Max

Capítulo 7.

Estaba realmente petrificada, Jeremy no solo me había declarado que estaba enamorado de mi, también acababa de besarme.

- Alex, lo siento — Comenzó, para luego sonreír y decir. — ¿Sabes qué?, en realidad no lo siento. ¡A la mierda!. Hace mucho que deseaba hacer eso — Finalizó mientras tomaba otra cerveza y la abría.

- Jeremy, no sé que es lo que — Y otra vez algo me interrumpía, pero esta vez era el sonido de mi celular, indicando una llamada. — Enseguida vuelvo — Dije mientras me ponía de pie y me alejaba unos metros para contestar la llamada.

- ¿Hola? — Contesté con algo de duda, no sabía quien era el dueño de la llamada ya que en la pantalla marcaba como 'Desconocido'.

No oí nada por unos segundos, solo una pesada y fuerte respiración.

Cuando me debatía entre colgar o seguir esperando a que se dignaran a decir algo, alguien por fin habló.

- ¿Así qué estos eran tus planes? — Dijo una voz que yo conocía a la perfección. — ¿Venir a la playa para andar de p*ta? — Prácticamente escupió las palabras como si le asquearan.

Él realmente sabía cómo hacerme enfadar, este chico está demasiado loco.
¿Quién carajos se cree que es?. Por más sexy que sea (y por más que bese muy bien), ya está empezando a hartarme.

- Max, no molestes, ¿si?. Por una maldita vez en tu vida, déjame en paz, al menos una maldita noche — Le dije en un tono agrio y finalicé la llamada.

Cuando comencé a caminar hacia donde estaban los chicos, mi celular volvió a sonar, pero esta vez indicando un mensaje de texto.

De: Desconocido
Si no vienes en este preciso momento tu amiguito pagará las consecuencias, y sabes que no estoy jugando.

- ¿Qué sucede, Lex? — Preguntó Meg sacándome del pequeño shock en el que me encontraba.

- N-no, no es nada, sólo tengo algo de frío — Mentí tratando de regalarles una sonrisa ya que ambos tenían toda su atención en mi.

- ¿Quieres mi jersey? — Preguntó está vez Jer.

- No es necesario, de verdad.

Mi celular volvió a emitir un sonido indicando otro mensaje.

De: Desconocido
Date prisa, ya me estoy cansando de esperar, te estoy vigilando, princesa.

Asustada por sus últimas palabras, miré exaltada buscando algo que me revelara que de verdad estaba acechándome, entonces vi a lo lejos el maldito auto de Max estacionado y  sobre el capó del mismo se encontraba él, viendo hacia aquí.

Logré reconocer fácilmente el auto ya que fue en el cual me obligó a entrar cuando me sacó a la fuerza del club unos días atrás.

El muy cínico sostenía una cerveza en su mano y en el momento en el que mis ojos hicieron contacto con los suyos, alzó la mano en la que tenía la botella y la movió como si estuviera brindando conmigo a lo lejos, para luego dirigir su vista a Jer.

Capté el mensaje rápidamente y fue entonces que dejé de verlo.

- Chicos, ya me voy, ¿si?, pediré un taxi, ustedes continúen sin mi, no se preocupen, les avisaré cuando esté en casa — Hablé rápidamente mientras le daba un beso en la mejilla a ambos.

No les di tiempo a responder ya que comencé a caminar rápidamente hacia donde se encontraba el maldito psicópata de Max.

- Cuando quieres puedes ser una buena chica, ¿lo ves? — Se burló descaradamente cuando estuve frente a él.

- ¿Qué es lo que te pasa?, ¿acaso estás obsesionado conmigo? — Contraataque yo, algo histérica.

- ¿Obsesionado?, ¿contigo? — Soltó una ronca risa mientras bajaba del capó de su auto y se acercaba a mi rápidamente, mientras tiraba lejos la botella ya vacía. — No te equivoques, nena, solo cuido lo que es mío — Mientras hablaba jugaba con un mechón de mi castaño cabello. — Ya te lo dije, ¿acaso crees que me gusta ver como te la andas de zorra por ahí?

Apenas acabó de decir eso y mi mano se estrelló fuertemente contra su mejilla en un ruido sordo.

Me arrepentí rápidamente de lo que acababa de hacer, fue un impulso al escucharlo decir aquello de mi.

Su rostro aún seguía girado hacia la derecha, no creo que le haya dolido, pero si sé que no se esperaba que yo hiciera eso. 

Lo supe por la manera en la que sonrió, una sonrisa casi imperceptible, pero aún así pude notarla.

Cuando me miró, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

Su rostro estaba completamente ensombrecido y me observaba de una manera algo siniestra.

- M-ax, y-yo n-o — Traté de hablar pero fallé notablemente.

- Oww, ¿la pequeña e indefensa Alex está asustada? — Susurró mientras tomaba mi mentón con algo de fuerza y me obligaba a mirarlo directamente a los ojos. — Pues deberías estarlo, princesa, porque lo que acabas de hacer fue otro de tus grandes errores.

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- Ina ✌🏼♥️