, si, volví a hacer otra de mis fiestas, pero un poco más tranquila.

Hoy era domingo y saldría con Meg y Jere. Iríamos al nuevo club que abrieron en el centro; por lo que Meg me contó el lugar está genial.

Si, lo sé, es domingo, pero que más da, podemos salir de fiesta y asistir a clases perfectamente.

Jere se encargaría de conseguirnos unas identificaciones falsas para poder ingresar sin problemas.
Así que, no se diga más, ¡hoy nos vamos a divertir!

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- ¡Ese no, Meg! — Le dije a la rubia desde mi cama, mientras ella se volvía loca tratando de buscar algún vestido que me guste para salir esta noche.

Sentí como mi celular vibraba en el bolsillo de mi jean, lo desbloqueé y leí el mensaje que acababa de llegarme, era de un número desconocido.

Nos vemos hoy, Alex. Aún no olvido lo que ocurrió.

¿Quién diablos era y cómo tenía mi número?

Ignorando ese estupido mensaje, volví mi atención a mi amiga.

Ya eran las seis de la tarde y Jere quedó en pasarnos a buscar a las nueve.

- ¡Pero es que nada te gusta, Alex! — Gritó esta desesperada. — ¿Qué tal este? — Dijo mostrándome un vestido color vino, solo era 4 dedos de largo por debajo de mi trasero, escote en V y hombros al descubierto.
Si, ese era el indicado para esta noche... Además se vería bien con mis nuevos tacones negros.

Mi cabello lo dejaría suelto y me haré algunas ondas en las puntas.

- Si, me pondré ese — Le dije con una sonrisa mientras tomaba el vestido. — Ya cálmate gruñona.

Ella simplemente me sacó su dedo corazón mientras buscaba algo para ella.

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Ya habíamos ingresado al club, Meg, Jere y yo nos encontrábamos tomando algo en la barra mientras platicábamos entre nosotros.

Después de unos cuantos tragos, comenzó a sonar la canción "Dile" de Don Omar  y no pude evitar salir corriendo a la pista con Meg, mientras Jere se quedaba conversando con una chica.

En ese momento mi lado latino salió a flote y deje que se adueñara de mi cuerpo mientras movía mis caderas al compás de la música.

Cuando me di cuenta perdí a Meg de vista, pero no le presté atención, seguro estaba por ahí con algún chico.

Continué bailando con diferentes chicos que me invitaban, hasta que sentí mi boca seca y decidí ir a la barra por un trago.

-  Jack Daniels con hielo, por favor — Le pedí al chico detrás de la barra.
Era muy atractivo.

Este me guiñó un ojo y comenzó a preparar lo que le pedí.

- Va por mi cuenta, linda — Dijo él mientras me lo entregaba. — ¿Te estás divirtiendo? — Preguntó mientras yo bebía de mi Whisky.