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— A ver, Minnie, es tu turno.

Escuchó la voz de la maestra y sus ojitos no tardaron en adquirir un brillito mientras que las comisuras de sus labios se elevaban así mostrando una bonita sonrisa.

Había estado esperando mucho aquel día, incluso lo había marcado en su calendario a pesar de no saber cómo funcionaba tal papel colgado en la pared de su habitación. Pero por fin el día había llegado y era su turno de cantar frente a sus demás compañeros. Los niños se encontraban nerviosos y rompieron en llanto, aunque a algunos simplemente les dio igual y salieron del salón corriendo, pero ese no era el caso de Kim MinSeok el mejor cantante de todo, todo, tooodoooo el mundo mundial.

🎤...

Simuló tener un micrófono entre sus manitas y entreabrió la boca así empezando a cantar con una sonrisa. Lo cual dejó sorprendida y por supuesto contenta a la maestra, ya que ninguno de sus niños se mostró tan tranquilo y feliz a la hora de cantar, excepto MinSeok, ese niño con sus mejillas rellenitas y sus ojitos almendrados que no miraban más que a su mejor amigo, JongDae.

— ¡Minnie!

— ¡Minnie! —y al primer grito por parte del niño con sonrisa gatuna le siguió otro por parte de un niño con orejas un tanto grandes.

Después de eso los niños se levantaron de su asiento y empezaron a aplaudir haciendo la sonrisa de MinSeok mucho más grande, éste los miraba a todos una y otra vez sintiéndose muy feliz y famoso, como una celebridad, quería cantar de nuevo pero más grande era la necesidad que tenía de abrazar a su amigo. Así que corrió hacia él gritando un "Chennie" y fue recibido entre los brazos de él enseguida.

— Lo hiciste muy bien, Minnie —le felicitó con una sonrisa sin intenciones de soltarlo y mucho menos dejarlo escapar.

— Tienes un nueve, pequeño —esta vez le habló la maestra desordenando su cabello—. Y tú, Chen, deberías abrazar menos fuerte ya que vas a dejarlo sin aire y no tendremos cantante —JongDae finalmente soltó a MinSeok quien formaba un puchero con sus labios. La maestra decidió caminar hacia los demás niños en un intento de controlarlos dejando al par de amigos solos.

— ¿Qué pasa? —preguntó al percatarse del rostro triste de su amigo y acarició una de sus mejillas.

— Quería un diez... —susurró entre un sollozo.

— Pero nueve es muy bueno, ¡en serio! —intentó animarlo y llevó ambas manitas hacia su rostro, ya que de sus ojos empezó a salir una lágrima tras otra y debía deshacerse de ellas—. No llores, Minnie... Hey, te diré un secreto, ¿sí?

MinSeok asintió sollozando, con sus mejillas levemente enrojecidas y de sus ojos dejando escapar aquellas lágrimas, mientras era observado por su mejor amigo, éste no dudó en acercarse muchísimo más a él hasta llegar a su oído. El más pequeño sintió su cuerpo estremecerse ante tal cercanía y de un momento a otro los labios del trigueño se encontraban en su mejilla así brindándole un beso en ella... Se quedó quieto en su lugar y en silencio mientras que sus manos eran tomabas entre las ajenas para acto seguido sentir sus deditos entrelazarse.

— ¡Son novios, son novios! —escucharon un par de voces pero esto no impedía que aquellas mariposas fueran de un lado a otro en su estómago y que sus corazones dejaran de latir con rapidez.

💓...

Besos Robados [ChenMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora