- Te advertí que no jugaras con mi paciencia.
Ahora te mostraré porque debes respetarmeLuego de decir eso, y obligarme a subir a su auto, comenzó a conducir como un loco por la carretera.
- ¡Ve más despacio, vas a matarnos! — Exigí exaltada sin poder evitarlo, la verdad es que iba demasiado rápido.
Él apretó con fuerza el volante y pude ver como sus nudillos se tornaban blancos por la fuerza que ejercía.
- Créeme que eso es lo último en lo que debes preocuparte — Informó, mientras detenía el auto debido a que el semáforo se encontraba en rojo.
- ¿Eso crees? ¿de verdad?. Porque lo que yo creo es que debería preocuparme mucho, ya que un loco me sacó a la fuerza del lugar en el que me encontraba disfrutando de una maravillosa noche, me obligó a subirme a su auto y también cree que puede decirme cuando debo preocuparme, ya que ese maldito loco va demasiado rápido en su maldito auto y podría matarnos — Hablé rápido y con enojo.
No sé de donde sacaba el coraje para hablarle así. Quizás eran los nervios combinados con el miedo que sentía al no saber que pretendía hacer conmigo.
- ¡Ya cállate, maldita sea! — Gritó mientras volvía a poner el auto en marcha. — ¡Tú si que no entiendes cuando debes cerrar la maldita boca! — Finalizó con los dientes apretados.
Abrí mi boca para decir algo, pero nada salió de ella, de verdad me intimidó la forma en que me habló.
Estacionó el auto frente a un edificio bastante lujoso por lo que podía apreciar.
Se bajó de este cerrando la puerta de un fuerte golpe, y comenzó a caminar hacia la entrada, pero al ver que yo no bajaba, volvió hacia el auto y abrió mi puerta bruscamente.
- Baja del maldito auto — Ordenó.
- No pienso bajarme, llévame a mi casa.
¿O sabes qué?, me da igual si quieres llevarme o no, pediré un taxi, es más seguro que ir contigo. —Mientras hablaba, buscaba mi teléfono dentro de mi bolso, lo saqué y miré la hora; 4:35 am.- Alex, te di una orden, ahora baja — Volvió a hablar, mientras me miraba con dureza.
Y lo hice, bajé del auto, pero comencé a caminar alejándome de él.
Espero encontrar un maldito taxi a esta hora.No pude dar ni siquiera 3 pasos porque ya me encontraba nuevamente sobre su hombro, mientras se adentraba en el edificio.
Y si, como dije antes, era bastante lujoso, ¿acaso él vivía aquí?
No me molesté en luchar para que me bajara, sería en vano.
- ¿Por qué siempre quieres hacerlo tan difícil? — Preguntó irritado. — Si me obedecieras todo sería más sencillo.
De verdad me molestaba su actitud, él simplemente cree que debo respetarlo y obedecerlo porque así lo desea.
Pues realmente puede esperar sentando a que eso pase.
- Eso nunca pasara — Respondí. Sabía que debía quedarme callada, que solo lograría empeorar las cosas si seguía hablando.
Pero no podía evitarlo.
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Max
Teen FictionY aquí estaba otra vez, en esta estúpida fiesta, buscando a mi estúpida amiga, que no sé en dónde diablos se metió. No es que no me gusten las fiestas, es más, amo las fiestas, pero verán, no es fácil tratar de evitar a alguien toda la noche... si...