Comencé a moverme encima de él, la fricción que hacían nuestros cuerpos al rozarse era deliciosa.
En un abrir y cerrar de ojos me encontraba recostada en el sofá con Max encima de mi.
Estaba muy excitada, y no me avergonzaba decirlo porque creo que tanto chicas como chicos, podemos disfrutar libremente de nuestra sexualidad.
Y no era la única que me encontraba de esa manera, podía sentir cada vez mas el gran bulto que crecía en los pantalones del chico sobre mi.
Fue dejando un camino de besos húmedos desde mi mandíbula hasta mi cuello, pero no se detuvo ahí, prosiguió a quitar mi blusa y continuó su recorrido hacia mis pechos.
- Son exactamente como me los imaginaba — Sonrió.
- ¿Así que te los imaginabas? — Cuestioné con picardía.
- Nena, no soy el único que los habrá imaginado. Estoy seguro que muchos han fantaseado con tus pechos — Solté una pequeña risa. — Es una lastima que solo yo pueda verlos, tocarlos y hacer todo con ellos — Me miró seriamente pero con un toque salvaje en su mirada.
Desabrochó rápidamente mi sostén de encaje negro para luego de eso llevar uno de ellos a su boca.
Solté un gran gemido de placer, se sentía jodidamente bien, era la primera vez que hacía algo así con un chico y experimentar todo esto con Max, era fantástico.
Sabía perfectamente que él no era virgen, estaba claro que tenía mucha experiencia en esto, pero a mi parecer eso es bueno, ya que puede enseñarme muchas cosas al no ser inexperto al igual que yo.
Una de sus manos dejó de masajear mi pezón y descendió por mi abdomen hacia el botón de mis jeans, el cual desabrochó y desapareció dejándome con solo una prenda.
Su mano se adentró en mir ropa interior y pudo sentir lo mojada que me encontraba.
- Me encanta saber que soy quien que te pone de esta manera — Liberó uno de mis senos.
Me besó ahogando un grito de mi parte debido al placer que estaban brindando sus dedos en mi clítoris.
- Max — Gemí cuando se alejó de mi boca para bajar a mi cuello nuevamente, el movimiento de sus dedos aumentaba cada vez más haciéndome retorcer debajo de él.
Sentí como succionaba y mordía mi cuello, pero en ese momento no pensaba en nada más que en el placer que estaba haciéndome sentir.
- Maldición, Max — Grité antes de explotar en un orgasmo.
- ¿Estás bien? — Preguntó, haciéndome sonreír aún en mi nube de éxtasis.
- Fue — Hice una pausa tratando de regular mi acelerada respiración. — Fue increíble.
Dejó varios besos por mis clavículas y luego me miró.
- No sabes en lo que te estás metiendo, Alex — Toda diversión esfumándose de su rostro.
No le di importancia a su comentario, el cansancio apoderándose de mi cuerpo poco a poco, mis ojos sintiéndose pesados cada vez más.
- Estoy cansada, Max — Hablé suavemente.
- Si estas así por esto, no imagino cuando te haga mía, nena — Habló mientras se ponía de pie y me tomaba en sus brazos como si fuera un bebé.
Me depositó delicadamente en mi cama.
- ¿Tienes frió? — Preguntó al verme acurrucarme contra él.
Asentí.
Tomó una sudadera rosa que se encontraba sobre la silla de mi escritorio.
Me la colocó como si se tratara de una pequeña niña de 5 años.
- No te vayas — Hablé soñolienta mientras tomaba su mano.
- No pensaba irme — Respondió para luego despojarse de su camisa y jeans.
Se aferró a mi cintura al mismo tiempo que colocaba su barbilla en el hueco de mi cuello.
- Buenas noches, princesa — Susurró en mi oído roncamente.
- Buenas noches — Respondí antes de caer en la inconsciencia.
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Corto, lo se.
Pero, peor es nada, ¿no?
Lo siento, tratare de recompensarselos.
Espero que disfruten el capitulo y me dejen su voto y comentario.
- Ina ✌🏻♥️
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Max
Teen FictionY aquí estaba otra vez, en esta estúpida fiesta, buscando a mi estúpida amiga, que no sé en dónde diablos se metió. No es que no me gusten las fiestas, es más, amo las fiestas, pero verán, no es fácil tratar de evitar a alguien toda la noche... si...